El presidente Milei con sus perros Murray, Milton, Robert y Lucas. (Caras -Internet)
El mandatario argentino cuenta entre sus mascotas a Conan, un mastín inglés que murió en 2017 y que decidió clonar. De ese experimento nacieran cuatro canes, pero él insiste en hablar de cinco, por lo que en Argentina se abrió un debate sobre la salud mental del gobernante.
El presidente de Argentina, Javier Milei, no tiene hijos biológicos, pero sí tuvo un «hijo» y unos «nietos» “de cuatro patas”, como suele referirse a las mascotas que lo han acompañado por muchos años y que hoy viven con él en la residencia presidencial de Olivos, en las afueras de Buenos Aires, mismas que hoy están en el centro de una polémica que involucra la salud mental del mandatario.
Se trata de cuatro mastines inglés clonados de Conan, la mascota más querida, que murió en 2017. Su nombre se inspiró en el personaje que interpretó Arnold Schwarzenegger en la película Conan, el bárbaro. Tras su muerte, el libertario tomó el material genético para poder clonarlo y recurrió a un laboratorio que dio vida a sus cuatro nuevos “nietitos”, como los llama, porque dice que son «hijos» de Conan.
El economista, de 53 años, pagó $500.000 dólares a la empresa estadounidense PerPETuate, para clonar a su perro original, a quien adoptó en 2004, y del que dice que desde entonces fue su único apoyo en los momentos más difíciles de su vida, junto a su hermana Karina Milei.
A los nuevos habitantes de su casa Milei los nombró como tres reconocidos economistas: Murray (Murray Rothbard), Milton (Milton Friedman), Robert y Lucas (Robert Lucas). “Los trato como si fueran de mi familia. Cuál es el problema que tenga tanto afecto por mis perros”, aseguró públicamente durante la campaña presidencial y enfatizó que siempre da prioridad a la salud y alimentación de ellos. “Gasto una bolsa de 15 kilos cada tres días. Lo debito, no le doy pelota. La de ellos es sagrada, ni me fijo”, había dicho.
Este amor del mandatario argentino por sus peludos siempre ha dado de qué hablar: el ganar las elecciones en agosto pasado, Milei los nombró en su primer discurso. “Les quiero dar las gracias, aunque nos les guste a los periodistas roñosos, a mis hijos de cuatro patas: Conan, Murray, Milton, a Robert y a Lucas”.
Y el 10 de diciembre al asumir su mandato, reveló que había dispuesto grabar sus caras en el mismísimo bastón presidencialque mostró en forma risueña a la vicepresidenta saliente, Cristina Kirchner, durante la sesión especial en el Congreso Nacional.
«CINCO, SON CINCO»
Pero en esta ocasión, la polémica compromete algo tan serio como la salud mental del Presidente, pues recientemente, en una entrevista con CNN en Español, el reconocido periodista Andrés Oppenheimer le preguntó por sus cuatro perros. «Cinco», corrigió Milei. «Son cinco».
«Me levanto y, en general, lo que hago es subirme al carrito de golf. Más bien me levanto y me voy a ver a mis hijitos de cuatro patas, a Conan, Murray, Milton, Robert y Lucas, que están en una parte de la quinta. Estoy con ellos, aproximadamente una hora, y ya después vuelvo, me baño y me pongo a trabajar. Bueno, entonces esa es mi forma de relajarme», dijo el presidente en la entrevista.
Este detalle, la corrección de Milei al periodista diciéndole que los perros son cinco, y no cuatro, abrió dudas. Especialmente porque él describió aspectos de la personalidad de cada uno de los mastines y, en efecto, describió a cinco. «Conan luce muy tranquilo, pero no lo provoque», señaló.
¿Conan? ¿El mismo que murió en 2017? ¿Se trata de un perro nuevo? ¿Está confundido el Presidente? ¿Desvaría…? No es un tema baladí; por el contrario, ha despertado el interés general, al punto de que por estos días es tema de consulta de la prensa que cubre la Casa Rosada, sede de gobierno argentina.
¿CONFUSIÓN? ¿DESVARÍO?
Y ni hablar de las redes sociales, en las que el debate ha estado al rojo vivo esta semana. Sobre todo porque Juan Luis González, autor de una biografía de Milei titulada El loco, aseguró que en Olivos hay cuatro perros, ya que un quinto clon «murió a finales de 2020».
Según González, las dudas acerca de la cantidad de perros de Milei indican que el presidente argentino «no distingue la realidad», al tiempo que añadió: «La estabilidad mental del Presidente no es algo privado sino de todos los argentinos».
El tema “descolocó” el pasado lunes al portavoz presidencial Manuel Adorni en la habitual rueda de prensa matutina, al escuchar la pregunta de uno de los asistentes. «Hay una duda en el contexto del presidente Javier Milei. Por ahí es un tema banal, pero muchos se preguntan si efectivamente hay cuatro o cinco perros en la Quinta de Olivos», preguntó el punzante periodista Fabián Waldman.
«Con respecto a la cantidad de perros que pueda tener el presidente Milei no entiendo en qué te cambia que sean cuatro perros, cinco perros o que sean 43 conejos, ¿cuál es la diferencia?», respondió el portavoz. «Hay un nivel de insistencia… si el presidente dice que hay cinco perros, hay cinco perros y se terminó. ¿Y qué problema hay? Puede haber cuantos perros al señor presidente se le ocurra tener».
«Me descolocaste con la pregunta, absolutamente», añadió Adorni, antes de señalar que los perros son «preciosos, unos animales hermosos, hermosos».
En medio de esta singular polémica, el economista Carlos Maslatón, quien en el pasado fue muy cercano a Milei, del que era acérrimo defensor, ironizó: «Queda claro que la cantidad correcta de perros o de conejos de Milei es la que su excelencia declare en cada momento y que el número no está sujeto al debate popular».