Personaje / 3 de septiembre de 2022

Carmen Otero, visionaria en la hotelería de alta gama

La relacionista y experta en mercadeo y ventas. Carmen Otero de Millán.

Zoraida Noriega

Esta cartagenera es el alma del Hotel Sofitel Legend Santa Clara desde que abrió sus puertas. Como Directora de Mercadeo y Ventas fue la artífice en el proceso de cambio de marca para colocar el establecimiento entre los cinco mejores.  

Estudió Administración de Empresas Turísticas en el Colegio Mayor de Bolívar en Cartagena, alta gerencia en las universidades de Barcelona y Sorbona, ha hecho diplomados y cursos, pero tal vez lo más importante: asiste a las ferias, conferencias y eventos en cualquier lugar del mundo que tengan que ver con la hotelería y el turismo para mantenerse actualizada.

Con sus nietos Sasha y Sienna Seigle, Horacio Antonio y Salomón Serpa.

Nos referimos a Carmen Otero, la cartagenera que entró por la puerta grande al Hotel Sofitel Legend Santa Clara cuando fue inaugurado en 1995 tras varios años de intensa restauración. Esta edificación hace 400 años albergó a las hermanas de la orden de las Clarisas que llegaban a La Heroica, y es hoy uno de los 5 mejores hoteles del mundo, en buena parte, gracias a la gestión de la dinámica y carismática profesional.  

Desde 2013 es el único hotel en Suramérica distinguido con el sello Legend, una de las categorías más exclusivas de la cadena francesa Accor.

Su primer cargo fue de relacionista, y poco después pasó al área comercial, desempeñándose en forma brillante por su capacidad, arrolladora personalidad y facilidad de comunicar, entre otras cualidades.

Un brindis con su amigo, el diseñador Hernán Zajar, en las instalaciones del hotel.
Carmen asiste a las más importantes ferias internacionales que tengan que ver con el turismo y la hotelería. Uno de ellos es el ILTM Latin America.

En virtud a esa experiencia, en la actualidad es Directora de Mercadeo y Ventas del hotel, incluyendo las relaciones públicas, lo que la convierte en una embajadora de la empresa.

Acaba de llegar de Las Vegas, donde asistió  a una feria de turismo de lujo el fin de semana, y volverá a empacar maletas para viajar a la Riviera Maya para estar en el evento Meeting Place México que reúne a los más destacados del sector.

Así se la pasa Carmencita, viajando de un país a otro. Eso sí, sin dejar de descuidar los eventos que constantemente se realizan en el Santa Clara que, con su buen ojo y buen gusto, supervisa para que no quede ningún detalle por fuera.

A través de importantes actividades, lideradas por ella, a fin de actualizar e innovar en la industria de las bodas del país y promocionar la imagen de Cartagena, el hotel ha recibido varias distinciones como ‘Mejor destino de bodas de Susamérica’ otorgado por World Luxury Hotel Award.

Pedaleando por la vida. Aquí con su esposo, el economista Antonio Millán en las playas de su amada Cartagena.

Desde sus inicios y hasta la fecha, el hotel han tenido grandes cambios ¿cuál ha sido su mayor logro?

-Yo me encargué de todo referente al cambio de la marca que lo coloca como un hotel de alta gama. Pasar a Legend fue un cambio importante. Es el único de Suramérica en llegar a esa categoría de la cadena Sofitel, a la cual solo pertenecen cinco hoteles en el mundo por tener un legado histórico.

Con el tiempo han ido apareciendo los hoteles boutiques que poco a poco han ido acaparando el mercado ¿ha servido la competitividad?

–El Santa Clara fue el primero en abrir sus puertas en el Centro Histórico de Cartagena, muchos años después fueron apareciendo los hoteles boutique. Nunca lo miramos como competencia. Por lo contrario. Lo que han hecho es fortalecer la demanda del Centro Histórico.

¿Cómo fue posicionándolo como uno de los mejores y de lujo en el país?

-A través de los años, con mucha constancia. Haciendo acciones estratégicas con personas y medios estratégicos a nivel mundial, trayendo a los principales voceros de la industria hotelera de lujo.

¿Cuál ha sido su principal estrategia de mercadeo a nivel nacional e internacional?

-A nivel nacional fue más fácil. Porque fue un hotel muy esperado por los cartageneros, y sobre todo por el turismo del resto del país. Despertó mucha expectativa, por su bello entorno, como es la parte histórica.

A usted le ha tocado recibir muchos huéspedes ilustres, como presidentes, reyes y artistas, ¿recuerda alguna anécdota de esos personajes mundiales?

Uff han sido tantos!… Recuerdo a Mick Jager que llegó de incognito. Y cuando descubrimos que estaba de huésped nos tocó hacernos los locos porque él no quería que lo descubrieran. Me lo encontraba en el lobby, le daba un saludo, pero hasta ahí. Igual pasó con Bill Gates. Teníamos que pasar desapercibidos.

Uno de los pocos momentos de esparcimiento frente al mar Caribe.

Ha tenido visión para realizar muchos eventos en el hotel, ¿cuáles han sido los más exitosos?

-El de novias. El Santa Clara se ha posicionado en el tema de la moda hace más de 10 años. Ya tenemos algo propio enfilado a esa industria, pero por la pandemia lo hemos convertido en un evento híbrido, es decir, con un aforo presencial limitado al que también asiste una audiencia en línea e interactiva. Las personas se pueden conectar y escuchar las charlas. Es el Wedding Forum  que se realizará este 7 de septiembre, y es enfocado a las wedding planners. Son secciones académicas durante todo el día. La mayoría viene de Colombia, especialmente de Barranquilla, y 14 llegan del extranjero. También está el Bridal Week que en 2015 llegó a las grandes ligas con Martha Stewart, como conferencista.

Ya que nombra la pandemia, ¿cómo le fue al hotel? porque el sector hotelero fue el más golpeado

-Estuvo cerrado durante cinco meses. Y hace 2 años volvimos abrir. Hoy hemos llegado al mismo nivel que teníamos en 2019. Nunca dejé de trabajar. Siempre buscamos un plan de reactivación, hicimos muchos temas de alimentos y bebidas a domicilio.

Usted ha recorrido medio mundo ¿cuál país le falta?

-No he llegado a Japón (risas). Lo tengo en mente, aunque he estado muy cerca. Esa cultura me llama la atención

¿A qué horas comienza su trabajo? me imagino que tendrá su habitación en el hotel.

“No. (jajaja). Solo tengo habitación cuando estoy de turno en la gerencia. Llego todos los días a las 8 am, paso de corrido hasta las 6 de la tarde, siempre y cuando no tenga un evento. Lo fines de semana ocupo el cargo de gerente, pero es rotativo, como nos toca a todos los ejecutivos. Comenzamos a los 8 de la mañana el sábado y terminamos al día siguiente a las 11 de la noche.

Entonces ¿en qué momentos disfruta de su familia?

-Mis hijas Estefanía y Natalie ya están casadas y no viven en Cartagena. Cuando estoy de turno me mudo al hotel, por un día, con mi esposo Antonio Millán.

¿Qué es lo más difícil de su trabajo?

-Lidiar con las personalidades que se hospedan, liderar equipos, etc. No  todo es color de rosa. Es como el día a día de cualquier trabajo normal. Pero hay cumplir metas.

Si no fuera Cartagena, ¿en qué otra ciudad le gustaría vivir?

-¡París!, sin duda. Me gusta mucho. (jajaja)

¿Le apasiona la moda?

-Me encanta. Sobre todo la colombiana, me fascina lo que hacen tanto las diseñadoras nuevas como las clásicas.

Últimamente Cartagena ha sido blanco de críticas por los abusos de tarifas de algunos comerciantes a los visitantes extranjeros ¿eso no afecta el turismo?

-Claro que sí afecta. De hecho hay una campaña de las entidades turísticas. Se están uniendo porque está afectando nuestra imagen a nivel nacional e internacional. El problema es la informalidad. Nuestra ciudad está viviendo unos momentos importantes de crecimiento turístico y no hay derecho para que estos informales lo dañen.

¿Le ha quedado un proyecto sin hacer?

 -Hemos tenido la suerte que todo los proyectos con los que hemos soñado los hemos realizado. Puedo decir entonces que me siento muy satisfecha. No ha sido fácil, pero lo hemos logrado con mucho trabajo.

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