En países de África, la vacuna contra viruela humana confiere protección cruzada y ha sido efectiva en un 85 % de los casos.
La enfermedad se transmite por contacto estrecho con una persona infectada. En Colombia el riesgo de “moderado”. Los niños pueden tener síntomas más graves que los adutos. La mujer gestante lo puede transmitir al feto, advierte la OPS.
Cuando la humanidad ya creía erradicada la enfermedad de la viruela en 1980, la comunidad científica ha prendido las alarmas por una nueva infección que ya está presente en 19 países: la viruela símica.
Se trata de una zoonosis viral (transmitido a los humanos por los animales), que también puede transmitirse de una persona a otra a través del contacto cercano con una persona infectada.
Esta enfermedad, que se identificó por primera vez en colonias de monos mantenidas para la investigación en 1958, se caracteriza por erupción o lesiones cutáneas que suelen concentrarse principalmente en la cara (95%), las palmas de las manos y las plantas de los pies.
La Organización Panamericana de la Salud ha informado que tradicionalmente se transmite principalmente por contacto directo o indirecto con sangre, fluidos corporales, las lesiones de la piel o las mucosas de animales infectados.
Israel, Canadá, Estados Unidos, Australia, España y Argentina, hasta ahora el único confirmado en América Latina. Para el caso de España se estima que hay más de 20 diagnosticados y 171 casos sospechosos.
A continuación MiRedVista publica las preguntas más frecuentes sobre el brote publicadas por la Organización Panamericana de la Salud -OPS-.
Las personas con viruela símica son infecciosas mientras tienen síntomas (normalmente entre dos y cuatro semanas). Se puede contraer a través de un contacto físico estrecho con alguien que tenga los síntomas. La erupción, los fluidos corporales (como el líquido, el pus o la sangre de las lesiones cutáneas) y las costras son especialmente infecciosos. La ropa, la ropa de cama, las toallas o los objetos, como los utensilios para comer o los platos, que se han contaminado con el virus por el contacto con una persona infectada también pueden infectar a otras personas.
Las úlceras, lesiones o llagas en la boca también pueden ser infecciosas, lo que significa que el virus puede propagarse a través de la saliva. Las personas que interactúan estrechamente con alguien infectado, como los trabajadores sanitarios, los miembros de la familia y las parejas sexuales, corren por tanto un mayor riesgo de infección.
Cualquier persona que tenga un contacto físico estrecho con alguien que tenga síntomas, o con un animal infectado. Es posible que las personas vacunadas contra la viruela tengan cierta protección contra la infección. Aunque las personas que han sido vacunadas contra la viruela tendrán cierta protección contra la viruela símica, también deben tomar precauciones para protegerse a sí mismas y a los demás.
Los recién nacidos, los niños y las personas con deficiencias inmunitarias subyacentes pueden correr el riesgo de padecer síntomas más graves y de morir a causa de la viruela símica. Los trabajadores sanitarios también corren un mayor riesgo debido a la mayor exposición al virus.
Los niños suelen ser más propensos a tener síntomas graves que los adolescentes y los adultos. El virus también puede transmitirse al feto o al recién nacido a través del nacimiento o del contacto físico temprano.
Póngase en contacto con el personal sanitario, le haga pruebas y le preste atención médica. Si es posible, autoaíslese y evite el contacto estrecho con otras personas. Lávese las manos con regularidad y tome las medidas indicadas anteriormente para proteger a los demás de la infección. Su trabajador sanitario le tomará una muestra para analizarla y así poder recibir la atención adecuada.
Los síntomas suelen resolverse por sí solos sin necesidad de tratamiento. Es importante cuidar la erupción dejando que se seque si es posible o cubriendo con una gasa húmedo para proteger la zona si es necesario. Evite tocar cualquier llaga en la boca o los ojos. Pueden utilizarse enjuagues bucales y gotas para los ojos siempre que se eviten los productos que contengan cortisona. La inmunoglobulina vacunal (VIG) puede recomendarse para los casos graves.
La viruela símica no suele considerarse muy contagiosa porque requiere un contacto físico estrecho con alguien infeccioso (por ejemplo, piel con piel) para propagarse entre las personas. El riesgo para el público en general es bajo. La Organización Panamericana de la Salud -OMS- está respondiendo a este brote como una alta prioridad para evitar una mayor propagación. Los casos que estamos viendo actualmente no son típicos de los brotes de viruela símica, porque no se ha informado de viajes desde países endémicos ni de animales exportados desde países endémicos.
La viruela símica puede transmitirse de una persona a otra a través del contacto físico estrecho, incluido el contacto sexual. Actualmente se desconoce si puede propagarse por vías de transmisión sexual (por ejemplo, a través del semen o los flujos vaginales), pero el contacto directo piel con piel con las lesiones durante las actividades sexuales puede propagar el virus.
Las erupciones de viruela símica se encuentran a veces en los genitales y en la boca, lo que probablemente contribuya a la transmisión durante el contacto sexual. Por lo tanto, el contacto boca-piel podría causar la transmisión cuando hay lesiones en la piel o en la boca.
Las erupciones pueden parecerse a las de algunas enfermedades de transmisión sexual como el herpes y la sífilis. Esto puede explicar por qué varios de los casos del brote actual se han identificado entre hombres que buscan atención en clínicas de salud sexual.
El riesgo de infectarse no se limita a las personas sexualmente activas o a los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres. Cualquier persona que tenga un contacto físico estrecho con alguien infectado está en riesgo. Cualquier persona que presente síntomas que puedan ser de viruela símica debe acudir inmediatamente a un trabajador sanitario.
Hay varias vacunas disponibles para la prevención de la viruela que también proporcionan cierta protección contra la viruela símica. El biológico más reciente que se desarrolló para la viruela (MVA-BN – también conocida como Imvamune, Imvanex o Jynneos) fue aprobada en 2019 para su uso en la prevención de la viruela símica y aún no está ampliamente disponible. La OMS está trabajando con el fabricante para mejorar el acceso.
La directora de Epidemiología y Demografía del Ministerio de Salud, Claudia Cuéllar, explicó que indicó que los reportes de la OMS señalan que desde el 15 de mayo pasado fueron notificados casos de viruela símica.
La funcionaria citó a la Organización Mundial de la Salud al informar que esta enfermedad zoonótica viral ocurre en áreas de selva tropical de África central y occidental, aunque ocasionalmente se exporta a otras regiones.
Este virus –indicó- se transmite de una persona a otra por contacto cercano con lesiones, fluidos corporales, gotitas respiratorias y materiales contaminados como la ropa de cama.
Para el caso de Colombia, en el marco del Reglamento Sanitario Internacional el nivel de riesgo en nuestro país es “moderado”, por lo que se hacen necesarias medidas de seguimiento y control, atendiendo las recomendaciones de la OMS.
Esta semana el Ministerio de Salud alertó sobre el caso de un turista con residencia en España que había visitado nuestro país y que al regresar a su país de origen le confirmaron la viruela símica o del mono tras presentar los primeros síntomas.
El Instituto Nacional de Salud (INS) informó que este ciudadano había estado en Colombia, posiblemente con el virus en periodo de incubación y totalmente asintomático, por lo que de inmediato empezó el rastreo de las personas que habrían compartido con él para prevenir que se propague la enfermedad.