Mundo curioso / 20 de enero de 2024

La historia detrás del vestidito negro que revolucionó la industria de la moda

La diseñadora francesa con el boceto de la prenda considerada ‘el Ford de la moda’, la cual presentó en Vogue en 1926

Rosario Borrero

El ‘little black dress’ o ‘petit robe noir’, diseñado hace 98 años por la diseñadora francesa Coco Chanel, marcó un antes y un después en el armario femenino y derribó el mito de que el color negro era exclusivo para el luto.

La legendaria Coco Chanel, una de las diseñadoras más reconocidas de la historia y quien fundó la afamada casa de modas Chanel, solía decir que “la moda que no llega a las calles no es moda”. Por eso no es atrevido pensar que ella seguramente se sentiría realizada si hubiera visto lo que sucedió con un modelito que ella popularizó hace casi un siglo, y del que desde entonces se apropiaron mujeres de todas las edades y estilos.

Audrey Hepburn en ‘Desayuno con diamantes’ (1961) llevó al cine el sofisticado ‘Little Black Dress’.

En efecto, ella publicó por primera vez en 1926, en la revista Vogue para Estados Unidos, un boceto firmado con tres palabras –Little Black Dress—, o con tres letras –LBD—. O si lo prefiere en francés: Petit Robe Noir. De cualquier forma, estamos hablando de uno de los mayores éxitos de la historia de la moda, el mismo que logró revolucionar el guardarropa femenino.

El poder estilístico de esta prenda radicaba, y así sigue ocurriendo 98 años después, en que su sencillez y elegancia son el punto de partida para crear todo tipo de looks, y lo convierten en una prenda funcional, versátil y transversal que estaba pensada para favorecer a todas las mujeres, independientemente de su edad, estilo, fisonomía o nivel de poder adquisitivo.

Obviamente, la genial couturier francesa no inventó el modelo, pero sí fue ella quien le dio el toque de estilo al punto de convertir algo tan básico y sencillo como un vestido corto negro en epítome de la elegancia atemporal, el chic y la versatilidad.

Lo otro fue que Coco Chanel desmitificó el uso del color negro en la moda. En los años 20 cuando una mujer vestía de negro o estaba de luto, o no tenía mucho dinero para gastar. Las mujeres se veían obligadas a usar vestidos largos, con colores y estilos impuestos por las reglas sociales, muchas veces diseños incómodos que dejaban marcas en la piel e impedían una fácil respiración. Lo que pasó luego de la publicación del boceto en Vogue es que las mujeres empezaron a revelarse usando un vestido del color prohibido, el negro, que se convirtió en un tono chic y elegante.

Para decirlo en un término contemporáneo, aquel modelo se ‘viralizó’ de tal forma que triunfó entre las actrices de Hollywood de los años del Technicolor, primero porque los vestidos negros no se distorsionaban en cámara –como sí ocurría con los colores, y segundo porque el Little Black Dress daba libertad de movimiento a la mujer que lo lucía, y su sencillez y elegancia incuestionables lo convirtieron en una prenda funcional, versátil y transversal, por lo que fue una prenda deseada muy especialmente entre las damas de la alta sociedad americana.

De su éxito entre las actrices más afamadas da fe un filme clásico de 1961, ‘Desayuno con diamantes’, en el que Audrey Hepburn lucía el ya mítico vestido negro sin mangas y con parte de la espalda al aire, en una inspiración de Hubert de Givenchy. Aunque se trata de un diseño largo hasta los pies, y Chanel apostaba por la discreta elegancia y comodidad del largo por debajo de la rodilla, es uno de esos LBD célebres e icónicos.

También lo fue un diseño de la griega Christina Stambolian que lució Lady Di en junio de 1994. Causó furor por su exquisita sensualidad y sofisticación y se le conoció como el ‘revenge dress’ (vestido de la venganza, porque coincidió con la confesión pública de adulterio del entonces marido de la fallecida princesa, el príncipe Carlos.

Diana Spencer con su ‘revenge dress’.
Marilyn Monroe también se enfundó un LBD.

Este vestidito negro, conocido como “el Ford de la moda” fue en realidad una prenda universal que encantó a mujeres tan diferentes como Marilyn Monroe, Grace Kelly, Claudia Schiffer, Elizabeth Hurley, Natalie Portman o, más recientemente, Taylor Swift en su cumpleaños en diciembre, o Margot Robbie, protagonista de Barbie, que dejó a un lado al empalagoso rosa para optar por la elegancia y sofisticación chic de un minivestido de marcadas hombreras. En la reciente gala de los Globos de Oro, la actriz Jennifer Aniston lució un strapless largo de Dolce & Gabbana, y la directora de la película Barbi‘, Greta Gerwig, con vestido largo de Fendi y guantes al codo.

Desde su creación, esta prenda ha inspirado a todo tipo de diseñadores y firmas, incluido Dior y su New Look de 1947, al igual que Carolina Herrera, Alexander McQueen, Fendi, Versace y Custo Barcelona, entre otros. Dentro y fuera de las pasarelas, las firmas de moda más reconocidas del mundo tienen dentro de sus líneas clásicas esta pieza infaltable para cualquier mujer.

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