En ocasiones hay que hacer silencio para escuchar lo que el corazón necesita.
Recuerdo un escrito que leí sobre una función de Tenesse Williams titulada :”Háblame como la lluvia y déjame escuchar”. Es importante dejarnos escuchar, permitirnos escuchar, nada más.
Y lo más increíble es que pocas veces lo hacemos con el corazón.
Siempre queremos hablar, responder, darle prioridad a lo nuestro, interrumpir….
Basta un corazón dispuesto a escuchar lo que los oídos no pueden oír.
Y también nos cae el guante con nosotros mismos, no escuchamos nuestro corazón; saber escuchar es todo un arte, escucharnos a nosotros y al prójimo desde el corazón se convierte en una cualidad, o tal vez una habilidad; es saber comprender a los demás, percibir sentimientos, puntos de vista de otras personas, perspectivas, nuevos horizontes y preocupaciones.
Pero lo más importante es sabernos escuchar nosotros mismos, guardar silencio mental y escuchar nuestro corazón y lo que nos quiere decir con cada latido.
Hay un dicho popular que dice “de lo que está lleno el corazón habla la boca“. Para mi esa voz interior es tan importante, lleva esa narrativa de nuestras propias reflexiones.
Saber escucharse exige dominio de uno mismo, es una habilidad que debemos profundizar, solo al escuchar nos involucramos, entendemos, empatizamos y sabernos escuchar a nuestro interior. Estoy seguro de tu mejoría en cuanto a salud mental si aprendes esta habilidad.
Estoy convencido que desde la niñez se debe enseñar a saber escuchar; niño que aprende esto será un mejor adulto y sobre todo un gran profesional, un buen amigo, un buen padre y un excelente miembro familiar.
Hay que reflexionar de cómo escuchar y escucharse, qué funcionó y qué no, para mejorar de cara a tus futuras experiencias de escucha.
No te olvides saber escuchar y saberte escuchar, es una habilidad que exige apertura, transparencia y ganas de comprender y comprenderte.
Es el justo equilibrio entre saber escuchar y saber hablar, ahí es donde nace el verdadero diálogo con otra persona y con tu yo interno. Cada día ponle empeño a saber escuchar!!!