Es muy popular eso de escuchar: «Se puso colorado como un tomate».

Acertada frase si nos vamos a muchísimos años atrás, cuando vemos que en su tierra originaria los aztecas en México, le dieron por nombre tomatl que significaba simplemente fruta hinchada y si observamos a la gente cuando se le sube ese colorcito de rojo encendido parece que se le hincharan los cachetes. El tomate es nuestro tema de hoy.

Milagroso, saludable, delicioso, versátil, de mil formas y tamaños, mundialmente consumido.

De este hermoso fruto del tomate se han escrito millones de recetas. Su origen lo tiene aquí en los Andes y luego llega a manos de los aztecas que lo cultivaron. Sencillamente definido como el fruto de la tomatera. Los conquistadores lo vienen a conocer en uno de los viajes de Hernán Cortés a la ciudad de Tenochtítlan y lógico se lo llevan a Europa, pero no vayan a creer que llegó y enseguida hicieron guiso con él. Ustedes saben que los tomates no duran tanto. Primero lo estudiaron en su forma de semilla y poco a poco fueron viendo la maravilla de este nuevo fruto.

Hoy día lo europeos son los grandes consumidores, en Italia lo aman, no les puede faltar y lo llamaron: Pomo d´oro, que traduce «manzana de oro» en italiano. Y no me digan lo que es el tomate para los españoles….todo.

El tomate es bendito y más que agradecido porque se combina con lo que quieran y sabe delicioso.

Hay tomates de infinidad de tamaños y de colores…verdes, amarillos, rojos. Y para el tema de la salud, lo recomiendan para prevenir el reumatismo, aliviar problemas urinarios, hepáticos y digestivos. Además de ser muy bueno para mejorar la circulación de la sangre. Su parte nutricional se destaca como un fruto con alto contenido de agua, bajo en calorías y con excelente fuente de potasio, fósforo, fibra, calcio.

Escogí la siguiente receta de nuestra historia de cocina, auténtica, deliciosa y muy colombiana por su salsa criolla.

BISTEC A CABALLO

INGREDIENTES

4  –  filetes de lomo 

1  –  diente de ajo machacado

1/2  cucharadita de comino

       aceite – sal – pimienta – huevos

PARA LA SALSA CRIOLLA

1  –  cebolla blanca bien picada

8  –  tomates chontos bien maduritos, pelados y picaditos

       unas hojas de laurel y tomillo

       sal al gusto y aceite

PREPARACIÓN

Lo primero es sazonar la carne con la sal, el ajo, la pimienta y el comino. Esto hágalo con sus manos.

La va poniendo en la sartén para fritarla o asarla  a su estilo y término deseado. Aparte en otro sartén vamos a preparar la salsa criolla, poniendo primero la cebolla con el aceite o si quiere en mantequilla, hasta que esté transparente, le agrega los tomates y todos los demás condimentos, siempre revolviendo y probando. En cada plato vamos a poner un bistec, encima la salsa y al gusto frita cada huevo y lo pone encima de la salsa. Este es uno de nuestros platos exquisitos que se hace de norte a sur del país.

NOTA: El ideal es que la salsa le quede bien rojita. Usted puede utilizar una buena mantequilla en remplazo del aceite. Es un plato perfecto para desayuno de domingo y también para almuerzo. ¿Y el maridaje? Con una buena cerveza bien fría. Buen provecho y no se ponga colorado.