Bandeja artesanal, para darle estilo a una sala clásica. (pisos.com)
Tradicionalmente se les dado una mirada esencialmente utilitaria, pues hasta ahora han sido para servir, para atender, y nada más, pese a que en algunas ocasiones han logrado colarse como pieza decorativa. Sin embargo, en nuestros días se les da el valor que se merecen: las bandejas son un elemento decorativo con mucho qué ofrecer.
En plata, yute, cristal, cerámica, madera, fique, revestidas en dorado o en vidrio, las bandejas son ahora protagonista de primera línea en la decoración del hogar, especialmente en las mesas de centro y vistosas consolas en las que lucen imponentes en el centro de la decoración.
En esencia, las bandejas sirven para decorar, para también para ordenar u organizar un conjunto de piezas decorativas en una superficie y darles unidad. Tradicionalmente han servido para para mover cómodamente varios objetos en un solo viaje o para transformar un puf en una mesita de apoyo. Lo importante es saber escogerlas, buscarles su sitio en casa y dejar volar la imaginación.
Ahora, no necesariamente deben ser redondas o metálicas. Si echas un vistazo por el comercio la encontrarás de diversas formas: con diseños geométricos, irregulares y de líneas orgánicas, muy de moda.
También las hay de variedad de materiales: madera, metal –recuerda que el acabado cobre es tendencia–, vidrio, plástico, fibras, piedra, cerámica…
Si lo que quieres es darle un toque especial en un rincón, puedes hacer una composición muy romántica con velas y flores. O si quieres algo más lineal, ordena en ella tres objetos idénticos, pueden ser jarroncitos, esferas o figuras.
Y no temas mezclar diferentes materiales, ya sea con varias bandejas o de los diferentes objetos dentro de ella. Conseguirás dar el toque personal tan buscado. Así que, ¡anímate!