Este comerciante hace 50 años llegó a Barraquilla, posicionó su negocio de Marañón y es un ícono de venta en el centro de Barranquilla.
La vida siempre trae felicidad y tristeza. Por momentos toca buscar los guantes, golpear con un jab las adversidades y mantener una guardia impecable para no decaer en el trasegar del diario vivir.
Cuando todo es oscuro y no sabemos dónde buscar una nueva oportunidad, siempre está con las puertas abiertas la ciudad de Barranquilla. Tierra de gente imparable, feliz y cordial cuando viene un foráneo, así como lo cantó en su momento el artista cartagenero Joe Arroyo con su frase: “En Barranquilla me quedo”.
Hace 50 años, ‘La Puerta de Oro de Colombia’ le dio la bienvenida a un emprendedor cordobés que, sin tener conocimiento de la ciudad, quería ganar el combate y ser campeón mundial en su negocio de venta de marañón.
Alberto Escobar, más conocido como el popular Kid Marañón, se inició en el barrio Rebolo, localidad Suroriente, donde empezó a producir sus semillas de marañón para distribuirlas en diferentes sectores de la ciudad.
“Mi sueño comenzó en el barrio Rebolo de Barranquilla donde empecé a sembrar marañón y después vendía las semillas en diferentes puntos del centro de la ciudad. La gente me comenzó a conocer gracias a los periodistas Gustavo Castillo y Juan Gossaín, que me apodaron como ‘Kid Marañón’, pues en mi etapa de juventud práctica boxeo amateur”, comentó Escobar.
Este emprendedor siguió combatiendo su pelea por la vida, logró posicionar su negocio de marañón hasta el punto que con sus manos elabora mantequilla, mermelada y leche con su producto bandera. Además, logró sacar a adelante a su familia: 5 hijos, 16 nietos y 7 bisnietos.
“Al comienzo solo vendíamos la semilla, pero la gente le gustó tanto que con mi esposa empezamos a buscar otra alternativa para sumar ingresos a la casa y por eso empezamos hacer mermeladas, mantequilla y leche, los primeros en probarlo fueron nuestros vecinos y viendo su cara de felicidad enseguida empezamos a distribuirlo en diferentes zonas de la ciudad”, comentó.
Se puede decir que ‘Kid Marañón’ solo libraba combates de la vida de manera amateur, pero la vida siempre le da la oportunidad a esos campeones que quieren llegar a lo más alto, por eso logró una “pelea de título mundial” como lo fue la feria emprendedora que se realiza en el Mall Plaza Buenavista.
“Jamás pensé estar aquí. Cuando llegamos vimos todos esos negocios organizados y elegante. Se me salieron las lágrimas a ver todo lo que logré en todos estos años, ver que mi producto le gustaba a todo el mundo y las ventas positivas que logré”, sostuvo Alberto Escobar.
Gracias a su éxito con la venta de marañón este emprendedor quería organizar internamente su empresa y por eso buscó asesorías en la Unidad de Apoyo al empresario. Luego de ordenar su esquema empresarial empezó a vender sus productos en el exterior.
“Accedí a los servicios gratuitos de diagnóstico empresarial, formación y asesorías para la resolución de problemas puntuales en modelo de negocio, marketing, aspectos legales, contabilidad, propiedad intelectual y finanzas.
El ‘Viejo Kid’ como le dicen sus amigos espera seguir ganando títulos mundiales con sus marañones y nunca dejar que la vida lo noqueé sin importar lo que se le presente en el camino.