La nueva secretaria de Cultura del Atlántico cuenta por qué dejó el periodismo y habla de sus doce años al servicio de lo público en la Alcaldía Distrital y la Gobernación.
Diana Acosta Miranda, la nueva secretaria de Cultura del Atlántico, recuerda que estudió comunicación social “porque quería ser periodista y no más”. Sin embargo, la vida la fue llevando por los caminos de arte, la cultura y la comunicación gubernamental, que son los escenarios en los que se ha desenvuelto en los últimos 25 años.
Sentada frente a un computador, en uno de los salones de la Casa Catinchi, en la ampliación de la hermosa Plaza de la Paz y a un costado del cubo de cristal en el que se graban los especiales del Carnaval del Atlántico, Dianita, como la llaman sus allegados, hace un recuento de su trayectoria y de sus planes para el Atlántico en la charla con MiREDVista.
Diana es madre de dos hijos, María Camila (24 años) y Juan Sebastián Mendieta (21). La mayor es politóloga y cursa una maestría en arte y literatura y el menor estudia negocios internacionales. “Ellos se quejan a veces de la intensidad de mi trabajo, porque me sobreprotegen. Son mis cómplices, nos encanta viajar juntos”, dice.
Cuenta que le encanta la cocina en sus ratos libres y que se levanta todos los días a las 4 de la madrugada y que a esa hora revisa los 283 grupos de whatsapp de los que hace parte y que revive cada detalle, cada diálogo de la película del día anterior para organizar sus pensamientos y tareas. “Además, a esa hora le doy gracias a Dios y a la vida por todo”.
Y revela por qué la mariposa es su sello: de hecho suele llevarlas en aretes, cadenas y, si puede, en la ropa. “Hace 18 años, en un ejercicio de resignificación, Julio Lara, un gestor cultural de Santo Tomás me bautizó así. Le pregunté que por qué y me dijo: Porque, como la mariposa, de la mano contigo hemos transformado nuestra vida”.
DECLAMADORA Y REPORTERA
En su colegio de toda la vida, La Medalla Milagrosa, Diana Acosta había descollado siempre por sus habilidades para la declamación y la comunicación. Representó al plantel en un concurso de oratoria a Bolívar, y no ganó porque las bases exigían escribir una cuartilla y ella hizo ocho. Pero en reconocimiento, representó a Barranquilla en la celebración del Bicentenario del Natalicio de Bolívar en Soledad, donde obtuvo el primer lugar.
Después el profesor Julio Adán Hernández, reconocido maestro del periodismo infantil, la invita a su programa de radio De vuelta al futuro y la cosa le quedó gustando. “Le dije: profe, yo también sé recitar”, y entonces volvió en el mes de mayo para que le recitara a la madres en su día, y la invitaron una y otra vez hasta que se quedó como conductora del espacio.
A los 13 años, “jugando a ser periodista”, según sus palabras, mostró de qué estaba hecha al entrevistar al exministro Otto Morales Benítez, quien al verle la chispa y la agilidad le vaticinó: “Tú vas a ser la próxima Margarita Vidal de Colombia”.
A los 16, tras terminar su colegio, se matriculó en el programa de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad Autónoma del Caribe y aún sin terminar ya se paseaba por la sala de redacción de El Heraldo y Teleheraldo haciendo prácticas y participando en proyectos periodísticos.
Al terminar se desempeñó como reportera en Teleheraldo, Noticaribe, y los noticieros de televisión AM-PM, NTC. “Pero me enfrento a la violencia del país y a la mirada de algunos medios de comunicación de hacer morbo del dolor. Ya en ese momento yo dictaba clases en la universidad”, dice, recordando su paso como docente en Uniautónoma y luego en Uninorte.
Recuerda que en 1999 le tocó cubrir para un noticiero nacional una masacre en Playón de Orozco, en El Piñón, Magdalena. “Yo había tenido muchos inconvenientes con el noticiero, porque no estaba de acuerdo con la manera como se manejaban algunos temas, porque no se hacía el ejercicio del respeto a víctimas y victimarios. En general no estaba de acuerdo con la forma como se cubría el conflicto, porque sentía que los medios irrespetaban el dolor de las víctimas y sentí que eso reñía con lo que yo enseñaba en clases. Y no quería ser incoherente. Por eso dejé la reportería”, dice.
EN LA CULTURA
Vino entonces su contacto con el mundo de la cultura y el ejercicio de la comunicación organizacional. Concretamente se vinculó a la organización del Carnaval de Barranquilla.
“Una de las personas que me hizo estremecer y que siempre que la veo le dijo ‘maestra’ es Patricia Escobar, que me hizo ver que toda acción que yo emprendiera debía tener un proceso de aprendizaje de mi parte para poder hacer un aporte. Yo le dije: tienes toda la razón. Te prometo que a partir de hoy voy a aprender de Carnaval”, cuenta
Diana hizo parte del equipo que, liderado por la recientemente fallecida periodista Lola Salcedo, elaboró el documento que fue presentado a la Unesco para la declaración del Carnaval de Barranquilla como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad.
Posteriormente, en 2003, fue asesora de despacho de Alejandro Char en el tema de la Cultura, durante el tiempo que ejerció como Gobernador del Atlántico. También fue directora de marketing del Museo de Arte Moderno durante tres años y consultora del Ministerio de Cultura.
ESTRATEGA DE COMUNICACIÓN
En el año 2008 asumió primero como directora del Instituto Distrital de Cultura y Turismo y luego como secretaria de Cultura de Distrito hasta 2011. Al año siguiente, la entonces alcaldesa Elsa Noguera la nombra asesora de despacho para el Bicentenario, que se conmemoró en 2013, y posteriormente le pide que asuma, primero como jefe de Prensa y luego como secretaria de Comunicaciones del Distrito, cargo en el que fue ratificada en 2016 por el entonces alcalde Alejandro Char.
En enero del año pasado Diana Acosta fue nombrada nuevamente asesora de despacho de la Gobernadora Elsa Noguera para el relacionamiento estratégico y en esas estaba hasta que el pasado 4 de enero le ofrecieron la secretaría de Cultura del Departamento. En esta nueva responsabilidad, cuenta que su meta es “visibilizar lo que hace la gente en los municipios, fortalecer el sector cultural y hacer mucha formación cultural no solo desde lo artístico, sino desde la comprensión
“¿Qué si me considero una mujer exitosa? No, en realidad lo que soy es una mujer bendecida. La vida me ha dado la oportunidad de aprender de cada uno de los retos que he tenido y además de tener unos equipos de trabajo fantásticos. La clave está en que amo lo que hago y trato de ser coherente, servir y poner en todo mi sello personal: la transformación continua de mi vida y mi entorno”, explica.
Dice que como estratega de comunicación, aplica siempre la escucha activa permanente. “Tengo claro que es mejor ser receptor que emisor y que la comunicación de gobierno es diferente a la de la campaña. El estratega ayuda a tomar decisiones de gobierno. Lo otro es que si estás en lo público los ciudadanos se tienen que sentir bien atendidos y que hay que tener respuestas antes de que la gente pregunte”, apunta.