Sonia Gedeón
Columnista / 12 de diciembre de 2020

En Navidad, cocina con amor

La Navidad se decora, se ilumina, se viste de etiqueta y en ella se cocina con amor alrededor de la buena mesa, como punto sublime de encuentro de la familia.

Es de esta cocina con amor que les quiero hablar hoy. De ese legado que se transmite de generación en generación, de las recetas de familia que se preparan con el más preciado de los ingredientes, el amor. En esta oportunidad escribo de mi hermana Gloria y mi prima Vivian Eljaiek, quienes han querido, con sus habilidades culinarias adquiridas a través de los años, rendir un homenaje a mi tía Hilda Juan de Eljaiek, con la publicación del libro 100 recetas con amor.

En palabras de las autoras, el amor que manifiestan por la cocina no es fortuito. Es algo de genes, y algo del ambiente en el que crecieron, del placer de recibir y atender a los amigos en casa, fueron despertando la pasión y la satisfacción que sienten por la cocina.

De sus raíces sirio-libanesas heredaron la hospitalidad alrededor de la mesa, la abundancia al compartir, y el marcado acento y sabor que llevan muchas de estas 100 recetas, con las que buscan perpetuar la tradición.

Las 100 recetas que conforman este libro diseñado por Andrea Jassir Miranda, son una recopilación de los cuadernos de apuntes de cocina a mano alzada de la tía Hilda, al que se suman un buen número de recetas creadas por las autoras, mientras otras fueron tomadas y adaptadas de libros, revistas y blogs de cocina a las que adicionaron su toque personal.

Tras fallecer la tía Hilda en abril de este año, Vivian y Gloria encontraron sus recetarios celosamente guardados en su secretaire y en absoluto orden prístino, las recetas predilectas de la familia, muchas de ellas postres. Entre estos: los piononos, los eclairs, la rubirosa, el pie de limón, los mamul de dátiles, el baklava de nueces, la isla de nieve, el bizcocho de coco con merengue de mermelada, el cheesecake de mango y de maracuyá,  así como también el  pecan pie o el tiramisú, que aprendió en sus largas estancias en Chicago y Florencia.

Vivian y Gloria confiesan que la cocina contribuyó a forjar su carácter desde pequeñas, a hacer equipo e invertir el tiempo libre en algo productivo. De ahí, su versatilidad para cocinar sal y dulce y, entre las especialidades de sal heredadas de la tía Hilda y cuidadosamente seleccionadas, el libro trae: el enchilado de langostinos, el arroz a la huertana, los escargots al ajillo, las canastitas de pollo, los rollitos de masa de hojaldre rellenos de queso y espinaca, el arroz con almendras y pollo, el pescado al tahine, el pastel de pollo y la langosta a la Termidor.

Esos recetarios de varias décadas que rescataron y las recetas elegidas por la tía Hilda para obsequiar a cada una de sus tres hijas el día de sus bodas, las cuales organizó en un folder y se los personalizó con estas palabras: Para que goces cocinando con amor estas recetas y deleites el paladar de tu marido y de tus hijos. Con mucho cariño, Mita”. Estas fueron la inspiración y el motor para recopilar este libro que sale al mercado con un profundo sentido social.

Si bien su secreto fue adicionar a cada plato el ingrediente más importante, el amor, ese amor hoy transciende fronteras para beneficiar con la venta del libro los programas de la Fundación Imagina Care, que atiende niños y jóvenes de estratos bajos con problemas de salud mental en Cartagena, y a los niños que acoge la Fundación para la Asistencia de la Niñez Abandonada (FANA), en Bogotá.

Gloria y Vivian, quienes hacen de la buena mesa un festín, lento y ceremonioso, confían en transmitir a aquellos que disfrutan preparando un buen plato, ese mismo deleite que ellas experimentan al cocinar cada una de las 100 recetas que han escogido para compartir con mucho amor en estas navidades, y siempre que haya un motivo de celebración.

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