Tres opciones para una boda: vestidos para los contrayentes y variedad de modernas prendas de gala para las invitadas, ofrece en alquiler, y también para venta, la casa de modas de Farah Medina.
Desde vestidos de novia, de gala, coctel, smoking para caballeros, entre muchas otras prendas los ofrece Farah Medina en su establecimiento. *Aquí comenta cuáles son las tendencias de la temporada.
El matrimonio es sin duda, una de las fechas más importante de la vida de una pareja, sin embargo, en la medida que se organizan los gastos que acarrea una celebración (dependiendo del lugar y la cantidad de invitados) van en aumento: desde la recepción, decoración, anillos, vestido, maquillaje, peinado de la novia y un sin número de detalles que poco a poco van saliendo a flote hasta arrojar cifras que se salen del presupuesto.
Como el traje nupcial es tal vez el que atrae las miradas, porque según los entendidos, debe robarse el protagonismo en un día tan especial, la casa de modas de Farah Medida ofrece como alterativa una variedad de diseños para que la novia no invierta tanto dinero en un vestido que solamente va a lucir por unas horas. “Además de vender, lo que más solicita la gente es el alquiler de vestidos que entregamos para estrenar”, reitera, dice su propietaria.
En su amplia casa llena de grandes espejos, situada al norte de Barranquilla, los futuros contrayentes (tanto hombres como mujeres) pueden escoger a su gusto y de acuerdo con su presupuesto, creaciones de última moda que son exhibidas en maniquíes y extensos percheros. Constantemente las prendas las renueva, según las tendencias que marque la moda mundial. El alquiler de un vestido de novia incluye accesorios tan imprescindibles como la mantilla o velo y el tocado de cristal.
Desde hace 30 años, Farah viene dirigiendo el negocio de venta y renta no solo de trajes nupciales, sino para galas, cocteles, quinceañeras y damas de honor, entre otros. Todos, bajo la dirección y supervisión de su dueña, se elaboran en un taller de su propiedad por confeccionistas y bordadoras experimentadas.
Una vez escogido, lo primero que hace el cliente es medirse la prenda, cuyo precio varía según el diseño. “Como somos conscientes que no todos los cuerpos y estaturas son iguales, nos encargamos de ajustar el vestido a la silueta para que la persona se sienta cómoda, así como también sugerimos qué es lo que le puede quedar bien, teniendo en cuenta la personalidad de la clienta”.
LAS TENDENCIAS
Según Medina los vestidos livianos para novias son los que mandan en esta temporada. En los diseños modernos y sencillos, en respuesta a la situación que vive el mundo después del confinamiento, sigue cautivando el minimalismo, pero sobre todo la comodidad.
Tiene estilos que van desde un vestido espectacular, como si fuera sacado de un cuento de hadas, o para una boda sin tanta opulencia. Para una celebración en la playa, los elementos románticos y las telas vaporosas son los recursos estilísticos que mejor se fusionan con este idílico entorno.
“El corte sirena, los escotes en V, los encajes, volantes románticos, pedrería y detalles recamados y aplicaciones florales hechas en encajes a mano, son algunos de los detalles interesantes e inspiradores que presentamos en nuestra colección”.
En cuanto a las telas, explica que los trajes están hechos en su mayoría en organza, tules franceses, yacarés planos y recamados. El clásico blanco predomina, pero también colores como el ivory o marfil, y el nude que se utiliza de fondo en algunos para que brinde un efecto más sofisticado.
PARA NOVIOS Y MÁS
Pensando también en los caballeros que están próximos a “dar el sí”, la empresaria tiene destinado un salón especial, con su respectivo vestidor. Allí esperan a la clientela el clásico smoking o tuxedo y el tropical, confeccionados en lino, poliéster y algodón. Los diseños van desde blazer de un solo botón, chaleco, pantalón y corbatín o corbata. Los colores van desde el negro, azul medio y el baby blue.
También ofrece piezas para otros eventos que no requieran tanto protocolo.
“Es decir, la pareja que va a contraer matrimonio, sale lista de nuestra casa de modas, porque todo lo tenemos a su disposición”, dice Farah, quien por fortuna durante la pandemia no se vio obligada a cerrar del todo las puertas, como así lo hicieron cantidades de negocios. Según ella, las bodas no faltaron, la gente cambió el formato por algo sencillo debido a las restricciones. Lo que sí quedó un poco quieto el año pasado fue el alquiler de disfraces, fantasías y tocados para el Carnaval que también ocupan un buen espacio en su boutique. Pero ya están listos para cuando llegue la época.