La riqueza de alimentos que nos ha dado la naturaleza es infinita y absolutamente bella en sus formas, contenidos, virtudes de sanación y alimento. El repertorio de un: champiñón, un hongo, o una seta como los llamamos comúnmente y como los confundimos generalmente, nos puede llevar a entretenernos hasta en fábulas de cuentos de hadas, de bosques húmedos, de enanitos, de princesas y hasta de brujas malas que han utilizado unos que su veneno puede dejar durmiendo por mucho rato. De todos ellos hay infinidad de especies y hoy nos vamos a ocupar de un sencillo champiñón. Nos fuimos al maravilloso y único diccionario del siempre maestro Lácydes Moreno, uno de los grandes gastrónomos del Caribe, (Qepd) y dice: Champiñón: nombre común a varias especies de hongos agaricáceos, algunos de los cuales se cultivan fácilmente en lugares oscuros y húmedos. Y en la definición de setas, escribe: Cualquier especie de hongo con sombrerillo o casquete, sostenido por un pie de las cuales hay diversas variedades. 

Los champiñones aman el bosque.

CHAMPIÑONES RELLENOS CON POLLO

INGREDIENTES

24  –  champiñones grandes

4    – Una pechuga cocida desmenuzada o cortada en cuadritos

6    –  cucharadas de migas de pan

2    –  cucharaditas de perejil fresco picado finamente

2    –  cucharadas de mantequilla

2    –  cucharaditas de cebolla blanca picada finamente

3/4 –  de taza de queso cheddar rallado

sal y pimienta al gusto

PREPARACIÓN

Primero vamos a precalentar el horno a 220 gc -. Luego vamos a quitarle los tallos a los champiñones y reservamos el honguito. En un recipiente picamos menudito los tallos, le agregamos el pollo picadito, le agregamos las migas de pan, el perejil y condimentamos. Aparte en un sartén derretimos la mantequilla, freímos la cebolla por unos tres minuticos y le agregamos la mezcla del pollo. Tomamos las cabecitas o sombreritos de los champiñones y los vamos rellenando con la mezcla y espolvoreamos el queso. En una lata para hornear vamos poniendo los champiñones y los horneamos por unos 8 a 10 minuticos. Es un platillo delicioso para tardear con amigos, compartiendo una cerveza o un buen vino blanco.