Dolce vita / 29 de abril de 2023

Movernos más y cambiar hábitos alimenticios, clave para evitar la diabetes, dice endocrino Joaquín Armenta

Entre los síntomas que generan los niveles altos de glucosa en la sangre están el aumento en la sensación de sed, orina muy frecuente, visión borrosa, cansancio, heridas que no sanan, pérdida de peso cuando no está tratando de perderlo, y entumecimiento u hormigueo en los pies o las manos.

Zoraida Noriega

A pesar de que cada vez, sobre todo en estos últimos tiempos, las campañas de concientización son más agresivas para hacerle ver a la población en general sobre el peligro que presenta la diabetes, el número de personas  a las que se les diagnostican o sufren esta enfermedad continúa en aumento.

Joaquín Armenta.

La diabetes es una enfermedad que se presenta cuando el nivel de glucosa en la sangre, también conocido como azúcar en la sangre, es demasiado alto. 

El endocrinólogo barranquillero Joaquín Armenta explica que “desafortunadamente la prevalencia de la diabetes se está incrementando por varias razones. La más preocupante es la obesidad infantil, o sea, cómo los niños se están engordando. El principal factor de riesgo para la diabetes es sin duda la obesidad, sobre todo la abdominal, es decir, el abdomen prominente”. 

Enfatizó que es vital determinar y detectar a tiempo aquellos factores de riesgo que incrementan la probabilidad de sufrir de diabetes.

“Antes los niños se divertían en la calle corriendo y jugando fútbol,  era una generación en movimiento. Los de hoy, en cambio, se entretienen con la tablet, celulares, computador y juegos de videos, lo que hacen que permanezcan quietos. Adicionalmente, está el incremento de comidas rápidas, productos procesados con alto contenido de azúcar, obviamente tiene incidencia en la obesidad, y por tanto en la diabetes”

¿Qué otros factores llevan a la enfermedad?

La obesidad, la comida «chatarra», el excesivo consumo de zúcar y alcohol y la inactividad, son algunos de los factores que lleva a disparar la diabetes.

La revolución tecnológica cambió los músculos por máquinas, porque tenemos carro, ascensores, escaleras eléctricas y mandos a distancia. Uno antes se levantaba para cambiar de canal en la televisión, y ahora lo hacemos a larga distancia con un control. Es decir, cada vez nos movemos menos. También los malos hábitos alimenticios, el excesivo consumo del alcohol y cada vez menos actividad, nos está llevando a la obesidad, y  eso es lo que está directamente relacionado con disparar la diabetes. Igualmente influyen las concepciones equivocadas de salud y enfermedad que traemos de tiempos atrás. Que si la persona es delgada porque está mal, y que la gordita en cambio es porque se ve más saludable. Entonces han que cambiar ese concepto. Los abuelos se consideran  generadoras de obesidad en los niños porque los quieren ver cachetones y gorditos.

¿Cuál es la diabetes más común?

-La tipo dos. Anteriormente se llamaba diabetes del adulto, porque era considerada como una enfermedad que solo padecían los viejos. Ese tipo de diabetes, hoy la estamos viendo en gente joven. Pese a los grandes esfuerzos y campañas de concientización.

Caminar, correr o trotar son algunos de los ejercicios más saludables.

La diabetes tipo 2 se caracteriza por un aumento de los niveles de glucosa en la sangre, a causa de la incapacidad del cuerpo de producir o poder utilizar de manera adecuada la propia insulina. La diabetes mellitus tipo 2 se inicia en adultos, de aquí el nombre popular de diabetes de la gente mayor. 

Si la enfermedad es detectada en su fase de prediabetes, ¿existe un gran potencial de frenar el desarrollo del padecimiento?

Si se toman las medidas adecuadas.Los pre-diabéticos son los que mayor riesgo tienen. Deben entender que deben buscar un mejor estilo de vida, una mejor forma de alimentarse, de moverse y tratar de perder peso. Definitivamente, un cambio en nuestro estilo de vida es la herramienta más poderosa para evitar la enfermedad.

¿La diabetes es de por vida? ¿No es curable? Alguien puede decir:  fui diabético y ya no soy!

-No. En la mayoría de los casos se puede controlar. Pero no se puede curar. Más vale prevenir que curar.

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