Hay que acatar orden del Gobierno de no salir a pedir dulces para evitar contagios de Covid-19. Que sea una celebración “estrictamente familiar”, pide Minsalud.

Este año hay que celebrar la fiesta infantil de Halloween de manera responsable y creativa, debe aflorar el ingenio para que la conmemoración no pase desapercibida entre quienes esperan ansiosos la llamada “Noche de las brujas”.

Lo primero es acatar la orden del Gobierno nacional, de que los adultos permanezcan en casa con sus hijos, “porque salir a pedir dulces a la calle es buscar el Covid”, como dijo el presidente Duque.

“La mejor manera de sumarnos a esta fecha es usar los elementos que tengamos a la mano para celebrar en familia”, se pronunció también el mandatario sobe la festividad.

En ese sentido la sicóloga barranquillera Jeniffer Yance recomienda a los papás que acudan al talento para disfrutar una noche inolvidable.

“¿Por qué no usar sábanas blancas para simular fantasmas, y decorar la casa o el apartamento con calabazas y papeles naranja y negro, actividad en la que participen también los niños?”, sugiere la profesional.

Igualmente aconseja acudir a almacenes especializados para los maquillajes, preferiblemente el que brilla en la oscuridad, o si lo prefieren comprar las máscaras que abundan en el mercado.

Bajo esa misma premisa la sucreña Claudia Marcela Castillo y su esposo, el barranquillero Bernardo José Soto, acordaron quedarse en su casa del barrio Las Delicias para celebrar en familia con tal de que su hijo Juan Ignacio, de 2 años, disfrute seguro su ‘noche dulce’.

“El año pasado lo llevamos por la cuadra y luego fuimos a un centro comercial, regresó cargado de dulces y feliz, pero este año, acatando las medidas, no podremos repetir eso”, afirma Claudia, quien desde inicios de esta semana empezó a comprar materiales y artículos alusivos a los Superhéroes, para la celebración con su niño.

“Nos acompañarán la madrina y tres tíos, porque también hay que respetar que no haya aglomeraciones”, añade.

En otro lado de Barranquilla, en el barrio Miramar, Verónica Franco alista el disfraz de Hombre Araña para su hijo Alejandro, de 7 años; y uno de Bam Bam para Mauricio, de 2.

La familia es consciente de que deben seguir cumpliendo las normas de bioseguridad para evitar que el coronavirus continúe propagándose.

Por eso se pondrá de acuerdo con algunos padres del conjunto residencial donde vive, para reunir en el parque de la edificación a un pequeño grupo de niños disfrazados, eso sí, sin dejar de usar el tapabocas.

“Acá hemos sido muy cuidadosos y disciplinados, por eso no saldremos del edificio. Mi hijo mayor sabe del riesgo de salir porque se lo hemos explicado”, asegura.

El Ministerio de Salud recomendó a los padres que la noche del 31 de octubre sea estrictamente de carácter familiar.

“Las fiestas de Halloween como antaño vamos a tener que no hacerlas, y las celebraciones con los niños deben ser dentro de su núcleo familiar”, explicó el alto funcionario.

De tal manera se recomienda evitar reuniones sociales en salones de conjuntos cerrados, sitios públicos, centros comerciales, y los acostumbrados recorridos en los barrios para pedir dulces.

“Esto tiene un efecto muy negativo, en el sentido que generan lo que llamamos ‘supercontagiadores’, es decir, personas que van pasando de un lugar a otro, -posiblemente asintomáticos- y en este transcurrir de una casa a otra van contagiando personas”, dijo el ministro de Salud, Fernando Ruiz.