La actriz y esposa de Miguel Varoni , revela sus secretos de belleza, proyectos y cómo ha mantenido  28 años de matrimonio con el protagonista de ‘Pedro el escamoso’, dijo también a MiREDvista que una vez se retire de la actuación tiene proyectado radicarse en la Costa.

En 30 años de carrera, en Colombia hemos visto Catherine Siachoque en diversos papeles en telenovelas y seriados como ‘Las Juanas’, ‘La sombra del deseo’, ‘Pecados ajenos’, ‘Sin senos sí hay paraíso’, ‘Final del paraíso’ y muchísimas más producciones que le han valido premios importantes.

Reside en Miami, junto a su esposo, el también reconocido actor Miguel Varoni, con quien lleva 28 años de matrimonio y de quien dice estar orgullosa, sobre todo del éxito que ha tenido la secuela de la exitosa telenovela ‘Pedro, el escamoso’ del cual es protagonista. “Esto es una bendición, ha sido la locura en Disney+ en toda Latinoamérica, que hoy en Colombia la transmite Caracol Tv. Estar al lado de Pedro Coral (como así se llama el papel de Varoni) no te imaginas lo que me lo disfruto”.

Es una pareja que se conoce muy bien y que se apoya mutuamente, por eso dice que “el éxito para mantener una relación sólida es el respeto”.

Reconoce que en el medio en que ambos se mueven está lleno de tentaciones, porque son personas que están expuestas al público, como le pasa a los cantantes, deportistas, etc, argumenta que “ahí es cuando uno tiene que ser más fuerte”.

“HACER DE MALVADA ME ENCANTA”

La actriz bogotana acaba de terminar la segunda temporada de ‘Consuelo’ una serie  de televisión de streaming , que aunque es mexicana, todo el rodaje se hizo en Bogotá.  

En ‘Consuelo’, Catherine es la antagonista. “Hacer de malvada me encanta, pero sé que a la gente le gusta más, hasta me lo reclaman”, apunta entre risas.

Tal ha sido su éxito haciendo ese papel, que aceptó hacer parte del elenco de la tercera temporada de ‘Secretos de villanas’  que se estrenó en Vix en abril de este año.

La serie tipo reality reúne a las villanas más icónicas, las importantes de los dramatizados para que hablen de sus secretos más íntimos, como actrices, esposas, madres  y de lo que significa hacer de mala. Las muestran tal como son cuando no son villanas de novelas.

En la primera temporada, en la que participaban Gaby Spanic, Aylín Mujica y Cynthia Klitbo,  a Catherine le habían ofrecido el papel, pero declinó la invitación. Luego en las posteriores ya estuvieron Geraldine Bazán, Sarah Mints (Maritza Rodríguez ) y Laura Zapata, por mencionar algunas.

La incorporación de la colombiana a ‘Secretos de villana 3’ ha  elevado  aún más la dinámica del grupo, con muchos secretos y conflictos lo que hace que esta parte sea aún más emocionante.

LA COCINA COSTEÑA

Una de las cosas que más disfruta Catherine cuando está en su casa es cocinar.

Cuenta que recién casada con Miguel, época en que no existía internet, compró revistas y libros culinarios para aprender  a elaborar recetas. Uno de ellos, que aún conserva, es ‘Cartagena de Indias en la olla’, un clásico que con el paso del tiempo se convirtió en un best seller colombiano porque ha sido reeditado y ha circulado tanto en el país como en el exterior.

Gracias a esa obra, de la recordada escritora y chef cartagenera Teresita Román de Zurek, la actriz aprendió a elaborar  platos costeños sin que nadie le eche cuentos de su buena sazón.

“¡Amo la cocina¡. Ese libro fue uno de mis pilares. Ahí aprendí a hacer una buena cazuela de mariscos, patacones y arroz con coco, por ejemplo.”

“Es que como en EEUU todo es procesado, y como cuido mucho mi alimentación, prefiero cocinar en casa, aunque de vez en cuando salimos a cenar a un buen restaurante”.

“He sido vegetariana toda la vida. Jamás he probado la carne y mucho menos el licor. Es más, ni siquiera pruebo un helado que tenga ron con pasas. He sido muy juiciosa en cuanto a eso, además he sido bailarina clásica desde niña. Eso ha hecho que mi vida siga ese ritmo”.

“No voy mucho al gimnasio, es decir, no soy esclava , porque no vivo preocupada de vivir siempre pareciéndome como de 20 años. Si uno vive bien dentro de su edad y es disciplinado, eso hace que uno vaya avanzando”.

Confiesa que, a su edad, (52 años)  la tersura de su piel es cuestión genética. “Viene de mi abuela materna, que es llanera, tiene una piel envidiable; igual mi mamá”, asegura, sin negar que se ha hecho uno que otro retoquito en su cuerpo.

 “Miguel y yo hemos pensado que cuando nos retiremos de la actuación, aunque falta todavía mucho, queremos radicarnos en la Costa Atlántica. ¡Me encanta la Costa!”, dijo por último la villana por excelencia de las telenovelas a quien seguramente, desde que adquirió sus conocimientos culinarios a través del libro ‘Cartagena de Indias en la olla’ la tienen pensando con entusiasmo.