Este domingo 11, el Canal Capital presentará un especial sobre la vida de este abogado, comediante, periodista, pedagogo, activista y mediador de paz asesinado el 13 de agosto de 1999.
Jaime Garzón, una figura de gran importancia en el imaginario colectivo colombiano, es considerado el humorista político más importante en la historia de Colombia.
Se dedicó a muchas cosas, pues ue abogado, periodista, presentador y hasta funcionario público, pero quizás es más recordado por haber sido un destacado líder de opinión que usó el humor político como forma de activismo.
Con agudeza e histrionismo, su trabajo en los medios de comunicación lo dio a conocer en todo el país, a través de formatos que combinaban la parodia y el reporte de la realidad colombiana.
Nacido el 24 de octubre de 1969, fue asesinado el 13 de agosto de 1999, a manos de sicarios de la banda ‘La Terraza’, que cumplían órdenes de Carlos Castaño, jefe de las Autodefensas Unidas de Colombia, AUC.
A propósito de los 25 años de su muerte, este domingo 11 de agosto, a las 8:30 de la noche, Canal Capital se une a la conmemoración con la edición de Especiales Ahora, en el corazón de las historias, en el que familiares, amigos y colegas periodistas recuerdan al agudo humorista político, al constructor de paz, al pedagogo, al hombre que usó la risa para abrir debates y causar reflexiones.
Yamit Palacio, director y conductor del espacio, estará con su hermano el ilustrador y caricaturista Alfredo Garzón, y la dramaturga Verónica Ochoa, quienes el próximo martes 13 de agosto, cuando se cumplen 25 años del asesinato de Jaime, lanzan la novela gráfica Garzón, el duelo imposible, un relato que le rinde homenaje y que se entrelaza con la historia política y social de Colombia.
En este especial también estarán varias de las personas que acompañaron a Jaime Garzón en el programa de humor político Zoociedad: el periodista y libretista Eduardo Arias; el humorista, locutor y libretista Karl Troller; el periodista William Parra, que inspiró uno de sus personajes y Paula Arenas, la entonces productora de Zoociedad y Quac, el noticero y hoy gerente de Canal Capital.
“Estaremos conociendo más sobre los ideales de Jaime Garzón, sus personajes, sus amigos, sus secretos y los duelos inconclusos de su familia convertidos en parte de una novela gráfica. Un cuarto de siglo después Garzón está en nuestras conversaciones, inmortalizado en nuestras calles y presente en los imaginarios y las protestas juveniles”, afirma el director Yamit Palacio.
Uno de los trabajos más exitosos de Garzón fue el programa de televisión Zoociedad, que se emitió entre 1990 y 1993, y que comentaba sobre la política colombiana, la situación de orden público en el país, de la violencia generada por el narcotráfico (en pleno auge del Cartel de Medellín) y de la Constitución de 1991.
En ese programa, Garzón encarnaba a Émerson de Francisco, un presentador de noticias poco ortodoxo que, acompañado de Elvia Lucía Dávila, hacía comentarios de los acontecimientos nacionales.
Con ese espacio en horario estelar, Garzón pudo sorprender al público colombiano con su espontaneidad para divertir y a la vez informar sobre los asuntos más serios de la actualidad nacional.
Después de un breve paso que hizo en paralelo con Zoociedad en el programa Locos videos, Garzón se enlistó en ¡Quac! el Noticiero (1995-1997). En compañía del actor Diego León Hoyos, dio vida a personajes que aún hoy en día tienen vigencia en las redes sociales y en la memoria colectiva de Colombia.
Néstor Elí, Inti de la Hoz, ‘compañero’ John Lenin, ‘repostero’ William Garra, Godofredo Cínico Caspa o Dioselina Tibaná son algunas de sus más memorables interpretaciones.
En menos de una década, Jaime Garzón cosechó éxito y reconocimiento, y se convirtió en una figura importante en la palestra pública que inspiraba a algunos e incomodaba a otros.
En 1997, comenzó a interpretar al personaje Heriberto de la Calle en un segmento de humor político al final del noticiero CM& y, más adelante, de Noticias Caracol. Heriberto era un embolador que entrevistaba a diferentes personalidades de la vida nacional.
En más de una ocasión y entre chiste y chanza, puso a varios poderosos contra la pared.
Así fue, afilado y certero a través de las risas. Muchos de quienes lo conocieron y trabajaron con él, como Francisco Ortíz, destacan que lo que más asombraba era una visión espectacular sobre cómo tratar los temas, su sensibilidad y formación.