Las piezas de joyería ya sean de oro, plata, con piedras preciosas o semipreciosas, requieren una atención especial para que conserven su brillo original.
¿Cómo hacer para que nuestra prendas de oro, plata, platino, de piedras preciosas o semipreciosas no se nos oscurezcan o se pongan opacas y que brillen como el primer día?
Que si lavarlas con jabón en polvo o con crema dental, envolverlas en un paño lejos de toda luz, brillarlas con talco, en fin… Todos hemos recurrido a algún método en busca del brillo perdido.
Por eso, MiREDvista te trae los consejos efectivos y sencillos de nuestras sabias tías y abuelas para que aprendamos a limpiar nuestras joyas y hacer que brillen como el primer día, ya sean aretes para mujer, collares, pulseras, anillos y demás, asegurando que cada pieza se mantenga radiante y llena de vida.
Antes de proceder con la limpieza, es crucial identificar los materiales con los que están hechas las joyas. Cada metal y cada gema tiene sus propias características y puede requerir un método de limpieza particular. Por ejemplo, el oro y la plata son metales que pueden oscurecerse, mancharse, deslustrarse o empañarse con el tiempo y necesitan limpieza periódica, mientras que las piedras preciosas como diamantes, rubíes o esmeraldas pueden necesitar cuidados específicos para no dañar su superficie.
Es recomendable trabajar sobre una superficie suave para evitar rayaduras y tener a mano un paño de algodón o microfibra, un cepillo de cerdas suaves, agua tibia y los limpiadores adecuados para cada tipo de joya.
TÉCNICAS, SEGÚN EL TIPO DE JOYAS
La limpieza de joyas varía según el tipo de material. A continuación, presentamos algunas técnicas específicas para cada uno:
Oro
Para limpiar joyas de oro, puedes utilizar una solución de agua tibia y unas gotas de detergente suave, al que se le puede agregar un poco de amoniaco. Sumerge las piezas por unos minutos, luego utiliza un cepillo de cerdas suaves para eliminar la suciedad acumulada, especialmente en los rincones más difíciles. Enjuaga con agua y seca con un paño suave.
Plata
La plata es propensa a oscurecerse con el tiempo debido a la oxidación. Las tías aconsejan remojar dos o tres horas la prenda en media taza de vinagre blanco con un poco de bicarbonato de sodio. Luego se enjuaga y se seca y listo. Para devolverle el brillo, también se puede utilizar un paño especial para pulir plata o una pasta de bicarbonato de sodio con agua. Aplica la pasta con un paño, frota suavemente y luego enjuaga y seca bien.
Piedras preciosas
Las piedras preciosas requieren un cuidado especial. Puedes limpiarlas con agua tibia y un poco de detergente suave, utilizando un cepillo de cerdas suaves para las áreas alrededor de la piedra. Evita el uso de productos químicos agresivos que puedan dañar la gema. Siempre seca cuidadosamente después de la limpieza.
CONSEJOS ADICIONALES
Además de la limpieza regular, hay otras prácticas que ayudarán a mantener tus joyas en óptimas condiciones:
Almacenamiento adecuado
Guarda tus joyas en un lugar seco y fresco, preferiblemente en una caja con compartimientos separados o en bolsas de tela suave para evitar que se rayen entre sí, en especial cuando se trata de anillos artesanales.
Evitar el contacto con sustancias dañinas
Es importante evitar el contacto de las joyas con sustancias químicas como perfumes, lociones o cloro, ya que pueden causar daños o decoloración.
Inspección periódica
Revisa tus joyas periódicamente en busca de signos de desgaste, como cierres flojos o piedras sueltas, y llévalas a un profesional para su reparación si es necesario.