El duelo ante Perú se llevará a cabo el próximo viernes 6 de junio en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez de Barranquilla.
Barranquilla, la ciudad del carnaval eterno y la alegría imperecedera, volverá a convertirse en el epicentro de la pasión nacional cuando la Selección Colombia se enfrente a Perú por la jornada 15 de las Eliminatorias Sudamericanas al Mundial de 2026.
El estadio Metropolitano Roberto Meléndez que ha sido testigo de lágrimas, euforia y memorables hazañas abrirá sus puertas el viernes 6 de junio a las 3:30 p. m., con un sol implacable y una grada cargada de esperanza.
Este compromiso, más allá de su carácter deportivo, reviste una carga simbólica profunda: es la oportunidad de reactivar la confianza, de recuperar el terreno perdido y de reafirmar que la Selección aún puede soñar con grandeza en medio de un camino clasificatorio que se ha tornado complejo.
UN PRESENTE QUE EXIGE REACCIÓN
Con apenas una victoria en los últimos seis encuentros, y una racha de cuatro partidos sin conocer el triunfo, Colombia atraviesa una etapa crítica. Aunque se mantiene en la sexta casilla con 20 unidades posición que otorga cupo directo al Mundial, la distancia con el séptimo lugar es exigua: Venezuela acecha con 15 puntos y el repechaje en la mira. El margen de error, a estas alturas, es mínimo.
El más reciente empate ante Paraguay, tras ir ganando por dos goles, dejó en la afición una mezcla de frustración e incertidumbre. El empate supo a derrota, sobre todo por haberse producido en casa, ante el aliento incesante del público barranquillero.
Por eso, el duelo ante Perú es más que un partido: representa una prueba de carácter para el equipo dirigido por Néstor Lorenzo, que deberá demostrar si tiene el temple para sostener la ilusión mundialista.
BARRANQUILLA, MUCHO MÁS QUE LOCALÍA
No es casual que la capital del Atlántico sea sede inamovible del combinado nacional en las eliminatorias. Barranquilla no sólo ofrece un clima desafiante para los visitantes, sino que ha consolidado un vínculo afectivo y emocional con la Selección.
Jugar en el ‘Metro’ no es simplemente aprovechar el calor; es conectarse con una hinchada que vibra como ninguna otra, que canta, sufre y celebra como si en cada jugada se definiera el destino del país entero.
Además, la ciudad se prepara con entusiasmo para recibir a miles de aficionados que colmarán sus calles, hoteles y restaurantes. En cada rincón se respira fútbol, se alienta la tricolor y se alimenta una fe inquebrantable. Barranquilla, como anfitriona, se convierte en protagonista tanto como los jugadores en la cancha.
UNA BOLETERÍA QUE REFLEJA EL VALOR DEL ESPECTÁCULO
Los precios para asistir al partido frente a Perú ya han sido publicados, y confirman el carácter premium del evento. Las tribunas populares del norte y sur (alta y baja) tienen un costo de $85.000; oriental alta y baja oscilan entre los $340.000 y $360.000; mientras que occidental, el sector más exclusivo, llega hasta los $580.000.
La zona VIP, por su parte, alcanza el tope de $1.365.000. Un precio elevado, sí, pero que también da cuenta de la magnitud del espectáculo que está por vivirse.
PERÚ, ENTRE LA URGENCIA Y EL MILAGRO
El rival de turno llega con la necesidad imperiosa de sumar. Los peruanos, ubicados en las últimas posiciones de la tabla, aún conservan una débil esperanza de alcanzar el repechaje, pero para ello deben ganar en una de las plazas más hostiles de la región.
No será tarea fácil: además de enfrentar el clima y la presión ambiental, Perú se mide ante un equipo herido pero con hambre de redención.
Y DESPUÉS… BUENOS AIRES
El calendario no da tregua. Apenas cuatro días después del duelo en Barranquilla, la Selección deberá viajar a Argentina para enfrentar al vigente campeón del mundo. Un reto mayúsculo, aunque los albicelestes podrían presentar una nómina alterna debido a sanciones y lesiones, y con la incógnita de si Lionel Messi estará en condiciones de reaparecer.
El encuentro, programado para el martes 10 de junio a las 9:00 p. m. hora local (7:00 p. m. en Colombia), podría ser definitivo en las aspiraciones del conjunto cafetero.
Un buen resultado ante Perú, sumado a una presentación digna en Buenos Aires, dejaría a Colombia muy cerca de sellar su tiquete al Mundial que organizarán Estados Unidos, México y Canadá.