El paso de la televisión colombiana de blanco y negro a color, marco historia.
La televisión colombiana celebró por lo alto 70 años en la Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano de Bogotá con la presencia de actores, productores, libretistas, directores, camarógrafos y presentadores, entre otros.
Durante el acto fueron entregados 22 reconocimientos a personajes que han sido protagonistas en el fortalecimiento de la pantalla chica en el país como Pepe Sánchez, actor, director y guionista (fallecido en 2016) a quien se recordó por su trabajo en la exitosa comedia ‘Don Chinche’. El galardón fue entregado a su hija Magdalena Sánchez.
En representación de Fernando Gómez Agudelo, uno de los pioneros del crecimiento de la industria televisiva, la distinción la recibió su viuda Teresa de Gómez;
Otros de los personajes distinguidos fueron Jorge Barón por su incansable trabajo en la formación y diversión de los colombianos; Maru Yamayusa, quien interpretó el papel de Josefa Chivatá en ‘Dejémonos de vainas’; la reconocida actriz Consuelo Luzardo y la vestuarista Rosita Cabal.
En la emotiva conmoración, se recordaron también a personajes que fueron clave en la historia en estos 70 años como el libretista Fernando Gaitán, autor del éxito ‘Yo soy Betty, la fea’ y de producciones como ‘Hasta que la plata nos separe’, ‘Laura por favor’, ‘Carolina Barrantes’, ‘Guajira’ y ‘Francisco el matemático’, entre otras.
Igualmente a los presentadores Fernando González Pacheco y Jota Mario Valencia, el actor Frank Ramírez, el director Carlos Mayolo, el humorista Jaime Garzón, el presentador y empresario Julio Sánchez Vanegas.
Como lo registra la historia, la tv arrancó desde que se emitió la primera imagen en blanco y negro, cuando el dictador general Gustavo Rojas Pinilla dio el discurso inaugural al país. Para ello se utilizaronequipos de transmisión alemanes y grandes cámaras estadounidenses para llevar por primera vez las imágenes en movimiento a los hogares colombianos, muy distintas a las que se utilizan hoy, gracias a los avances tecnológicos.
Los primeros años la franja horaria fue de las 5 de la tarde a las 11 de la noche, con la exhibición de películas importadas y programas nacionales, y publicidad en vivo. En ese entonces, pocos colombianos podían acceder a esta nueva tecnología, y los primeros aparatos en blanco y negro eran marca Philips, Philco y Siemens. Colombia se posicionó como el sexto país de Latinoamérica en implementar ese medio de comunicación.
La televisión a color llegó a Colombia en diciembre de 1979, es decir, 25 años después de la primera transmisión a blanco y negro, que se llevó a cabo en 1954.
Esta primera emisión a color se hizo en un espacio destinado a los programadas del Instituto Colombiano de Cultura (Colcultura) y se inauguró con un discurso del presidente Julio César Turbay Ayala
La primera transmisión a nivel nacional a control remoto fue en 1958 con la presentación de la Novena Sinfonía de Beethoven en el Teatro Colón de Bogotá. No obstante, hasta 1968 se utilizó por primera vez la estación portátil instalada en Inravisión para transmitir el XXXIX Congreso Eucarístico Internacional, presidido por el papa Pablo VI, en Bogotá.
Un año después, en 1969, se instalaron televisores y pantallas en las plazas de diferentes municipios y ciudades de Colombia para que la ciudadanía pudiera ver la llegada del hombre a la luna al mismo tiempo que el resto del mundo.
Para lograr esta hazaña, la señal se emitió vía satélite desde Houston, Estados Unidos, se encadenó desde Venezuela y se retransmitió de Norte de Santander a todo el país.
Con el paso del tiempo, fueron apareciendo las programadoras, esas empresas que creaban producciones de televisión. La primera fue Punch, luego siguieron RCN, Caracol, RTI, Coestrellas, Tvecine y Espectaculares Jes, entre otras.
Comenzaron a salir programas de concursos, de variedades, infantiles, de cocina y documentales, entre otros, formando parte de la parrilla de la televisión en siete décadas. Las tendencias del mercado hacen que los géneros aparezcan y desaparezcan de la oferta, pero hay dos que atraviesan la línea del tiempo: dramatizados y noticieros.