¿Has oído hablar de las 3 F? Les confieso que para mí es un tema totalmente nuevo, por lo que decidí investigar un poco más al respecto para entender cómo estas 3F ayudan y/o afectan nuestros negocios y por supuesto nuestros canales de comunicación.
Las siglas FFF corresponden a family, friends and fools, es decir, familiares, amigos y personas cercanas al emprendedor. Son, en muchas ocasiones, el primer recurso del pequeño emprendedor que quiere abrirse camino.
En inglés, fools hace referencia a “tontos o locos” per, si la idea es buena no tiene por qué suponer para el prestatario un salto al vacío a fondo perdido.
Antes de que el mundo conozca nuestros productos y/o servicios son las 3F el primer filtro, ellos son nuestros primeros compradores y por supuesto los primeros seguidores. Sin embargo, tienen una función muy específica en nuestra vida empresarial que generalmente va ligada a esta primera fase de emprendimiento, pues, a medida que el tiempo pasa, romper la barrera de las 3F se convierte en el mayor reto para nuestros negocios y la razón por la que muchas veces no crecemos, pues cuando agotamos a nuestra familia, amigos y los “locos” que inicialmente creyeron en nosotros, nos quedamos sin gasolina para seguir funcionando, ya que ellos realmente no son nuestros clientes, ni tampoco nuestros seguidores ideales, aunque le pongan corazoncitos a todo lo que hacemos o nos llenen de piropos en las redes mostrando su empatía por nuestro trabajo, pero al final no son los que nos compran de manera frecuente, por lo que trabajar en salir de esa zona de confort lo antes posible es lo mejor que puedes hacer.
¿Cómo hacerlo?
Trabaja en tu cliente ideal
Elabora su perfil
Piensa en lo que quieres que haga
Dónde está
Cuánto gana
Cómo vive
Qué problema le estás solucionado
Pronto te darás cuenta que muchas de las cosas que quieres y necesitas no están en tus 3F.