Uno de los alimentos saludables y podemos decir con toda seguridad que es de los que hacen parte de la mesa de todos los países del mundo es el pollo. Sus recetas llenan las estanterías de libros de todas las librerías, recetas fáciles de cocinar. El pollo, la gallina, los huevos… son un regalo infinito para cocinar. Son productos fáciles de conseguir, apetecidos por su sabor y porque cada una de sus presas tiene distinción…qué tal ese consomé de menudencias, o el fondo de caldo que se hace con todos sus huesos…caldo lleno de vitaminas, perfecto para la recuperación de muchos malestares  y fuera de todo esto,  es un producto animal que es económico. A los niños les encanta, muchos estudios de preferencias se han hecho sobre alimentos y han demostrado que el pollo es de los primeros en la preferencia de las familias. Nuestra receta de hoy les va a gustar mucho por el sabor que le aportan sus ingredientes.

RECETA

INGREDIENTES

1.5  –  kg de muslos de pollo

2   –  cebollas

3   –  dientes de ajo

1   –  hoja de laurel

150  –  ml de vinagre balsámico

200  –  ml de vino blanco

           aceite de oliva – sal – pimienta

PREPARACIÓN

Lo primero es que vamos a salpimentar los muslos de pollo, luego en una sartén con un poco de aceite, los vamos a dorar y los reservamos poniéndolos en una bandeja para meterlos al horno. En la sartén en donde doramos los muslos con el aceite, vamos a poner la cebolla blanca cortada en finas julianas, los ajos pelados enteros y las hojas de laurel, esto lo sofreímos por un momentico hasta que empiecen a dorarse.

Todo esto se lo echamos a los muslos bien distribuido y le agregamos el vino blanco. Tapamos con papel de aluminio, lo metemos al horno por unos 20 mm hasta que los muslos estén cocidos, le ponemos el vinagre balsámico y lo volvemos a meter al horno por unos 5 mm más. La salsa les debe quedar en un punto deseado. Servimos con una ensalada bien fresca.

NOTA: Esta receta es perfecta para disfrutar en este fin de semana de puente.