Para la piel, para el cabello y como fertilizante natural para el jardin las cáscaras del guineo son útiles por sus componentes.
Es una fruta tropical que se puede conseguir en cualquier esquina, cualquier tienda o supermercado. En Colombia diferenciamos el plátano del banano o guineo, porque son de diferentes tamaños, pero ambos contienen muchos nutrientes.
Desde los viejos tiempos de nuestras abuelas siempre se ha dicho que utilizar las cáscaras del guineo maduro para que la piel se mantenga hidratada, ha dado resultados. Primero porque contiene potasio y componentes humectantes que son excelentes para la piel seca. Y también magnesio y ácido fólico.
Esta “fórmula” casera es fácil y barata. Nada más con frotar el interior de la cascara sobre las manchas de la piel, haciendo movimientos circulares durante 5 a 10 minutos hasta que la cáscara se ponga de color marrón, quita las manchas de la piel. Es importante hacerlo por varios días continuos. La vitamina C presente en la cáscara puede ayudar a aclarar la piel de manera natural.
Si tiene acné o picaduras de insectos, tiene también propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Frota suavemente la parte interna de la cáscara sobre las áreas afectadas y deja que actúe durante unos minutos antes de enjuagar. Esto puede ayudar a calmar la piel y reducir la aparición de brotes, pero recuerda siempre consultarlo con tu dermatólogo.
Y como si fuera poco, el cabello también puede obtener ventajas. Además de la C es rica en vitaminas A y E, así como en biotina, que promueven el crecimiento del cabello y lo mantienen saludable. Puedes hacer una mascarilla triturando la cáscara con aceite de coco y aplicarla en el cabello durante 20 minutos antes de enjuagar. Esto dejará tu cabello suave, brillante y lleno de vitalidad.
Por otro lado, la cáscara de banano tiene varios propósitos tanto en el hogar como en la agricultura. En el jardín, puede ser un fertilizante natural, ya que su descomposición enriquece el suelo con nutrientes esenciales como potasio, fósforo y calcio.