César Escola, pianista, compositor y director musical colombo-argentino. (Fotos cortesía Caracol Tv)
El pianista y compositor colombo-argentino, que en esta temporada del reality ‘Yo me llamo’ ha vuelto a ser juez, dice que su vida ha transcurrido en un pentagrama porque se la pasa componiendo y haciendo arreglos musicales.
Hace 34 años, César Escola, pianista, compositor, presentador y director musical argentino, llegó a Colombia para trabajar como director musical en la comedia ‘Sugar’, el primer musical que se hizo en Colombia. Esa exitosa adaptación colombiana la dirigía su compatriota David Stivel y se estrenó en el Teatro Jorge Eliécer Gaitán de Bogotá, a través de la Fundación Teatro Nacional creada por la también colombo-argentina, actriz y empresaria Fanny Mikey. La producción hizo historia en nuestro país y fue catalogada como el ‘Broadway criollo’, no solo por su montaje sino por su elenco de lujo en el que participaban figuras de la talla de María Cecilia Botero, Luis Eduardo Arango, Pacheco y César Mora, entre otros, que bailaban y cantaban en vivo con una gran orquesta.
Desde entonces ha corrido mucha agua para César Escola, quien se nacionalizó en Colombia para emprender una carrera tan exitosa en la música, ha sido siempre su gran pasión, que hoy es uno de los creativos más importantes y respetados de nuestro país.
Su vida ha transcurrido sobre un pentagrama. Con su piano -que para él es como su confidente, que siempre está ahí, que puede acariciarlo a cualquier hora- se la pasa componiendo y haciendo arreglos no solo para comedias musicales, sino para telenovelas y concursos como ‘La Voz Kids, ‘A otro nivel’ y ‘La descarga’, en los que estuvo como ‘coach’ vocal detrás de cámaras. También para ‘El Desafío, la reencarnación’, y muchos otros programas de la Tv nacional.
En esta ocasión, por séptima vez, vuelve a ser parte del panel jueces del reality ‘Yo me llamo’, al lado de la actriz Amparo Grisales y del cantante Pipe Bueno.
Fue el director del musical ‘La jaula de las locas’, La invencible Molly Brown, ‘Peter Pan’, ‘Cabaret’, ‘La tiendita del horror’, y ‘Chicago’ , entre otras. En las recordadas y aplaudidas puestas en escena de ‘Doña Flor y sus dos maridos’ y ‘No seré feliz, pero tengo marido’ que protagonizó Amparo Grisales, fue asesor, y fue quien también hizo la música para la serie televisiva ‘La invencible mujer piraña’ que tuvo como figura central a Amparo.
“ Recuerdo que con los musicales hacíamos temporadas largas, era algo de locos, porque eran unos shows muy al estilo de Broadway”, anota Escola, quien añora y guarda las esperanzas de seguir haciendo musicales, que regresen a los escenarios, sin antes dejar de mencionar el impulso que le dio ‘Misi’, al teatro musical en Colombia con sus producciones de fin de año.
AÑORA REGRESAR A LOS MUSICALES
Reconoce que hacer ese tipo de producciones en el país lastimosamente resulta muy costoso si no cuenta con buenos patrocinios, porque que van desde el alquiler del teatro, el alto valor de un boleto, el pago de un buen equipo compuesto por más de 80 personas, etc.
“Antes, el Banco de Bogotá era el gran patrocinador de estos espectáculos. Era el primero que le apostaba a la cultura. El último musical que yo hice, que fue ‘Chicago’, artísticamente fue una experiencia maravillosa, pero económicamente no tan bien, porque todavía estoy esperando que me paguen”.
“Para mí, la joya de la corona es haber hecho la música para Betty, la fea» afirma.
Ha sido la telenovela más vista en la historia de la Tv que después de su lanzamiento hace más de 20 años y transmitida en 180 países con 28 diferentes adaptaciones, regresa con nueva producción, y «vuelve hasta con una melodía distinta a la ya conocida”, comenta Escola.
Se refiere a ‘Se dice de mí’ en versión tanguera que grabó la cantante bogotana Yolanda Rayo.
“A parte de las regalías que uno recibe, por el éxito que ha tenido la telenovela, me da mucha satisfacción,” agrega el maestro.
SUS AGARRONES CON AMPARO
Además de haber sido compañeros de trabajo por muchos años, Escola y Amparo Grisales son amigos de vieja data. “Es una relación que tenemos desde que prácticamente me radiqué en Colombia. Nos hemos querido mucho, respetado y vivido una carrera maravillosa”.
En temporadas anteriores de ‘Yo me llamo’, usted ha tenido diferencias con Amparo, ¿terminan pelados?
-Siempre tenemos encontrones, porque cada uno tiene su postura; pero tú sabes que esto hace parte del show.
En el reality ustedes gozan, se emocionan, se tensionan y tanto usted como Amparo hasta lloran ¿es así de sensible?
–Totalmente. Me emociono mucho. Es que, como siempre, nos sorprende gratamente en todas las temporadas la cantidad de gente con talento que se presenta. Eso también, gracias al gran trabajo que hace la producción que realiza una búsqueda impresionante para lograr que esos potenciales artistas se inscriban.
Teniendo en cuenta la escala musical, ¿cuál es su sueño?
-Me gusta soñar en Mi Bemol,(Mib) porque es un tono romántico, pero cuando peleo o me disgusto estoy en tono Sol Mayor, y cuando río es en Re Mayor. (Risas)
En cuál se siente mejor tocando, ¿en un teclado convencional o en un electrónico?
-El piano siempre ha sido mi instrumento preferido, aprendí a tocarlo en uno convencional, desde muy niño. Pero en general, uno debe acostumbrarse a los teclados, acomodarse a la tecnología.
¿Qué otro instrumento domina?
-Estudié saxo. Me gustó mucho porque me puso a pensar, fue un lindo ejercicio, porque uno se da cuenta que no hay edad para aprender algo nuevo.
¿Sigue rezando el rosario desde el año que sufrió el infarto?
– Si, siempre. Eso fue hace 10 años que sufrí un ataque cardiaco. Soy devoto de la Virgen, le agradezco a Dios todos los días.
¿Todavía le gusta meterse a la cocina para hacer platos especiales?
-Me encanta cocinar en casa para mi hijo Martín (que hoy tiene 18 años) la familia y los amigos.