Familia / 25 de marzo de 2023

“Un niño con formación deportiva es uno que le quito a la calle”

La cancha de fútbol del barrio Los Laureles, en Barranquilla, es el escenario donde los niños reciben instrucciones del entrenador deportivo Bryan Martínez.

Miguel Utria

Afirma Bryan Martínez, quien además de entrenador inculca valores a los pequeños para fomentarles disciplina.

Bryan Martínez

Conversar con Bryan Martínez es hacerlo con el más apasionado de los amantes del fútbol, a tal punto de no quererse quedar con lo que ha aprendido a lo largo de sus 31 años, sino proyectarlo en las nuevas generaciones. Lo encontramos en la cancha de fútbol del barrio Los Laureles y nos compartió su historia.

 “Quiero que mis muchachos aprendan lo que me hubiera gustado que me enseñaran a mí”.

De los 31 años de edad que tiene, lleva 26 viviendo en el mundo del fútbol, pues desde los cinco empezó a practicar en categorías infantil, juveniles senior y mayores; ha jugado en países como Ecuador y Venezuela, y enfilado en las huestes del Deportivo Zulia, de Maracaibo, estuvo a punto de llegar a la selección de Venezuela.

“La situación de orden público se complicó cuando murió el expresidente Hugo Chávez. Hubo persecuciones a los extranjeros, violación de derechos, aprehensiones y capturas sin justa causa y mucha inseguridad; incluso mi casa se incendió y lo perdimos casi todo. Entonces decidí que era el momento de regresar y poner mi talento al servicio de mi país”.

Actualmente trabaja para la Fundación Southampton, el mismo nombre del equipo de fútbol inglés. Tiene a su cargo niños y jóvenes de tres categorías que maneja el fútbol: 2009-2010, 2011-2012 y 2013-2014.

“Yo siempre digo que cuando el deporte gana  un niño, se lo estamos quitando a la calle. Por eso es importante que todos practiquemos un deporte cualquiera que sea la disciplina”.

E insiste en que esa es una manera segura de llevar a un niño y joven por las sendas del bien, y que siempre a un niño debe apoyársele cuando este manifieste interés o talento por una disciplina deportiva.

“Un niño que vive en función del deporte, que lleva una disciplina, que es amante de estar en las canchas, que se apasiona con los entrenamientos y las competencias, difícilmente lo va a ver en las calles, trasnochando y estando dónde no le conviene estar”.

Y sostiene que como el día del juego lo ven como un premio, ellos se esmeran en cumplir a cabalidad con sus obligaciones tanto en los entrenamientos como en la casa y el colegio, con las tareas, los horarios para descansar, el respeto por los demás, etc.

Asegura que entrenar a jóvenes y niños le ha dado una satisfacción más allá de lo deportivo, pues con los muchachos se logra una conexión afectiva que, según indica, es un valor incalculable.

En la cancha, antes de iniciar un partido, los niños posaron felices con su joven entrenador.

“La estima y el cariño es igual para con todos, tanto con los más pequeños como los más grandecitos, y eso se ve no solo en la cancha, sino en los encuentros casuales en la calle, en el parque o en una fiesta”.

Asegura que en ocasiones los muchachos le obedecen más a él que a sus propios padres en la casa, y que eso es porque el deporte es lo que más aman; entonces los padres acuden a él,  porque utiliza el deporte y la disciplina para encaminarlos, y de paso ayuda a los padres.

“Uno se convierte en un gran apoyo para los padres. Y es que ellos me ponen quejas porque el joven o niño no obedece, les alzan la voz o se portan mal en el colegio. Entonces mediante el deporte, uno entra a corregir, ya sea dialogando con ellos o aplicando castigos como el no ponerlos a jugar, y como eso es lo que ellos más esperan y disfrutan, tratan de no ganarse ese castigo”.

Mientras concedía esta entrevista le hizo llamado de atención a un niño que pateaba un balón junto con otros amigos.

“Oiga joven, yo le dije que no jugara descalzo, ¿por qué está descalzo?¿ y si se lesiona?” Inmediatamente el muchachito, se retiró del juego, pues solo llevaba chancletas.

“Yo siempre he creído que más que entrenarlos para que jueguen bien fútbol, uno debe trabajar para formar deportistas integrales, con valores, para que sean personas respetuosas y respetables”, afirmó Bryan.

Dice que a veces es complicado tratar con tantos niños porque todos no llevan el mismo estilo de vida, algunos son muy consentidos en la casa, otros son más rebeldes, y hay quienes traen problemas que hay en sus familias.

“Muchos pequeños son malhumorados, hay unos con baja autoestima, con muchos traumas, y entonces me toca trabajarlos de manera individual”, asegura el joven entrenador.

Este año la escuela para la cual trabaja ingresa a la Liga de Fútbol del Atlántico lo que hace que ahora los muchachos deban dar más en su disciplina porque ello implica participar en competencias.

“Ya a ellos hay que cambiarles la visión que traen, deben saber que ahora asumen una gran responsabilidad y que ello implican más rigor en los entrenamientos”, y eso ellos lo entienden y los anima.

Manifiesta que cuando estaba más joven, el entrenador ponía la mirada en uno o varios muchachos que tuvieran más talento, armaba el juego para mostrarlos a ellos, y los demás jugaban para que este o estos sobresalieran.

Y agrega que aunque tuvo sueños de llegar a una selección y reconoce que era y sigue siendo bueno jugando, los entrenadores más bien lo usaron para que otros sobresalieran porque había interés de vender más a unos que a otros. Y aseguró que aquí, muchas veces, al futbolista no se le  destaca por su talento sino por interés particular o por “rosca”.

 “Nosotros le damos la oportunidad a todos por igual, para que todos, desde quien toca por primera vez un balón hasta quien tiene más experiencia, se muestren y muestren sus capacidades”.

Pero Bryan además de entrenar jóvenes para el fútbol también lo hace con pequeños que quieren ser patinadores profesionales, en esta disciplina tiene niños y niñas, algunos de los cuales ya han competido y ganado medallas.

“Las técnicas y los tiempos son  diferente en cada una de las disciplinas, pero los valores que se les infunden a los muchachos son iguales, porque como te dije anteriormente, se trata de formar un deportista integral, de hacer grandes seres humanos, sea hombre o mujer.

+ Noticias


Con cifras récord culminó Colombiatex 2023
Selección Colombia: Listo el debut de la ‘expedición Rueda’
Cuando la vocación docente va más allá del pizarrón
La keratina: lo bueno y lo malo en el uso capilar