Personaje / 23 de octubre de 2021

“Mi experiencia es una lección a esas modelitos que se creen periodistas”: La Negra Candela

La periodista Graciela Torres, conocida como ‘La Negra Candela’ es egresada de la facultad de comunicación de la Universidad de la América.

Zoraida Noriega

Afirma que perdurar en los medios de comunicación no se debe a su físico sino a sus conocimientos y  posicionamiento. En esta entrevista nos habla ‘a calzón quitao’ y el porqué es considerada ‘la reina del chisme’

No le importa hablar ‘a calzón quitao’ frente a los micrófonos, sabe que no es monedita de oro para caerle bien a todo el mundo y por eso genera odios y amores. La han amenazado, vetado y hasta demandado. Pero nada de eso le ha importado, la tiene sin cuidado, como afirma: “nunca me ha preocupado, y menos ahora. A estas alturas de mi vida estoy por encima del bien y del mal”.

«En la televisión hay que acabar con ciertos estereotipos. No debe importar si uno es feo, gordo o negro, lo que importa es el talento y la experiencia».

Así, con ese mismo desparpajo, sin pelos en la lengua que la han caracterizado desde que inició su carrera en el periodismo es Graciela Torres, más conocida como ‘La Negra Candela’, tal como la apodó un día Andrés Salcedo, siendo director del noticiero Todelar de Colombia, al notar que la inquieta practicante cuando llegaba con sus informes no dejaba títere con cabeza. “! La lengua de esta negra es candela!”, le dijo. Y así se quedó, aunque en su casa cariñosamente ya le decían “negra”, porque era la más morenita entre sus hermanos.

Es una de las pocas periodistas que se ha dado el lujo de trabajar en radio, prensa y televisión, casi en forma simultánea. Su carrera arrancó siendo estudiante universitaria haciendo prácticas en la Radiodifusora Nacional de Colombia que le permitía viajar por todo el país realizando crónicas insólitas, buscando historias y entrevistando a personajes de toda índole.

Recuerda que como ella le contaba a sus compañeros de redacción anécdotas y momentos divertidos de todo lo que le pasaba en esos viajes y de lo que se enteraba cada vez que iba a Inravisión, un día el director le dijo que porqué no escribía en la ‘Revista Vea’ (publicación que en ese tiempo estaba más enfilada a la crónica roja y mostraba fotografías de mujeres sexies). Entonces le dieron una página que se llamó Pantachica y fue ahí donde se metió en el periodismo de entretenimiento hasta el sol de hoy convirtiéndose en ‘la reina del chisme’.

Debido al éxito de su espacio televisivo El Lavadero, que se emitió entre 2005 y 2014, la volvieron a llamar de RCN para El lavadero 2.0. La esquina del chisme, un formato renovado que solo permaneció 2 meses al aire (hasta la semana pasada) por decisión del canal. “Me dijeron es que lo sacaban de la parrilla para hacerle una reestructuración. Lo que me gusta es que el canal valora la experiencia de uno, por eso me tuvieron en cuenta”.

Frente al micrófono, la lengua más temida de Colombia se siente en su salsa.

Ahí, en el que sería el último programa, ‘La Negra Candela’ lo cerró con broche de oro lanzando una chiva: el embarazo de la cantante Maía.

Además de la Tv, actualmente trabaja en radio Olímpica Bogotá, todas las mañanas de 6 a 10 a.m. en el programa Temprano es más bacano un espacio de chismes, bromas, chistes y música. Con la misma lengua viperina también lidera #Alaire A Calzón Quitao en Radio Online en el que junto con un grupo de colaboradores pone al tanto a los oyentes sobre la farándula nacional e internacional. Igualmente escribe en su página en internet Pasa el chisme.

¿A quién le ha quitado los calzones?

-¡Uff!  a montones (risas). Como los de ahora son magazines y soy independiente, me meto con todo el mundo. Hablo de todo lo que pasa.

¿No le piden que cierre un poco la boca, que es muy deslenguada para decir las cosas?

–No. Yo soy la dueña del espacio, elijo qué va y qué no,  pregunto lo que me provoca. Ahí no hay ningún tipo de interés creado. Lo que pasa es que uno ya tiene que autocensurarse cuando trabaja en televisión. Le toca a uno hacerlo obligatoriamente, porque uno entiende que hay limitaciones en los canales. Hay demasiados filtros.

En su casa, donde vive con dos perros, emitiendo uno de sus programas de chismes y con muchas chivas

Usted dijo en una ocasión que no la contrataban en la Tv con el argumento de que no tiene la figura de modelo y porque ya está vieja. ¿Qué piensa hoy?

-Eso es lo que dice la gente, y me importa. Afortunadamente yo jamás he vendido físico. Yo he vendido talento, experiencia y la madurez. Es que hay que acabar con esos estereotipos. Que porque uno es viejo, según algunos, porque es gordo, feo o negro o por lo que tú quieras, ¿uno no tiene derecho? Porque fíjate, las que perduramos somos las que tenemos experiencia, posicionamiento. Es una lección para todas esas modelitos que terminan convertidas en presentadoras; porque le encantan estar en un set, y sentirse periodistas.

¿Cuáles son sus fuentes? ¿Cómo verifica lo que dice?

–Lo que pasa es que cuando hay run runes y suenan cosas y cosas, pienso: esto tiene que ser cierto, tiene que tener una base. Entonces comienza uno a indagar, a preguntar y buscar la fuente. Y cuando nos damos cuenta que sí es cierto el rumor, entonces sí lo soltamos. Como, por ejemplo, el anuncio del embarazo de Maía que hicimos en el programa, ¡fue el chisme bomba del sábado! Está  embarazada después de 2 años de intentos y de pasar por momentos duros. Lo confirmó ella misma. Yo estaba detrás de Maía porque sabía que estaba en tratamiento y empecé a hacerle seguimiento.

¿Quién la ayuda a conseguir tanto chisme?

–Mucha gente. Hay reporteros, colaboradores y voluntarios que me datean. Repito, uno se autocensura, no se debe confiar de lo que digan los demás y lanzarse a la loca, uno comprueba. Tiene que irse a lo seguro.

¿Se arrepientes de algo de su trabajo?

–A estas alturas de la vida, no. Es que haciendo un balance digo, bueno a mí me tocó la época dura del narcotráfico por allá en los 90, y la vinculación de esos personajes con actrices y reinas de belleza. Y en ese tiempo cuando uno hablaba de romances de los narcos era de miedo. Y hoy eso se volvió normalito. A mí hasta me amenazaron y me decían hasta de lo que me iba a morir. Pero ahora, ellas mismas ponen todo en las redes,  y hasta se inventan sus romances. Entonces todo el mundo las aplaude y las siguen.

¿Cuál ha sido el chisme que más dolores de cabeza le ha causado?

— Fue en mis comienzos, por allá en los 80. Cuando trabaja en ‘Vea’, yo escribí una denuncia que hizo el alcalde, de ese entonces, de Pacho, Cundinamarca. Él había enviado una carta con fotos y todo, en la que decía que por culpa de lo que pasaba en una finca de Gonzalo Rodríguez Gacha, ‘El mexicano’, la juventud se estaba perdiendo consumiendo droga. Nos contaba que había hablado con el periodista Germán Castro Caycedo para que lo apoyara en la denuncia. Entonces, Germán hizo todo lo contrario en su programa ‘Enviado especial’. Alabó a Rodríguez Gacha mostrando sus caballos, etc.  De los dos programas solo se emitió uno, porque el segundo no lo permitieron a raíz de lo que yo había publicado. A mí se me vino el mundo encima cuando me llamaron de la dirección de la revista, el director me vació, me dijo de todo.  Otro chisme de gran trascendencia tuvo que ver con Carolina Gómez, la ex reina y hoy actriz. Pasé una fotografía de ella en Miami con un tipo que supuestamente era reo de La Picota. Fue un escándalo de marca mayor y ella hasta me demandó, pero no pasó nada después.

¿Cómo hizo para pagar los $86 millones de la acción judicial que perdió con la demanda que le hizo Lully Bossa porque sacaste al aire un video íntimo?

–Esa plata yo la estaba ahorrando para pagar la cuota inicial de dos apartamentos para cada uno de mis hijos. Entonces salió ese rollo. Y mis dos hijos me dijeron: mamá ese dinero cójalo y pague esa demanda. La gente se puso a decir que a mí me condenaron por lo de Lully. Eso fue puro cuento.

Hubo un tiempo que a usted la vetaron en el Concurso Nacional de Belleza ¿no ha vuelto?

— Una vez dijo Raimundo Angulo, presidente del certamen: hay que esperar que venga ‘La Negra Candela’ porque cuando ella llega, comienza el reinado. En ese tiempo trabajaba para radio Toledar, transmitiendo en directo todo el desarrollo del torneo desde el mezzanine del Hotel Hilton. Como yo criticaba de frente a las candidatas por eso me vetaron en un tiempo. Pero estoy pensando volver  para ver cómo será el renacer del reinado después de 2 años. También porque me dicen que Rai va a estar al frente del concurso hasta este año.

Como ha visto últimamente el reinado?

–Ufff…. de capa caída.

¿Regresaría a El Lavandero si por tercera vez la vuelven a llamar?

El lavadero 2.0 que acaba de salir del aire era un contenedor de entretenimiento muy innovador, porque tenía de todo. Cuando me llamaron para hacerlo acepté, pero definitivamente a mí me gustaba más la primera versión que hice porque es lo que he hecho toda mi vida: contar chismes.

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