El grupo de modelos al finalizar el desfile de Dolce & Gabbana, en la zona arquelógica de Nora, en Cerdeña.
La alta joyería, inspirada en la cultura de la isla italiana, fue presentada esta semana ante un grupo de selectos invitados.
La zona arqueológica de Nora, en Cerdeña (Italia) fue la inspiración de la reciente colección de Dolce& Gabbana, con una puesta en escena fuera de serie en la que la alta joyería acaparó las miradas por sus alucinantes trabajos en la tradicional filigrana sarda.
La marca italiana preparó un homenaje a los productos textiles de Cerdeña caracterizados por esa atención a los detalles sofisticados que siempre ha distinguido las colecciones de alta costura de las de prêt-à-porter de Dolce & Gabbana.
Cerdeña, que entrelaza a la perfección el pasado y el presente, creando un ambiente encantador, fue el escenario perfecto para que la marca mostrara una memorable colección.
En esa isla de la cultura, llena de historia y naturaleza, enmarcada por las paradisíacas playas del Mediterráneo, más de 50 modelos lucieron la colección en medio de altas columnas de espejos.
Los accesorios, monumentales pendientes, pectorales, cinturones, collares y visibles corsés los llevaron las modelos sobre prendas negras y sueltas, aunque al final hubo colorido.
Como era de esperarse, el desfile contó con la asistencia de un sinnúmero de celebridades entre ellas la top model Naomi Campbell, quien ocupó las primeras sillas; también la ex Victoria Secret´s Alexandra Ambrosio, quien llegó con un vestido dorado completamente bordado en piedras swarovski. El cantante colombiano Maluma, quien casi nunca se pierde asistir a los grandes desfiles, igualmente estuvo entre los invitados.
Con la presentación en ese idílico lugar, como es el área arqueológica de Nora, la casa de modas italiana hace historia, porque por primera vez se llenó de alta costura y joyería.