Indignados terminaron los colombianos tras el pitazo final del partido en el que la Selección Nacional perdió 1-2 ante la de Brasil. El protagonista de las críticas y burlas fue el árbitro argentino Néstor Pitana que en opinión de jugadores y aficionados favoreció al equipo anfitrión al no anular el gol de Firmino en el minuto 77, con el que obtuvo el pase para la siguiente etapa de la Copa América.