La Buena Sazón / 14 de noviembre de 2020

Encanto de herencia

Una paella hecha con tierno arroz, delicadas costillitas de cerdo, habichuelas, arvejas y pimentón, es perfecta para un almuerzo o cena en este puente festivo.

Carmen Vásquez

Con el cuento de la historia de la paella refiriéndome al recipiente que es el que verdaderamente se llama paella hay mucha tela que cortar y de muchos anchos según la región. Unos dicen que la primera paella fue un casco de los soldados en guerra. Pero tan ligera no es la cosa. La palabra Patella en latín, equivalía a un plato o recipiente de estas características con el que se ofrecían las libaciones sólidas en los sacrificios de los dioses y quizás esta palabra tuviera relación con la diosa Patelena que cuidaba el crecimiento de las espigas.

En el siglo XVI, la palabra castellana ‘Paila’ designaba un utensilio de metal, redondo y poco profundo y que en francés llamaban Paelle y en valenciano antiguo Paella.

En este maravilloso recipiente, herencia de las tierras españolas, es donde se cocina tradicionalmente un arroz, alimento básico del labrador que comenzó a cocinarlo con las verduras que daba su huerta y luego el pollo que criado con esmero y así poco a  poco se le fue aumentando «bichos del mar y otras carnes» y todo esto fue lo que a finales del siglo XIX se empezó a conocer como «Paella Valenciana».

El tiempo ha pasado y la creatividad culinaria no tiene límites. Ahora en ese recipiente tan maravilloso que lo podemos conseguir en cualquier supermercado, podemos hacer infinidad de cocidos.  En este fin de semana largo, con lunes incluido de descanso, la receta muy fácil, deliciosa, económica y regia para compartir.

RECETA: PAELLA CON COSTILLAS DE CERDO

INGREDIENTES

360 – gr de un buen arroz

500 – gr de costilla de cerdo adobados

250 – gr de habichuelas verdes

150 – gr de arvejas verdes tiernas

1 – pimentón verde

200 – ml de vino blanco

Taza de caldo de carne – hebras de azafrán y aceite de oliva.

PREPARACIÓN

Las habichuelas y las arvejas si son al natural se deben cocinar hasta que estén tiernas. Las habichuelas se cortan en trocitos. Las costillas las vamos adobar con los ingredientes que más nos gusten, las vamos a poner en un recipiente con el vino blanco, las tapamos con papel de aluminio y las metemos al horno hasta que veamos que estén tiernas. En el recipiente «paella» vamos a poner el aceite y vamos a sofreír un poco el pimentón cortado en tiritas (el aroma es delicioso). Luego vamos  a poner las costillas, las arvejas, habichuelas y el caldo y cuando estén hirviendo le van agregando el arroz a todo el rededor y a fuego alto por unos cinco minutos. En este tiempo se pone en bajo y se deja hasta que el arroz esté tierno. Si quieren lo pueden tapar con papel de aluminio pero tampoco es necesario. El cuento es que no se compliquen y que compartan este cocido con amigos y un buen vino de Jerez. Buen provecho.

Nota: Las habichuelas y las arvejas ya vienen en lata y es más fácil.  

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