El danés Holger Rune, número 8 del mundo y reconocido por sus explosivas reacciones durante el juego, las vende firmadas por 6.000 euros en su tienda de Internet.

El tenista danés Holger Rune, de 22 años y número 8 del mundo, ha dado un ingenioso giro al negocio de la venta de merchandising por Internet.

Tan talentoso como controvertido por su comportamiento dentro de la pista, Rune, que fue campeón del Masters 1.000 de París en 2022, tiene una tienda online en la que se venden libros, camisetas, gorras y otros artículos. Pero los artículos más singulares, sin dudas, son algunas de las raquetas que él ha destrozado durante los partidos.

Es que romper raquetas por frustración durante los partidos se ha vuelto muy común entre tenistas de todos los niveles. De hecho, jugadores como Alexander Bublik, Andrey Rublev o el australiano Nick Kyrgios han ganado notoriedad por estas acciones impulsivas. Ni el español Carlos Alcaraz se escapa de esta explosiva reacción.

Entre el merchandising ofrecido por Rune, lo que más llama la atención de los aficionados es la sección: Raquetas rotas utilizadas en partidos Oficiales, que se destaca por su singularidad, pues las raquetas destrozadas por el danés en distintos partidos son promocionadas como piezas únicas, llevan su firma personal, y son autenticadas y ofrecidas como objetos de colección.

La tienda de Rune cuenta en este momento con cinco raquetas en venta. Tres de ellas solo presentan daños superficiales, como golpes y pequeñas grietas en el marco, y tienen un precio de 5.000 euros, mientras las otras dos, que están visiblemente deformadas y completamente rotas, alcanzan un valor de ¡6.000 euros! Una barbaridad…

Cada una de ellas está acompañada de una descripción que deja en claro su exclusividad: “Las raquetas destruidas de Holger Rune son objetos coleccionables extremadamente raros, utilizadas en partidos oficiales. Son un pedazo auténtico de la intensidad del deporte, totalmente únicas y disponibles en número limitado”.

“Porque Holger rara vez deja que la frustración lo abrume. Pero cuando lo hace, el momento y el alboroto cuentan una historia. Cada raqueta está autenticada, utilizada en los partidos y es completamente única. Solo hay unas pocas”.

Es de destacar que parte de la recaudación de esta tienda online va a parar a causas benéficas.

Este es un gesto curioso que se suma a otros insólitos, como echar a su madre de Roland Garros, en un momento de frustración extrema en un partido. Durante un descanso, visiblemente molesto por como estaba transcurriendo el duelo, comenzó a gritarle a su madre, que se encontraba en las gradas.

Tras terminar derrotado, explicó que quiere mucho a su mamá, y que no fue su intención echarla. “Pero es que cuando estoy frustrado, necesito despejarme. No puedo escuchar a mi madre y a mi entrenador al mismo tiempo. Ella sabe cómo darme tranquilidad, por eso decidió marcharse”, explicó finalmente.