Néstor Lorenzo apuesta por nuevos talentos como Roger Martínez y Nelson Deossa, mientras que las lesiones de Yerson Mosquera y Carlos Cuesta dejan bajas sensibles en la defensa.
La Selección Colombia de mayores, bajo la dirección del técnico Néstor Lorenzo, ha realizado una convocatoria de 29 jugadores para enfrentar a Bolivia y Chile en la novena y décima jornada de las Eliminatorias Sudamericanas al Mundial de 2026.
Colombia, rumbo al Mundial 2026
La selección colombiana se encuentra en una posición favorable en la tabla de clasificación, ocupando el segundo lugar con 16 puntos, solo detrás de Argentina, que lidera con 18.
A medida que se acercan los partidos cruciales contra Bolivia y Chile, la importancia de cada jugador convocado se vuelve aún más relevante. La calidad y la experiencia del grupo son esenciales para enfrentar estos retos, especialmente cuando la presión aumenta en esta fase de la eliminatoria.
Novedades en la convocatoria
La inclusión de jugadores como Roger Martínez (Racing/ARG) y Nelson Deossa (Pachuca/MEX) refleja la búsqueda de Lorenzo por refrescar el equipo con talento dinámico.
Roger, un jugador con experiencia internacional ha demostrado ser una pieza clave en su club y su regreso podría aportar profundidad y opciones ofensivas a la selección.
Por otro lado, la llegada de Nelson Deossa, quien ha destacado en la Liga MX, agrega un elemento de sorpresa y creatividad en la delantera.
Otro retorno notable es el de Dávinson Sánchez (Galatasaray/TUR), un defensor que ha sido un pilar en la zaga colombiana. Su experiencia en competiciones europeas será fundamental en partidos tan intensos.
Asimismo, Jorge Carrascal (Dínamo Moscú/RUS), Willer Ditta (Cruz Azul/MEX) y Matheus Uribe (Al-Sadd/QAT) también aportan un conjunto de habilidades variadas que podrán ser utilizadas por el cuerpo técnico.
Ausencias complicadas
A pesar de las incorporaciones, las ausencias en la convocatoria son alarmantes y plantean preguntas sobre cómo afectarán la cohesión del equipo.
La baja de Yerson Mosquera, quien se destacó en el partido contra Argentina al marcar un gol, es un golpe duro para la defensa. Su grave lesión, una rotura de ligamentos, lo deja fuera de acción y provoca que Lorenzo deba reconfigurar su línea defensiva en un momento crítico.
Otras bajas significativas incluyen a Carlos Cuesta (Genk/BEL) y Rafael Santos Borré (Internacional/BRA), ambos también por problemas físicos.
La falta de estos jugadores clave no solo afecta la calidad del plantel, sino que también representa un desafío en términos de adaptación y estrategia.
La ausencia de Jhon Jáder Durán en el partido contra Bolivia por acumulación de tarjetas amarillas complica aún más el ataque colombiano, lo que puede limitar las opciones ofensivas y obligar a Lorenzo a ser ingenioso en la formulación de su alineación.
Impacto del partido en Barranquilla
El encuentro contra Chile, programado para el 15 de octubre en Barranquilla, representa una oportunidad crucial para que Colombia afiance su posición en la tabla. Barranquilla es conocida por su calidez y apoyo incondicional hacia la selección, lo que se traduce en un ambiente vibrante que puede influir significativamente en el rendimiento del equipo.
Históricamente, el Estadio Metropolitano ha sido un fortín para la selección, y la afición local es un factor que puede incidir en el resultado del partido. El respaldo del público no solo alienta a los jugadores, sino que también crea una atmósfera de presión para el equipo visitante. Con una afición ansiosa por ver a su selección avanzar hacia el Mundial, la presión sobre los jugadores para rendir en su terreno será considerable.
