Tras una larga experiencia como periodista y como directora y consultora en comunicación organizacional, María Alexandra Uscátegui tiene ahora el reto de dejar su huella en el órgano informativo del Congreso.

María Alexandra Uscátegui Luna es una comunicadora innata que, en sus más de dos décadas de trayectoria en lo público y en lo privado, se ha nadado como pez en el agua por los lenguajes del periodismo y de la comunicación organizacional y gubernamental.

Egresada de la Universidad Autónoma del Caribe, con máster en Dirección de Comunicación Corporativa en la Universidad de Barcelona, España, y estudios en Cine y Televisión en Bogotá, donde está radicada hace 20 años, esta barranquillera asumió desde el mes de octubre la dirección del Noticiero del Senado, órgano informativo por excelencia del Congreso de la República.

Ella es la tercera mujer que llega a ese cargo –Azucena Liévano y Lucía Esparza la antecedieron– y la primera costeña que asume semejante tarea. “Estoy muy feliz, porque nunca había trabajado en Bogotá para nadie de mi tierra ni para mi ciudad”, dice, refiriéndose a que su jefe es el senador Arturo Char, actual presidente del Senado.

Asegura que además la tiene muy contenta el hecho de que en noviembre, al mes de llegar al cargo, el Noticiero del Senado llegó a tener más rating que las telenovelas, hecho que, incluso, alcanzó a convertirse en tendencia en redes.

María Alexandra explica que al principio su trabajo estuvo concentrado en hacer cambios en la estructura y en los formatos del espacio, buscando priorizar las noticias positivas que emanan del trabajo de los congresistas y ser más propositivos en la agenda, y anuncia que en febrero el Noticiero tendrá un cambio visual, para lucir más moderno, renovado.

“Lo importante es dejar huellas a donde quiera que uno llegue y por eso lo primero que me pregunto en cada reto es yo qué puedo aportar, qué cambio puedo hacer. De momento mi prioridad es mostrar lo importante y lo positivo del trabajo de los políticos que llegan al Congreso y en especial de los costeños”, apunta.

Esta joven profesional, que se define como una “alquimista, trotamundos apasionada” y con un claro ADN como periodista, entró al mundo laboral desde su etapa de estudiante universitaria, cuando por las tardes hacía reportería para el espacio En la radio, bajo la dirección de Carmelo Castilla, y por las noches se iba a Granahorrar, donde era visadora y llegó a ser subdirectora de la oficina en la jornada especial.

En esa época surgió la posibilidad de hacer un reemplazo en el desaparecido noticiero Teleheraldo, en Telecaribe, cuando fue llamada por Jorge Cura, director de CV Noticias por años, para integrar la planta de reporteros, cubriendo las fuentes de Salud y Gobernación; después alternó esa labor con la presentación del noticiero. Posteriormente hizo por programa de viajes por Telecaribe, Reporte Especial.

A María Alexandra también se le recuerda mucho por su rol como jefe de prensa de las reinas de Carnaval durante 10 años, desde María Alicia Gerlein hasta Giselle Lacouture.

Hace dos décadas se fue a Bogotá, donde incursionó en el campo de las asesorías en comunicaciones a entidades públicas y privadas,  al tiempo que se especializaba en la comunicación emocional –una comunicación orientada al ser a través de los valores, muy utilizada en publicidad– y abría su propia agencia con un nombre muy sugestivo: Chocolate.

Esta barranquillera emprendedora dirigió las relaciones públicas de la empresa Travel One para 12 países; asesoró la ONG Amazon Conservation Team; dirigió las comunicaciones del Invías y de Mintransporte; asesoró el Ministerio de Ambiente, así como la JEP;  dirigió las revistas Travel Succes y Freeway y desde hace un año es asesora de EnTerritorio.

En su perfil, María Alexandra dice que tiene un “claro ADN como periodista”, lo cual es evidente en su trayectoria. “Amo lo que hago, especialmente la adrenalina de la televisión, aunque disfruto mucho la creación de campañas en comunicación estratégica”, asegura.

El surf es una de sus grandes pasiones. “Cuando cumplí los 40 años decidí practicarlo con más disciplina y por ello lo he practicado en playas del Caribe, en Perú y en Australia, por ejemplo”, dice.

Felizmente soltera, como se declara, es una mujer romántica, amante de la poesía, que escribe desde hace varios años. De hecho, en 2014 fue ganadora del concurso Versos en el Aire, otorgado por la editorial madrileña Diversidad Literaria, que incluyó su obra en una antología de poetas de varios lugares.