Por primera vez, siete jóvenes del país azteca, integrantes de una agrupación vallenata de Monterrey, hacen presencia en eventos alrededor del Festival de Valledupar.

Este año el Festival de la Leyenda Vallenata, que llega a su versión número 56 y le rinde homenaje al ‘pollo’ Luis Enrique Martínez, se caracteriza no solo por el alto número de concursantes inscritos en las diferentes categorías, sino por la cantidad de eventos y presentaciones de artistas provenientes de todo el país y de diferentes países del mundo.

De acuerdo con el presidente de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata, Rodolfo Molina Araújo, a esta versión del encuentro musical asisten artistas de países como Venezuela, Ecuador, Panamá, Chile, México, España, Italia y Estados Unidos.

Pero además de turistas, amantes de la música de acordeón, que asisten como espectadores, artistas que buscan un sitial el pódium de diferentes categorías del Festival, se han dado cita en esa ciudad que cada día parece más grande para albergar a tantos visitantes.

Entre los artistas venidos de otras latitudes y llegan para figurar, cumplir un sueño o llegar alzarse con la corona del Festival, también hay los que llegan a amenizar eventos en discotecas, bares restaurantes y plazas de la  capital del Cesar.

Uno de esos artistas en Danny Villarreal y su agrupación ‘Los de la Esquina del Vallenato’, que llegaron de la ciudad de Monterrrey, México.

Llegar a Valledupar por primera vez y presentarse ante un público tan exigente como lo es el de quienes aman, viven, conocen, respetan y hacen respetar la música vallenata, era el gran reto al que se enfrentarían Danny y su agrupación.

Danny, líder de la agrupación,  asegura que la acogida que han tenido en la capital mundial del vallenato, ha sido gratamente sorprendente para ellos.

“La gente es muy cálida, todos quieren darte la mano, gozan con la música, aplauden y se emocionan con nuestras interpretaciones, y eso ha sido para nosotros lo mejor que nos hubiera podido pasar en una ciudad que era un sueño, y no saben la lucha que tuvimos que hacer para estar aquí”.

A él lo contactamos gracias a nuestra amiga Lilian Rojas, abogada barranquillera, amante de ese género musical y quien tuvo la oportunidad de ver actuar a Danny y su agrupación en una de las tantas presentaciones que ha tenido en esta versión del Festival de la Leyenda Vallenata.

“Llegar a Valledupar es encontrarse con una ciudad muy bella, aquí se escucha y canta vallenato por todas partes, en las esquinas, en la radio, en los carros. Es realmente impresionante, yo acabo de llegar y ya estoy enamorado de ella. Es una ciudad muy colorida y alegre, de gente muy amable como ya te dije anteriormente”.

Aunque no conocen a nadie en Valledupar, llegaron aquí a través del Festival Voz y Acordeón de Monterrey, Nuevo León, que tiene conexión con la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata. Por ese intermedio fueron contratados, y tienen el compromiso de hacer varias presentaciones.

Igualmente harán parte del homenaje a Diomedes Díaz que se da en el marco de esta versión del festival.

«Es la primera vez que estos en Colombia, en este festival. Es un sueño hecho realidad que hemos buscado por algún tiempo porque queremos llevar nuestro vallenato a más rincones. Hasta ahora lo hemos llevado a ciudades de México como San Luis Potosí, Querétaro, Monterrey, Tamaulipas”, nos asegura Danny.

De acuerdo con Danny, la música vallenata llegó a la ciudad de Monterrey en la década de los 80, cuando se encontraba en el mercado acetatos con los trabajos de artistas como Diomedes Díaz, Jorge Oñate y Lisandro Meza entre otros.

“Esa música llegó allá para quedarse, y se quedó. En Monterrey hay una colonia que se llama Independencia, de donde es el rebelde del acordeón Celso Piña, el primero en tocar música de acordeón en México, ya después salieron otros, constituyéndose Monterrey como la ciudad donde más suena y toca el vallenato en México”.

Tan afamado es el tema de la música vallenata en Monterrey, que muchas figuras de ese género, aquí en Colombia, van con frecuencia allá para deleitar a los miles de seguidores que tiene en dicho país.

De hecho se está promocionando la actuación, en esa ciudad, de Elder Dayán Díaz, y por estos días estuvo actuando Jorge Celedón. También se han presentado o tienen previsto hacerlo, figuras como Erick Escobar, Los Diablitos del Vallenato y Nelson Velásquez, entre otros.

Pero Danny y demás miembros de su agrupación vallenata, llamada ‘Los de la Esquina del Vallenato, no conocen a ningún artista o personaje del medio acá en Colombia, y asegura que lo que ellos saben o conocen es por información que les llega a través de las redes sociales y medios de comunicación.

“Con la única persona que tenemos contacto y relación acá es el productor Jimmy Cuéllar. El es un gran amigo, un gran apoyo, que siempre nos está dando la mano desde acá. Nos ha ayudado a mezclar las canciones que hemos hecho. Pero que tengamos un contacto o alguna amistad aquí, no. Llegamos aquí a Valledupar con una mano adelante y con un sueño que se está haciendo realidad”.

Danny no llegó al mundo de la música por casualidad, pues dice que ha cantado desde que aprendió a hablar, y es miembro de una familia de músicos, especialmente su padre, quien fue bajista del desaparecido cantante mexicano José José.

Pero además el acordeonero del grupo Alexis Argüello, es un hombre que se ha dedicado en cuerpo y alma a cultivar su talento, tanto así que se vino a Colombia a formarse en la que, según Danny, es la mejor escuela de acordeoneros, la escuela de la dinastía Romero, que dirige el maestro Rafael Romero, ‘El Morre’.

“Él es formado en esa escuela, tiene ya más de 15 años de estar tocando el acordeón, inició muy joven, a los 12 años, y ha participado en festivales de música vallenata que se realizan allá, en Monterrey, donde fue rey vallenato”

La agrupación de Danny consta de parranda (acordeón, caja y guacharaca), guitarra y bajo, tiene siete integrantes, cuyas edades oscilan entre los 20 y 30 años.

En el bajo está Breiler Castro, en la caja Javier García, Jorge Argüello en la guacharaca, Leo García en la guitarra, Alexis Argüello en el acordeón, Tonny Villarreal en segunda voz  y Danny Villarreal como voz líder.

 Danny insiste una y otra vez en que se va enamorado de Valledupar, que va luchar y trabajar para volver el próximo año, que desea que su acordeonero concurse con su conjunto en una de las tarimas del festival y que también quiere conocer a Barranquilla, ciudad de mucho renombre en Monterrey sobre todo por su Carnaval y sus artistas.