¡Qué guayabo! I — Si la Noche de Guacherna se hubiera celebrado ayer viernes 6 (tal como como estaba previsto según el calendario) hoy los barranquilleros hubieran amanecido expectantes, sonrientes, alegres y con un estado de ánimo incomparable al de otros días porque a la semana siguiente arrancaría el Carnaval, la fiesta cultural y folclórica más importante de Colombia. Esta celebración siempre ha sido esperada por todos con ansias locas para salir de lo cotidiano, dejar atrás la tristeza y olvidarse de las penas, los desengaños y problemas. Solo para divertirse, disfrazarse y entrar en el berroche al ritmo de la música. Pero para muchos es la época para aumentar sus ingresos, y otros rebuscarse para conseguir dinero. La pandemia hizo que todo se paralizara esta vez para evitar contagios.
¡Qué guayabo! II — Desde hoy, los barranquilleros piden a gritos una vacuna para combatir la nostalgia, sobre todo cuando veamos desde nuestras casas durante cuatro días, una programación virtual con documentales y recopilación de imágenes de fiestas pasadas, como una alternativa. Todo, para mantener vivo nuestro espíritu festivo. El consuelo que nos queda es que no solo así será el de Barranquilla, sino los de todo el mundo; con la ilusión, eso sí, de que vendrán muchos carnavales y que volveremos a encontrarnos en ese desenfreno parrandero y seremos lo que somos y sentimos cuando llega el Carnaval. El de este año lo echaremos de menos.
Tras el Miss Universo — El ministro de Turismo de Costa Rica, Gustavo Segura, anunció en un programa radial de ese país que el Gobierno y representantes del concurso Miss Universo tuvieron un acercamiento, a través de una video conferencia, con el fin que esa nación centroamericana sea la sede del certamen a finales de este año o inicios de 2022. “La posibilidad existe y vamos a trabajar para lograrlo”, declaró. El funcionario aseguró que la organización del torneo lo único que le solicitaría a Costa Rica es apoyo institucional y no patrocinios económicos. “Lo que tenemos es un problema económico porque el ICT no puede en estos momentos patrocinar un evento así, porque no tiene recursos, pero la buena noticia es que no fue ese el apoyo que se nos solicitó, pareciera que ellos tienen la posibilidad de conseguir sus recursos a nivel privado y lo que se necesita es un apoyo internacional”, afirmó durante esa entrevista.
En las grandes ligas I — Esta semana se supo también que no solo la joven poetisa Amanda Gorman entrará en las filas del mundo de la moda, sino también Emhoff, la hijastra de la vicepresidenta Kamala Harris. A Ambas, parece ser que la ceremonia de posesión de Joe Biden les sirvió de vitrina para que prestigiosa agencia IMG Models se fijara en ellas. Emhoff, influencer de 21 años y quien estudia en Bellas Artes en Nueva York, acaparó todas las miradas por su estilo al llevar un abrigo a cuadros con piedras en el cuello de la marca Miu Miu.
En las grandes ligas II — Dicen que Emhoff ya gestiona su propia marca de ropa, normalmente con productos tejidos a mano y de colores vibrantes que publicita a través de Instagram y otras redes. Otra que ya está dispuesta a demostrar su fashion attitude es Ashley Biden (la hija del presidente de EEUU y experta en modas, porque tiene su propia marca) al romper el protocolo vestida con un smoking negro.
Sigue campante — Si hay una persona que ha dado muestras de fortaleza y longevidad, esa es la reina Isabel II. A sus 94 años sigue “como un roble”, no obstante a todo lo que ha tenido que enfrentarse en su vida. Desde escándalos familiares, divorcios de sus dos hijos, la muerte de su nuera, la renuncia de su nieto Harry a sus roles reales, entre otros hechos, la monarca ha permanecido en pie cumpliendo con sus actividades reales a través de la virtualidad. Hasta le ha hecho agache a la pandemia, pese a que hubo dos contagios en la familia. La prensa británica afirmó que en estos días se vacunará muy pronto, lo mismo que su esposo el príncipe Felipe de 99 años. ¿Cuál será el secreto de la templanza de la reina para seguir tan lúcida?
Travolta baila con su hija — Han pasado casi 43 años desde que la película Grease sacudió al mundo y ayudó a convertir a John Travolta en una superestrella musical. Pues por estos días en el comercial del Super Bowl, a realizarse mañana domingo, aparece por unos segundos el actor bailando la canción que lo inmortalizó esa cinta al lado de Olivia Newton, pero esta vez con su hija Ella, de 20 años y quien también es actriz. A sus 66 años, se nota que no ha perdido el ritmo.