La vida no es fácil, pero a pesar de ello he pasado buenos momentos, los buenos me empañan los ojos, me llenan de alegría. Instante, segundo, tris , santiamén, ese tiempo rápido, que estás feliz y lleno de jolgorio, jamás lo desaproveches; jamás lo cambies por nada. Esos momentos serán el recuerdo cuando des el último suspiro, esos momentos serán tu fuerza en situaciones difíciles, en circunstancias adversas; los momentos de felicidad con tu familia, amigos o en tu soledad, disfrútalo al máximo, que nadie lo irrespete.
Hay momentos que jamás se olvidan, el primer día que vi mi primer paciente, cuando te enamoras, el nacimiento de tus hijos, viajar, cuando aprendí a nadar, a manejar carro, compartir con mis padres cada nueva experiencia, reírme un sábado con mis amigos de nuestros recuerdos de infancia, viajar, en fin son esos momentos por los que vale la pena vivir, y nos alejan de la ansiedad de la cotidianidad de la vida con sus asperezas.
Esos buenos momentos vividos de verdad solo o en compañía que llenan tu espíritu de cosas buenas y te hacen sentir ligero el equipaje al liberarte de energía negativa. Los momentos de verdad están llenos de emociones positivas, agradables, que te llevan a una paz y serenidad total, cuánto anhelo esos momentos!!!
Vinimos a este planeta a sufrir, o a tener momentos de felicidad ¿quién decide eso? la respuesta la tienes tú, que eliges y cómo vives cada situación. Busca esos momentos, de felicidad ,no desperdicies tu tiempo hablando de los demás, con envidias, rencores, ambiciones inoficiosas.
Celebra tus sueños, abrazos a tu familia por doquier, ríete más, llama tus amigos, así no te llamen, disfruta de cada atardecer, no dejes de sentir las olas del mar; observa el campo, disfruta de nuestras hermosas montañas, si no puedes pagar un costoso tiquete. Colombia está llena de maravillas que jamás nos imaginamos. Por lo menos a mi me encanta escuchar música, ese momento es incondicional, hacer deporte con mis hijos y reírnos, cenar e ir a buen cine con mi esposa ya que nos alejamos de las grandes fiestas por pereza a trasnochar; caminar y mirar las cosas más sencillas que te da la vida, un rico chontaduro callejero, o un agua de coco en el parque de la electrificadora en Barranquilla, un tinto con el periódico en mano para enterarme de las noticias, y lo mejor de lo mejor: leer un buen libro.
Lo que tenemos en la vida es momentos de felicidad. No existe ser feliz como un estado permanente. Desde la psicología, la felicidad es una experiencia subjetiva y lo que tenemos en la vida son momentos de felicidad. Todo el planeta quiere ser feliz como un estado permanente. No lo es. Son momentos como burbujas en que nos sumergimos. Si me preguntan cuán feliz he sido, entonces yo miro hacia atrás y trato de sacar rápidamente un promedio en el fondo de mis momentos de felicidad y según eso puedo responder esa pregunta de cuál feliz soy.
Para mi los momentos de felicidad son instantes mágicos, alegres y enriquecedores, son como energía para el cerebro. En ocasiones pienso que la felicidad a veces viaja de incógnito,la vida es un regalo no la desperdicies, le felicidad absoluta y constante es una meta imposible. Como dice Andres Maurois: un poco de cielo azul encima de nuestras cabezas, un vientecillo tibio, la La paz del espíritu bastan para ser un momento de felicidad.