El primer medallista que tuvo el país en unas justas de verano, fue designado como Jefe de Misión de la delegación colombiana que participará en los Juegos Olímpicos de Tokio.
“Mi sueño es ganar una medalla Olímpica”, desde pequeño un niño barranquillero con padres de origen venezolano y alemán quería llegar a lo más alto del deporte. Helmut Ernesto Bellingrodt Wolff nació en Barranquilla, el 10 de julio de 1949. Fue el segundo hijo del hogar, después de Hans Peter y antes de Hors y Helga.
Su amor por el tiro fue gracias a su padre, quien desde los años cuarenta del siglo anterior fue líder de este deporte en la ciudad y su hermano Hans entrenaba todos los días en el Club de Tiro de Barranquilla. Tras ver esa afición familiar, Helmut empezó a dar sus primeros pasos y demostrar con exactitud que su amor por este deporte no era un pasa tiempo sino un oficio que quería dedicarse toda su vida.
“Disparé mi primer arma a los cuatro años. Fue en el patio de la casa de mi abuela en Barranquilla, en un solar grande, con muchos árboles frutales, de esos típicos de las casas del Caribe”, comentó.
Su primera partición en un torneo fue un Campeonato Nacional y obtuvo su primera medalla, representando al colegio Biffi, de Barranquilla en el año 1959.
En 1966 hizo su estreno en un campeonato nacional de tiro y fue segundo, detrás de su hermano Hans Peter, quién en su momento era considerado la ficha más importante en la región en esta modalidad, recordemos que el deporte colombiano aún no estaba en las esferas olímpicas y en la época solo se hablaba ‘Cochise’ Rodríguez, ciclista colombiano.
El salto de calidad para este deportista joven fue dos años después cuando participó en el Mundial de Phoenix, Estados Unidos, en el cual ocupó la octava posición, en blanco móvil o tiro al jabalí.
Llegó el momento esperado para Bellingrodt de soñar por una medalla y competir por una de ella. En ese instante especialistas en la rama no tenían en sus ojos a un joven estudiante de arquitectura con apenas 23 años, sorprendió a propios y extraños al disparar 60 tiros alcanzando 565 puntos sobre 600 que le significaron la medalla de plata en la prueba de tiro al jabalí. El oro quedó en poder del soviético Lakov Shelezniak, quien hizo solo cuatro puntos más que Bellingrodt.
Así titulaba la prensa internacional: «El tirador colombiano Helmuth Bellingrodt obtuvo medalla de plata en los Juegos Olímpicos, al marcar 565 puntos en la prueba de tiro al jabalí. Esta es la primera presea que obtiene Colombia en su historia». La mayoría de los colombianos no tenían ni idea que este joven presentaba al país, pero como arte de magia quedó en la historia de nuestro deporte.
“Significa que estoy y estaré para siempre en la historia del deporte colombiano como el primer medallista olímpico en nuestro país. Es el premio a la constancia, la disciplina y el trabajo” resalta Helmut
Luego de su sueño llegó el día de su grado, con honores se graduó como arquitecto en la Universidad Autónoma del Caribe y luego el 11 de agosto de 1973 contrajo matrimonio con Nuris Sarti, estudiante de su misma carrera.
En 1971 y 1972, cuando fue Jefe de Acción Comunal, en la Secretaría Obras Públicas Barranquilla-, sino en un campo nuevo, abierto por el deporte: la administración pública, en especial en la diplomacia.
En 1973 se vinculó a la Superintendencia Bancaria Bogotá, como Jefe de la División de Ahorro y Vivienda, cargo que le brindó una desagradable sorpresa.
Bellingrodt se alistaba para participar en el Campeonato Mundial de Tiro de 1974, que se realizaría en Thun, Suiza. Entonces tramitó el permiso para el viaje, pero le fue negado.
Con todo en contra, menos sus condiciones, y las ganas y la seguridad de triunfar viajó Bellingrodt a Suiza. Su rival sería el amplio dueño del primer lugar en tiro al jabalí en los últimos años, el soviético Valery Postaianov, favorito absoluto de todos.
Los dos deportistas se enfrascaron en un duelo que los dejó empatados en el primer lugar, pero la medalla de oro fue para Bellingrodt, porque logró un mejor registro en el último día.
Helmut selló su hazaña nacional el 31 de julio de 1984 en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles, Estados Unidos, obtuvo la medalla de plata en la prueba de tiro al jabalí, superado en una dramática final por el chino Li Yuwi.
Para Helmut, tiene un gran significado ser el primer deportista colombiano en subirse en podio en los Juegos Olímpicos.
“Una medalla que se ha esperado durante cuarenta años, como la que ganó Bellingrodt, no puede ser menos que exaltada como lo más grande del deporte colombiano. Pero tampoco debe ser olvidada carnavalísticamente por los dirigentes del deporte colombiano, que deben entender que es necesario educar antes que participar”, escribía el periodista Mike Forero Nougués.
En la actualidad, Bellingrodt fue designado como Jefe de Misión de la delegación colombiana que participará en los Juegos Olímpicos de Tokio.
De esta manera, Bellingrodt reemplazará en el cargo a Ciro Solano, quien venía realizando dicha función en las pasadas olimpiadas, pero al ser escogido como nuevo presidente del COC, quedó inhabilitado para seguir como Jefe de Misión del equipo nacional.
El tirador ya había cumplido con la función de Jefe de Misión de una delegación colombiana en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla 2018. También fue subjefe de misión en los Juegos Suramericanos de la Juventus Santiago 2017.