Al hablar de educación me viene a la memoria inmediatamente, mi colegio Alemán, excelente plantel al que le agradezco todo lo que aportó a mi vida; excelentes profesores, mis amigos de toda la vida, mi infancia, también a mi Universidad Javeriana , donde me formé como médico con esa increíble disciplina de los jesuitas, a quienes les agradezco esa gran formación. En académica y espiritual, mi Universidad del Rosario, donde me formé como internista y cardiólogo; mi grata experiencia en el Monte Sinaí en Miami , y como profesor de la Universidad Simón Bolívar, conocida cariñosamente como Unisimón. Soy testigo del esfuerzo de sus directivos por mantener esta prestigiosa institución en los primeros lugares, en el ranking GNC sapiens. Es una de las mejores universidades del país, su rector el doctor José Consuegra Bolívar, fue escogido como presidente de la Asociación Colombiana de Universidades (ASCUN). Su padre, fundador, el doctor José Consuegra Higgins, fue educador, escritor y científico colombiano, con una gran visión en la educación, siempre apoyado de Ana Bolívar de Consuegra, su señora esposa, mujer valiosa, incansable luchadora. A ellos les tengo un inmenso cariño y aprecio, por su trato bondadoso, me recuerda mi madre, por su forma de ser.
Al rector Consuegra, con quien me une una amistad heredada de mi padre con sus padres, siempre le tendré los más grandes elogios como persona sencilla, inteligente, que ama su universidad. Me atrevería decir que es su esencia de vida, con un alto sentido de responsabilidad y compromiso con el mejoramiento permanente de la calidad de la educación superior en COLOMBIA.
Me siento orgulloso de ser profesor de la Unisimón; cada día veo progresos, el laboratorio de simulación, en sus posgrados, en investigación, el majestuoso Teatro, donde realizaron, en una noche mágica para mí, un homenaje a mi padre. El evento fue un lleno a reventar.
La biblioteca en honor a Simón Bolívar es una de las mejores de Suramérica.
En él área de investigación, extensión e innovación de la Universidad Simón Bolívar, y CEO de macondo, está al frente una barranquillera que nació en Chile, la dotora Paola Amar, mujer emprendedora, con excelente visión en la investigación, digna representante de la mujer que se ha forjado con total éxito tanto en su vida profesional como familiar.
En la institución me siento como en una gran familia académica, donde todos trabájamos de la mano para sacar adelante esta prestigiosa universidad. El doctor José Rafael Consuegra, decano de la facultad de Ciencias de la Salud y representante legal del plantel educativo, presidente de la Asociación de Instituciones de Educación Superior del Caribe, qué orgullo.
Eso es educación, pensar en todos los estratos sociales con iguales oportunidades, para que sea un país de igualdad en conocimientos, donde cada barranquillero y cada colombiano, tenga la oportunidad de superación, eso es la Unisimón.
En él área de Gestión Administrativa esta el doctor Ulpiano Ladrón de Guevara, abogado especialista en derecho laboral, amigo y luchador incansable por la universidad.
Con gran orgullo observé los nuevos especialistas y colegas en cardilogía, con excelentes profesores como el doctor Urina al frente, especialidades de cuidados intensivos con el doctor Ariza, médicos de grandes valores médico y éticos; además, medicina interna y muchas otras especialidades que enriquecen la academia.
Por esto me siento orgulloso de mi tierra donde cada día progresa más y más, con el empuje, y vigorosidad de los barranquilleros.
Termino mi artículo recordando al arquitecto Ignacio Consuegra Bolívar, hermano del rector, experto en patrimonio y vicerrector de la infraestructura de la Universidad Simón Bolívar, siempre preocupado por la preservación de los patrimonios arquitectónicos y urbanos de Barranquilla.
Es un honor ser profesor de tan prestigiosa universidad durante tantos años, y estoy completamente seguro que seguirá cosechando éxitos académicos y abriendo horizontes.
