La reconocida periodista experta en moda y columnista de MiREDvista, Pilar Castaño, entrevistó al prestigioso diseñador japonés cuando visitó Colombia. Con motivo del fallecimiento del modisto, reproducimos a continuación ese encuentro.

Kenzo Takada dejó un gran vació en el universo de la moda. Murió a los 81años. Se lo llevó el Covid-19, en París, ciudad que amó.

Kenzo será una referencia de la moda del siglo XX.  Fue el fundador de las raíces japonesas en el diseño de la moda parisina. Jungle Jap, como se divirtió llamándose. Siempre sonriente, trasmitiendo esa alegría en sus diseños coloridos y mezclando texturas sin agüeros.

Siempre quiso hacer Happy Clothes, ropa para subir la auto-estima. Sus diseños capturaron una energía diferente y adelantada a su tiempo. Liberó el cuerpo femenino con prendas sueltas y cómodas. El hombre Kenzo, sofisticado y futurista. En 1999, el gran conglomerado del lujo LMVH compró su marca, pero Kenzo continuó como un emblema del estilo atemporal. Se dedicó a sus perfumes, con su inconfundible coquelicot roja.

Cuando vino a Colombia, en 2017, traído por la marca Avon, tuve el privilegio de entrevistarlo, una mañana fría en el Museo del Chicó.

Me recibió sonriente, fresco, muy elegante, con su clásico blazer azul y una pashmina de cashmere amarillo canario alrededor de su cuello. Su característico mechón blanco y sus gafas negras gigantes. ¡Me impresionó su juventud! Para tener 77 años, se veía menor de 50, como sus tigres bordados en los sweat shirts de los jóvenes. Fuerte y vigoroso.

En su honor, me vestí con mi chaqueta de denim ribeteada en piel, que fue mi primera compra importante en París de su marca y unos pantalones de brocado estampados de serpiente. ¡Me los reconoció como suyos ahí mismo y me agradeció el detalle!

Siempre he visitado sus tiendas en la Place des Victoires y en el Boulevard Raspail, en París.

Desde la puerta se respira el talento arquitectónico de un diseño, que trajo el prét a porter a la moda parisina. Vistiendo a Grace Jones, a Carine Roitfeld, a la reconocida modelo Sayoko Yagamuchi y a Pat Jordan. Su círculo social siempre estuvo rodeado de grandes diseñadores y talentos como él. Karl Lagerfeld e Yves Saint Laurent, entre otros.

Reconocido por sus montajes y coreografías exuberantes, a la hora de presentar su Ópera Prima con cada colección.

Bienvenido, ¿cómo se siente en Bogotá.

– ¡Feliz! Pero me afecta la altura. No pensé que fuera tan frío.

¿Ya se calentó con un buen café colombiano?

– Tomo té. (Risas…)

¿A qué se dedica ahora sin los ajetreos de las colecciones?

– A vestir la ópera. Estoy trabajando en los vestidos de Madame Butterfly en Tokyo. Siempre me ha fascinado esa historia de amor japo-americana donde pienso incluir todas mis flores de amor.

Madame Butterfly, ¿al estilo Kenzo?

– Siempre respetando la tradición oriental. He considerado siempre el kimono como una prenda femenina atemporal. Mi estilo estará presente, sin esfuerzo.

Siempre ha vivido rodeado de flores ¿han sido parte fundamental en sus diseños?

– Amo las flores. No consigo diseñar sin flores.

¿Le gusta la ópera? 

– ¡Mucho!! Trabajo con Puccini, Verdi. Los italianos no solo saben de diseño, saben de música. (Risas…)

Con este gran maestro del diseño siempre fue un placer hablar. Volví a verlo en París, ciudad que lo acogió desde muy joven, aceptando su forma de vida diferente, un gay asiático. Una verdadera estrella.

Kenzo presentó una cápsula muy exitosa en la reconocida superficie Sueca H&M. Una de las más vendidas con la de Cavalli y Lagerfeld.

En el 2018, se le hizo un gran homenaje con su colaborador de varias temporadas, Sayoko Yamaguchi, con 83 modelos asiáticas. Fueron muchos y grandes momentos a lo largo de su feliz y fructífera vida.

A veces, cuando conocemos a un ídolo, no llena las expectativas. ¡¡En mi caso, Kenzo las lleno todas !! Y más. (http://pilarmode.com/)