El tiempo libre de los niños y jóvenes es algo que preocupa a los padres, que muchas veces no saben cómo orientarlo.

Cuando estábamos en el colegio veíamos con mucha ilusión el inicio de un nuevo año escolar, nos llenaba de emoción ver los útiles y textos nuevos, y nos extasiábamos con el olor que de estos emanaba. Sensaciones que iban desapareciendo con el paso de las semanas y las obligaciones propias del calendario escolar.

Luego, con el avance de los primeros meses, esas emociones eran reemplazadas por la ansiedad que representaba la ansiedad de la llegada de las vacaciones de mitad de año.

Esas semanas de descanso que todo estudiante anhela cada año, han llegado y los muchachos están felices de no tener que madrugar, cumplir con horarios, hacer tareas y otros trabajos escolares.

Llegaron los días de ocio que tanto aman los niños y jóvenes, pero no deja de preocupar a los padres, en especial para quienes trabajan y no saben qué hacer con sus hijos en la casa.

En ese sentido muchos padres se preparan u ocupan tiempo en planear actividades para que sus hijos realicen mientras duran los días de descanso, pero hay quienes poco o nada de atención prestan a estos días y simplemente dejan que estos pasen hasta la víspera de regresar a clases cuando retoman la rutina que les ha marcado los acontecimientos.

Alexander Acosta es el padres de Iham, un pequeño de cinco años, muy despierto que entiende que está de vacaciones y que es tiempo de hacer cosas o ir a lugares que no puede hacer durante la temporada escolar.

“Mi esposa y yo, inclusive mis papás, planeamos salidas al cine, a la playa, nos vamos de viaje para otra ciudad, siempre teniendo en cuenta que podamos ir todos. Y lo entusiasmamos, y ya el entiende que es tiempo de salir a pasear”, asegura el padre.

Asegura que lo más frecuente es salir con el niño al cine, diversión que le gusta mucho al niño, lo mismo que ir al parque. Y dice que lo más probable es que en los próximos días viajen a Santa Marta, aunque se por un par de días.

En esta temporada de vacaciones habrá niños y jóvenes muy ocupados y otros que utilizarán el tiempo como les dé la gana sin que nadie los supervise o haga seguimientos.

Expertos en temas de pedagogía y educación escolar recomiendan varias cosas que deben ser tenidas en cuenta para esta temporada de descanso. En primer entender que el tiempo libre implica libertad, espontaneidad, no recarga de actividades o nuevas obligaciones formativas, pues ellos vienen de varios meses de cumplir con deberes escolares.

Aseguran estos estudiados en educación que a los padres y cuidadores de niños y jóvenes, suele preocuparles el aburrimiento de puedan sentir, pero destacan que no tener nada que hacer también es necesario para bajar el ritmo y fomentar la creatividad. Ello para que cuando se reinicien las actividades el niño o adolescente no tenga la sensación de que no descansaron.

Pero aunque algunos padres hayan planeado ir de viaje, mientras llegan esos días los muchachos estarán en la casa durante todo el día, todos los días, por lo que los padres deben saber cómo conducir esos días a sus hijos.

Debe tenerse en cuenta que durante este tiempo de descanso a los muchachos no debe imponérsele algo que no despierte su interés. En nuestro medio existen ofertas de actividades como las llamadas vacaciones creativas, visitas a sitios de interés que ofrecen además de entrenamiento, una enseñanza.

Al hijo de John Rada, sus padres ya le tienen demarcado lo que hará durante sus vacaciones de mitad de año. El niño ha sido matriculado en una escuela de fútbol, el deporte de su preferencia, muy seguramente irán de paseo a la playa.

“Por ahora solo eso, porque nosotros planeamos vacaciones durante comienzo de año, y en estas semanas no podemos porque tanto la mamá como yo trabajamos”, asegura.

Siempre será importante tener en cuenta a los jóvenes en lo que ellos desean hacer, o elijan hacer Cada actividad que se le proponga a un niño fuera del tiempo escolar, debe contar con su consentimiento, ojalá incluso partiera en primer lugar de ellos mismos como protagonistas.

Por supuesto, no se debe llegar al extremo de dejar que ellos hagan lo que quieren sin que haya supervisión de un adulto, ya sean sus padres o sus cuidadores.

Si no hay presupuesto o no es el tiempo para ir de viaje, se puede estar en casa y alternar entre video juegos o programa televisivos con leer algo ameno, dejarlos jugar con amigos, ir al parque a practicar deportes, montar bicicletas o patinar, entre otras cosas.

Las actividades grupales son siempre muy convenientes para fomentar también la socialización además del ocio.

La pedagoga Alba Prins, dice que si bien es conveniente para los jóvenes una ocupación productiva del tiempo libre, es necesario que se les escuche a ellos y junto con los padres planear qué hacer durante estos días.

“Es necesario que ellos entiendan que no es que se les esté invadiendo sus días de descanso con otras obligaciones, sino que esas actividades hacen parte de sus obligaciones y de su formación, por eso es fundamental que ellos hagan parte de la escogencia de las actividades a desarrollar”, apunta la docente.

Pero no olvidemos que son infantes y jóvenes, que requieren cuidados y protección. Que estén solos y contando con tiempo libre, puede conducir a situaciones negativas. Por ello, que no se accidenten ni incurran en acciones indebidas para la comunidad o para ellos mismos, es también responsabilidad de la familia.