Esta telenovela está inspirada en historia de María Andrea Lara, quien con su hermana y su prima fundó una famosa agencia de modelaje.
A comienzos de los 90, la bogotana María Andrea Lara, su hermana Natalia y su prima María Paola fundaron la famosa agencia ‘Klass Models’, que se forjó gran prestigio en este país de reinas, festivales y concursos, pues de sus huestes salieron tres de las Señoritas Colombia más queridas: Paola Turbay (91), Paula Andrea Betancourt (92) y Carolina Gómez (93), la tres virreinas universales de la belleza.
Eran años complejos para el país, que estaba sumido en escándalos de corrupción, sicarios, narcotráfico y carteles de drogas. De manera especial, 1992 fue un año difícil para Colombia; sin embargo, el virreinato obtenido por Paola Turbay en Miss Universo significó un bálsamo que pareció devolverle la esperanza a todo un país. Paola Turbay se convirtió en luz en medio del caos de la época.
Este es el eje sobre el que gira la telenovela Klass 95, que desde su debut hace un par de semana se ha consolidado como el segundo programa más visto en el horario prime del Canal Caracol. La guionista y productora Juana Uribe, reconocida por crear los guiones de series como Tarde lo conocí, Perro amor, Escobar, el patrón del mal y Bolívar decidió revivir aquel icónico momento y dar vida a la telenovela Klass 95, el poder de la belleza.
Aunque parte de hechos reales, la historia tiene muchos elementos de ficción. Está ambientada en los años 90, una época en la que la belleza manejó el país a su antojo. La trama girará en torno a un interrogante: ¿hasta dónde puede llegar un hombre para lograr tener a una mujer bella a su lado y hasta dónde están dispuestas estas mujeres para conseguir, con su belleza, lo que sueñan? Además de un amor imposible, muchos sueños por cumplir y situaciones que se convierte en incontrolables.
REALIDAD Y FICCIÓN
La protagonista de esta historia es Shaio Domínguez, interpretada por Nicole Santamaría. En realidad, Shaio es María Andrea Lara, miembro de una prestigiosa familia bogotana, quien es la artífice de la participación de Paola Turbay en el Reinado. A propósito del éxito de la telenovela, ella ha recordado por estos días la amistad que las unió desde el colegio.
“Mi mamá era la chaperona de la Señorita Colombia. Entonces ganaba la reina y se iba a vivir a mi casa. Yo tuve a Paola Turbay, Paula Andrea Betancur, Carolina Gómez, y las demás”.
Recordó que en 1995, fue a una agencia en Dallas, Estados Unidos. “Al ver el portafolio con todas las exreinas colombianas, me dijeron: ‘¿Dónde había tenido a estas mujeres?’ Fue entonces cuando comenzó el sueño. Llamé a mi prima y le dije: ‘Olvidemos la idea de la floristería; vamos a crear nuestra propia agencia en Bogotá”.
Las modelos hicieron parte de calendarios y además hicieron parte de las mejores campañas publicitarias de Colombia en esa época. El gran mérito de María Andrea, su hermana y su primea fue dar con las mujeres más espectaculares del país, que eran como diamantes en bruto, y pulirlas.
Ella recuerda que escribió la historia y contactó a Juana Uribe para contarle todo. “Toqué su puerta y le dije: Soy María Andrea Lara. Ella me preguntó: ¿Y qué hace? Le respondí: Fundé la agencia ‘Klass Models’ en los 90, y le envié el material para ver si le interesaba y le interesó”, relató.
Después, contó que el nombre de ‘Klass’ se lo inventó una tía suya, la mamá de María Paola. “Tenía que ser muy clasudo para la época, así que dijimos que debía empezar con K, y ahí nació todo”, recuerda.
UN ANTES Y UN DESPUÉS
Al respecto, la exreina y actriz Paola Turbay ha dicho: “Me siento muy honrada. Para mí es muy especial porque esta historia está inspirada en la historia de mi mejor amiga, María Andrea Lara, la dueña de una agencia de modelos por muchos años. Ella fue la que me convenció. La gente dice que el reinado se divide en dos, antes y después de Paola, pero lo que pasó fue que el mundo se dividió en dos para la mujer antes y después de los 90.
Gracias a toda esta revolución femenina, a todo el trabajo que hicieron muchísimas mujeres, y por fin logramos cierto nivel de liberación. Fue un antes y después para la mujer y yo simplemente representaba la mujer del momento. Yo era la voz de muchísimas mujeres en este momento y fue muy importante para mí llevar esa bandera”.