Los productos para el ‘skincare’ también pueden formar parte de las rutinas diarias de los hombres.

El cuidado de la piel no es exclusivo de una parte de la población, es decir, no es solo cosa de mujeres –como algunos creen—, ni está reservado únicamente para los más jóvenes. Cada vez son más los hombres que adoptan una rutina para el cuidado de su piel, aunque lo hacen de una manera mucho más sencilla y práctica, para que su tez se vea más limpia y sana. La Asociación Norteamericana de Dermatología (AAD) ha ofrecido una serie de recomendaciones para quienes quieren mejorar su rutina de skincare, adaptando productos y hábitos a las necesidades específicas de la piel masculina. Lo primero es conocer bien el tipo de piel que se tienes, variando entre grasa, seca, normal, mixta o sensible, puesto que cada una requiere un enfoque distinto, sobre todo en el caso de los hombres, que tienen una dermis más gruesa que la de las mujeres. Según la AAD, identificar estas características permite seleccionar el limpiador o la crema hidratante que mejor se adapta a tu piel, pero más allá de este requisito, el plan de cuidado masculino es muy sencillo y consta de tres pasos fundamentales:

PASO 1. Agua y jabón

Si hay algo importante en el cuidado de la piel, es llevar a cabo una limpieza facial correcta. Muchos hombres aún optan por jabones en barra que pueden resecar la piel. En su lugar, se aconseja el uso de limpiadores faciales suaves que eliminen el sudor y las impurezas sin dañar la barrera natural. Por otro lado, debemos lavar la cara a diario, especialmente después de realizar ejercicio, ya que ayuda a evitar la acumulación de impurezas que pueden causar problemas como el acné. Si tras la limpieza se nota irritación, probablemente la dermis requiera productos más delicados. Ahora bien, cuando la piel es grasa o tiende al acné, es preferible utilizar productos no comedogénicos, es decir, que eviten la obstrucción de los poros. Por su parte, la piel seca necesita productos humectantes, mientras que la piel sensible debe ser tratada con productos sin fragancias que no provoquen irritaciones.

PASO 2. Hidratación

El afeitado suele ser una de las principales causas de irritación. Expertos en el cuidado de la piel recomiendan que antes de rasurarte, humedezcas la zona. Aquellos con piel sensible o tendencia a pelos enquistados deben usar únicamente cuchillas de una o dos hojas, puesto que las demás pueden resultar demasiado agresivas. Por otro lado, hay que enjuagar la cuchilla tras cada pasada y cambiarla después de entre cinco y siete usos. Tras la ducha o el afeitado, cuando la piel está aún húmeda, se debe aplicar una crema hidratante, que ayude a retener la humedad durante más tiempo. Para los hombres con piel grasa es preferible el uso de cosméticos libres de aceite que no generen una sensación pegajosa.

PASO 3. Protección solar

Un último producto a tener en cuenta es el protector solar, que resulta imprescindible para prevenir el cáncer y evitar el envejecimiento prematuro de la piel. En cualquier caso, si no tienes claro qué necesita exactamente tu tipo de piel, lo mejor es que consultes con un profesional de salud para que te ayude a responder a todas tus preguntas teniendo en cuenta tus circunstancias concretas.