Apenas se asoma noviembre, la mayoría de los hogares cristianos comienzan a desempacar o desempolvar los adornos navideños para decorar sus casas como preludio de diciembre, considerado tal vez el mes más importante por varias razones. Una de ellas es porque que se conmemora el nacimiento de Jesucristo (25 de diciembre)  con la llegada de la Navidad y porque es el último mes del año.

La Navidad  es una fiesta que nos permite renacer, estar en familia, nos llena de optimismo y esperanza. Simboliza la luz. Es por eso que las casas, calles y el comercio se llenan de luces multicolores sin que falten el Papá Noel con regalos, el simbólico árbol de Navidad y la representación del nacimiento.  

A esos tradicionales elementos decorativos se le suman hoy adornos modernos para convertir un entorno más mágico y alegre. Como la representación de ‘Snow’ y ‘Melo’, personajes de la televisión.

En Barranquilla, por ejemplo, los centros comerciales, almacenes y demás negocios visten sus fachadas con cortinas de luces especialmente blancas.  Cada uno, en su interior, ya tiene su decoración acorde a la época logrando, en ese entorno festivo,  las visitas de gente de todas las edades. Aunque algunos no van necesariamente de compras, el simple hecho de recorrer los pasillos (sobre todo de los centros comerciales) resulta ser es un buen plan cualquier día de la semana. A todo estos se le suman programaciones especiales como concursos, shows en vivo y el rezo de la Novena.

La Alcaldía, por su parte, ya alista en el Gran Malecón el montaje del alumbrado especial y grandes adornos que pondrán a soñar visitantes locales, nacionales y extranjeros.

 ‘Mundo de Sueños’ será la puerta de entrada a la mágica Navidad en ese turístico lugar.

Más de 1.000.000 de bombillos iluminarán 6 árboles de 14 metros decorados acorde a los mundos en el Gran Malecón, una cúpula de 10 metros de altura, el pueblo de Belén, 240 pendones y más de 700 figuras.