El jugador colombiano es el único colombiano en toda historia del fútbol en ganar 3 Europa League y siendo protagonista en el campo de juego.
En las calles polvorienta de Puerto Colombia un joven soñaba con llegar a lo más alto en el fútbol. Desde que se levantaba no pensaba en otra cosa que ir a jugar con el balón con sus amigos y pasar algunas horas feliz, luego que su diario vivir era hostil y por ocasiones le tocaba alternar ese sueño de llegar al mundial a pescar con su padre para al menos comer e irse a dormir.
De repente le llegó una oportunidad de trabajar y hacer goles, la empresa de buses intermunicipales le da el chance de ser el cobrador con la condición de estar en el equipo principal que jugaba todos los días en la cancha del municipio. De inmediato, Carlos Arturo Bacca Ahumada alista su maleta y firma en una servilleta su primer traspaso.
“Lo de ser ayudante de bus siendo jovencito se presentó porque me dieron la oportunidad de trabajar y además de jugar. El dinero que me daban era para subsistir y también para poder ayudar a mis padres. Ellos me trataban de dar lo mejor para vivir y todo, pero era difícil la parte económica. Para mí también fue bueno porque trabajaba, ganaba algo de plata y jugaba los fines de semana”, comentó Bacca sobre sus primeros pasos.
Carlos Arturo jamás se imaginó que encontraría al amor de su vida en las gradas de la cancha municipal “Jugando un fin de semana ahí en Puerto Colombia, de donde es mi esposa (Shayira Santiago), jugaba para el equipo de Aurora y los dueños eran los tíos de ella. Además, sus primos jugaban conmigo y la tenía cerca. Gracias a Dios nos conocimos, nos entendimos y es la madre de mis tres hijos”, expresó el artillero porteño.
Tras su gran desempeño en ‘Puerto’ un ojeador del Barranquilla F.C. empezó a visitar el municipio y les expresó a los directivos del club que le dieran la oportunidad a Bacca de empezar su carrera como jugador profesional.
En su recorrido, el jugador marcó 12 goles con el Barranquilla en 2007 y fue finalmente llamado al Júnior, pero no pudo jugar, así que sus goles se fueron al Minervén, de Venezuela, donde logró la nacionalidad venezolana.
A Minervén ayudó a ascenderlo a la primera división con sus 12 goles y regresó nuevamente a Colombia por una oportunidad que le volvieron a negar en Júnior. Así que en 2008 volvió al Barranquilla FC, de la B, para marcar otros 14 goles y salir como máximo artillero.
“La realidad es que viví momentos muy lindos con Minerven, en Venezuela donde la pasé muy bien, fueron seis meses que me ayudaron a madurar y a crecer”, relató.
Hasta que por fin llegó la oportunidad en Junior. En 2009 fue vinculado al equipo donde marcó ese año 23 goles en liga y copa, fue el goleador de ésta última y contribuyó al subcampeonato. En 2010 contribuyó nuevamente con 18 goles para su club que ganó un título de Liga. Así que se quedó todo el 2011 en Junior para marcar 32 goles en total en 55 partidos en esa temporada.
“Para mí siempre fue un sueño vestir la camiseta de mi equipo amado. Junior me abrió las puertas para llegar donde estoy, mostré todo mi fútbol y puedo decir que estoy feliz con todo lo que he logrado, jamás me imaginé ganar 3 Copas de Europa y ser protagonista”, comentó el goleador atlanticense.
Las puertas en Europa se las abrió un club belga, el Brujas, con el que obtuvo el subcampeonato local en su primera temporada. En la segunda, fue el goleador, con 25 tantos, donde fue el mejor jugador de la liga y de inmediato el fútbol español se rindió a sus pies luego de lograr 31 goles en 54 partidos en menos de 2 temporadas.
El próximo destino fue el Sevilla de España. Con los españoles ganó dos Europa League y estuvo peleando la tabla de goleadores con jugadores como Cristiano Ronaldo y Lionel Messi.
Viví momentos difíciles desde niño y cuando uno empieza a ganar dinero cree que lo está ganando todo y por ahí estaba muy equivocado. Cometí errores, pero gracias a Dios de los errores se aprende y yo lo hice».
En 2015 se da su paso al Milán, equipo grande de Italia en el que es ídolo y trató de sacar al club italiano de la situación más complicada de su historia.
“Jugué en el peor Milan de la historia. Las cosas podrían haber salido mejor, pero para eso hacía falta la ayuda de la dirigencia. Después de 31 años, Silvio Berlusconi tuvo que vender el club por todo lo que pasaba”, indicó el jugador colombiano.
Tras años complicados, Bacca llegó al Villarreal de España donde al inicio no fue el mejor y le tocó ganarse un lugar tras ser suplente durante varios partidos. Luego de trabajar arduamente y con el apoyo de su familia, el goleador de Puerto Colombiano volvió a ser figura con el ‘Submarino Amarillo’ y como titular hace varios días fue campeón de la Europa League por tercera vez consecutiva.
Ese mismo que alguna vez vendía pescados en su pueblo y trabaja en un bus municipal, ahora se sumerge en lo más alto del fútbol mundial y aumentando su leyenda de ser el único colombiano en ganar tres copas de Europa.
