Zoraida Noriega
Columnista / 18 de febrero de 2023

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Los tacones reales — Todos saben que la reina del Carnaval Natalia De Castro es una bailarina formada en academias, se desempeña con gracia y hasta contagia, pero lo más admirable es el manejo que le da a sus tacones de 20 centímetros con plataforma de 10 cms con los que camina de un lado para otro sin perder el equilibrio y con los que baila al ritmo que le toquen.

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Mariposas monarcas. — Así se llamó la fantasía que lució la soberana Natalia De Castro en la noche de elección y coronación de la Reina Popular. Decenas de mariposas multicolores elaboradas en acetato, que parecían volar, las llevó sobrepuestas en una amplia falda con varias capas de organza de nueve colores. La creación fue de Alfredo Barraza, el diseñador que se encargó también de hacerle las fantasías que lució Natalia en la Lectura del Bando y en la noche de su coronación.

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Carlos Vives, la superestrella — En el llamado ‘Metro Fest Santoto’, celebrado en el municipio de Santo Tomas en el marco del Reinado Intermunicipal, Carlos Vives les hizo un desaire a los artistas que hacían parte del cartel musical. Entre ellos estuvo MR Black, Checo Acosta, Churo Díaz, Ñejo, Diego Daza, Elder Dayan, Lil Silvio y El Vega. Resulta que a cada cantante con su respectiva agrupación les habían dispuesto su propio lugar para esperar su turno bajo unas carpas, pero apenas llegó el intérprete samario mandó a desalojar todos los camerinos, dejando a los demás artistas a la intemperie hasta tanto él no saliera a la tarima como toda una superestrella.

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En el anonimato — Ni los tomasinos, ni la cantidad de gente que fue a presenciar el desfile de carrozas de la Batalla de Flores y Reinado Intermunicipal se percataron de que en uno de los palcos improvisados estuvo Carlos Vives gozándose todo el evento. Lo hizo disfrazado de monocuco para que nadie lo reconociera. Es el precio de la fama, que irónicamente se la ha dado el público.

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El desconcierto de la prensa — Los periodistas quedaron aterrados esta semana cuando supieron que para el espectáculo de coronación de la reina Natalia este año no había una zona de prensa para que ellos hicieran el cubrimiento respectivo. La razón que dieron en Carnaval S.A.S es que se trataba de un concierto (en el que se presentaban Gente de Zona, el Gran Combo y Zion y Lennox, entre otros) que había sido vendido a un empresario. Los precios de los palcos oscilaron entre $11,742.100 + $1.117.900, y $2.930.900 + $279.100. Es decir, el acto de coronación se vendió como concierto. Qué desconcierto.

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