Las personas orgaizadoras de bodas cada vez van en aumento en la capital del Atlántico.
Este tipo de actividades ha crecido tanto en la ciudad que ya comenzó a ser a nivel internacional como uno lugares más solicitados para la celebración de bodas.
El wedding planner (organizador de bodas) es un oficio que ha cobrado tanta importancia en Barranquilla que hoy la ciudad no solo comienza ser referente internacional, sino que fue galardonada en varias categorías en la pasada edición de los Latin American Weddinng Awards (LAWA), que premia a lo más destacado de la industria de bodas y eventos, el turismo de romance y de reuniones de Latinoamérica, y que tuvo como sede la ciudad de Medellín.
Si bien la organización de eventos como matrimonios, despedidas de solteras y solteros y demás acontecimientos alrededor de estas ceremonia no es nuevo en el mundo, sí lo es como industria propiamente dicha, dada la importancia que le dieron países europeos y latinos como el caso de México.
Barranquilla ha crecido en los últimos años como una ciudad de actividades tipo empresarial, comercial y académicos, en las últimas administraciones del Distrito así como empresas privadas y organizaciones la han promovido como destino turístico de negocios y de diversión, no es menos cierto que la industria del romance ha comenzado a adquirir importancia en nuestro medio.
Una de las personas que en la ciudad se encarga de impulsar esta industria es la comunicadora Andrea Martínez, líder para el Caribe de Asocolwep, que es la Asociación Colombiana de Wedding Planners, y quien fuera destacada en la categoría de innovación y desarrollo de bodas y eventos en la Región Caribe en el evento de Medellín.
Andrea lleva 17 años dedicada al oficio y desde hace 14 tiene su propia empresa que ha mantenido gracias a su experiencia y el apoyo de su esposo, según manifiesta. Ella hace parte del creciente número de planificadores de bodas de nuestra región, que cada vez es mayor y entre los que no solo hay mujeres sino hombres e, incluso, empresas dedicadas al ramo.
Un wedding planner se encarga de la planificación, coordinación y desarrollo de eventos nupciales, ocupándose de todos los aspectos relacionados con la boda, asumiendo así todo el trabajo y esfuerzo necesario para llevar a cabo la celebración de la boda
Trabajó en la unidad de comunicaciones de la empresa Promigas, y estando allí comenzó la inquietud por la organización de eventos cuando sus amigas y familiares le solicitaban que les ayudara en la preparación de bodas, quinceañeros, bautizos cumpleaños y demás eventos sociales de carácter familiar.
LOS INICIOS
“En ese entonces no tenía idea de que existieran wedding planers. Es decir sabía que había personas empíricas que se encargaban de organizar los eventos del Country Club como Silvia de Merlano y Ruby Palma. Esa era la única referencia que yo tenía de esto en la ciudad de Barranquilla”, asegura Andrea.
Cuenta que un día uno de los jefes de áreas en Promigas le sugirió que no regalara más su trabajo, que eso costaba mucho esfuerzo y que otras personas cobraban por ello. Hasta entonces organizaba los eventos gratuitamente, pues era un gusto hacerlo ya que es algo que le gustaba desde que estaba en el colegio.
“Él fue como mi ángel de la guarda, quien me abrió los ojos y me explicó cómo hacer de este oficio una empresa. Entonces empecé a buscar, hasta que descubrí que, en efecto, había certificaciones, que eran nuevas, para este tipo de labor en Bogotá y Medellín. Estuve en ambas ciudades y allí me preparé y después de eso abrí mi empresa”.
Asegura que a partir de ese momento sintió que había un compromiso y una especie de presión sobre ella que le obligaban a trabajar fuerte y ser más responsable con lo que había comenzado a emprender, en especial porque las cosas en la empresa para la que trabajaba comenzaron a cambiar y ella salió de la misma. Después de eso ingresa al Hotel Smart Suites como coordinadora de eventos, en oficios que le sirvieron para adquirir conocimientos y afinar cosas que ya había aprendido de la industria de organización de eventos.
“Al transcurrir los años hemos ido creciendo más y formando a nuevas personas en este mundo de la organización de bodas y demás eventos. Pero además ayudando en la innovación y renovación del mercado, trabajando por la industria y tratando de hacerla cada vez mejor”.
Asegura que desde entonces ha organizado alrededor de 1000 bodas. Y aunque su empresa organiza todo tipo de eventos de tipo social son las bodas las que mayor demanda tienen en este mercado de wedding planer, tanto que en Barranquilla hay alrededor de 800 emprendimientos de este tipo.
Esta es una industria que va creciendo cada vez más y que está en constante cambio, y en el caso de Andrea, ella se inspira mucho en el país de México que es el referente continental en este campo, siendo Cancún la ciudad en la que mayor número de bodas se realizan, con un registro de más de dos mil por año, seguida de Cartagena.
“Ese impulso de México nos mueve e inspira mucho a nosotros. Hoy día nosotros estamos caminando por las sendas de lo que se conoce como turismo de romance, algo que antes no se veía. Son eventos que se hacen alrededor de una boda, y hoy Barranquilla es una ciudad destino para la realización de bodas”, afirma la experta.
NUEVO REFERENTE
Asegura que si bien Barranquilla aún no es un referente fuerte, ya se ha comenzado a vender como destino de este tipo de turismo y aunque no en la misma proporción que los locales, hay mucha gente del exterior que acuden a estas empresas para que les organicen sus festejos aquí.
“En Barranquilla se está comenzando a vivir, pero Cartagena es una ciudad que lo maneja a la perfección, aunque allá la mayoría de las bodas que se realizan son de personas extranjeras que deciden venir acá por ser el segundo destino de Latinoamérica en este campo”.
El fenómeno ha comenzado a tocar a Barranquilla justamente porque Cartagena está muy saturada y quienes mueven el mercado allá, les ofrecen la capital del Atlántico como una buena opción, en especial por quedar cerca de la Ciudad Heroica. Pero además cuenta mucho todo el marketing con el que se está promoviendo a la Arenosa desde lo empresarial y turístico.
“Toda esta promoción que desde la alcaldía y demás organismos como Probarranquilla se hace de la ciudad, también ha jalonado el turismo de romance. Pero además, alrededor de los eventos que se realizan en Barranquilla hay otros en los que nosotros como wedding planer aplicamos”.
Eventos como baby moon (viajes previos a la llegada del bebé), pedidas de mano, paseos de familias que vienen a las bodas, despedidas de solteras y solteros, cenas de familias previo al día de la boda y el ensayo final, así como el desenguayave, entre otros, son los eventos alrededor de un acontecimiento que realizan los wedding planer en Barranquilla.
Asegura Andrea que las cosas se comenzaron a dar antes de pandemia, pero cuando llegó la cuarentena se frenaron las actividades y posterior a ello se reactivó el mercado hasta hoy que ha tomado un nuevo vuelo y está en auge creciente.
Afirma Andrea que la demanda que hay en Cartagena, es tal que las personas interesadas deben hacer las solicitudes con dos años de anticipación para hacer toda la planificación. Y eso ha hecho que los clientes miren para acá.
“Decirle al cliente que Barranquilla queda a solo hora y media de Cartagena, se ha convertido en súper pluss. Entonces uno les sugiere que lleguen por Cartagena, nosotros los recogemos, los traemos, les hacemos el tour, además que les cuesta cuatro veces menos, y eso llama mucho la atención”.
Actualmente Barranquilla está realizando entre 900 y 1000 bodas al año usando los servicios de los wedding planer, eso entre clientes locales y extranjeros, siendo el Hotel El Prado el sitio por excelencia para las celebraciones debido a su estilo con jardines, piscina y fuera de las cuatro paredes de otros sitios.
Otras de las opciones que se ha comenzado a mirar para estas celebraciones es el Cubo de Cristal. Sin embargo, aunque es una buena opción, y ahí ya se han realizado algunos eventos, el tema económico no es muy atractivo.
“La ciudad tiene algunos otros sitios que son buena opción para estos eventos, pero aún no han entrado en la onda, y hay que comenzar a trabajar en ello. Pero es El Hotel El Prado es el único sitio de la ciudad que está completamente abierto para esto”.
Una boda en Barranquilla organizada con todos los elementos alrededor suyo puede costar entre 50 y 200 millones de pesos desde la organización hasta la celebración, ello depende de las expectativas que tenga el cliente.
“Yo soy muy barranquillera, y aunque trabajo en otras ciudades, defiendo mi ciudad a capa y espada, y en lo personal además del sitio de la celebración vendo la ciudad como valor agregado, trato de que haya más cosas que le puedan interesar al cliente porque tenemos todo el potencial para hacerlo”.