Lo último / 25 de diciembre de 2021

Empleo y salud, lo que más piden los barranquilleros en el nuevo año

Cuatro jóvenes se toman una selfie en el centro comercial Buenavista, uno de los más visitados de Barranquilla. Tomado de @ccbuenavista

Alix López

MiRedVista entrevistó a varios ciudadanos sobre los propósitos para el Año Nuevo. También quieren más equidad.

Compradores en el centro comercial Viva.

“Año Nuevo, vida nueva”, es el coro de la canción que más se repite en las emisoras apenas suenan las doce de la medianoche para recibir otro año llenos de optimismo y con metas a cumplir.

Aunque con avances en el tema de la reactivación económica, sobre todo en Barranquilla que mostró cifras muy positivas, sin duda este 2021 fue tan difícil que el 2020, el de la pandemia de Covid-19, por los efectos que dejó en muchas familias el tema del desempleo.

Como le ocurrió a Javier Carbonell Collazos, residente en el barrio Los Andes, quien quedó cesante desde enero pasado, pero no se amilanó porque para fortuna suya, durante los nueve años en los que estuvo vinculado a una importante empresa barranquillera, logró ahorrar lo de la cuota inicial para comprarse un taxi que hoy maneja con enorme orgullo.

«Quisiera que el 2022 traiga equidad porque siento que el peso de la economía del país lo estamos cargando quienes tenemos menores ingresos. Y cada día estamos más apretados y no sabemos a dónde vamos a terminar con esa canasta familiar tan cara», aseguró en diálogo con MIREDVISTA sobre sus deseos para el nuevo año.

Javier Carbonell, taxista barranquilero.

Para Carbonell, que desde abril circula ofreciendo el servicio público, no basta con generar mano de obra sino que las empresas garanticen estabilidad a sus empleados y que los contratos no sean a través de las bolsas de empleo.

Entrevistamos a otros ciudadanos sobre lo que piden en estos doce nuevos meses que conforman el 2022 y coincidieron en que además del empleo, en la lista de buenos deseos está la salud, después de dos largos años de la pandemia.

Luis Aparicio Vega, venezolano de sangre barranquillera, quien desde hace tres años emigró de su país en busca de mejorar su condición socioeconómica, pide salud y prosperidad.

Asegura que pese al Covid-19 hay que seguir adelante, dice este ciudadano de 33 años quien asegura tiene familia en Barranquilla lo que le facilitó empezar una nueva vida. Hoy es empleado para una firma que comercializa productos para la cocina y el hogar.

«Gracias a Dios encontré apoyo en mi familia y en mi hermana que ya estaba viviendo acá. Otras personas también me han tendido la mano», asegura.

Luis Aparicio Vega en su puesto de trabajo en una de las islas del centro comercial El Único. Hace tres años se vino a vivir a Colombia desde Venezuela.

Para la estudiante de contaduría pública Valeria Betts Mendoza su principal deseo en el nuevo año es que mejore la economía del país y que los jóvenes como ella tengan más oportunidades en la educación superior el mercado laboral.

«Me gustaría que las autoridades trabajaran más en seguridad, hay mucha delincuencia en las calles», dice esta joven de 23 años quien reside en el barrio San Felipe.

También pide que se frenen los feminicidios y que haya más respeto hacia la mujer. «No podemos salir con vestidos cortos o blusas con escotes porque nos exponemos a que algunos hombres nos falten el respeto. Esto tiene que cambiar», asegura esta joven de 20 años quien actualmente divide su tiempo entre el estudio y el empleo como vendedora de juguetes para niños y niñas.

Valeria Betts en su puesto de trabajo como vendedora de juguetería.

Vanessa Rebolledo Molina, estudiante de operaria de logística y empleada, dice que la prioridad en este 2022 es que haya oportunidades tanto para los jóvenes como para quienes están por encima de los 40 años que por su edad son considerados «mayores» para desempeñar ciertos cargos.

«Subieron el salario mínimo pero el porcentaje no ayuda porque tenemos gastos de transporte, alimentación y servicios públicos. Nunca nos va a alcanzar el salario y para ganar dinero extra tenemos que trabajar más horas», añade esta madre de un niño de 7 años.

Vanessa Rebolledo trabaja y estudia para operaria de logística.

Daniel Iván Jimenez, 27 años, mesero en un conocido restaurante de Barranquilla, incluirá los mismos deseos de todos los años: que haya prosperidad y salud para ´él y los suyos.

«Quiero seguir escalando en mi trabajo y que Dios nos traiga salud y muchas bendiciones», dice, al añadir que el 2021 fue un año muy regular.

Jiménez es estudiante de administración marítima y vive en la urbanización Las Gaviotas.

Luis Fernando Guette Cervantes.

Otro de los ciudadanos consultados, Luis Fernando Guette Cervantes, oriundo del municipio de Candelaria, sur del Atlántico, pero residente en Barranquilla desde hace algunos meses, confesó que el 2021 lo cerró con broche de oro porque consiguió un empleo temporal en la cadena de supermercados Olímpica del barrio Miramar.

En el resto del año este joven de 23 años se gana la vida vendiendo pescado, queso, miel y suero que producen en su tierra natal.

«Yo pido en este año que viene un trabajo formal para mi y para todos mis amigos y familiares. Acá en Olímpica me han apoyado mis compañeros, no me puedo quejar», destaca.

Luis Fernando también pedirá este 31 para que Dios le de mucha salud a su abuela María del Carmen Domínguez Crespo, su mamá Wenny Cervantes Domínguez y sus hermanos Wennys y Mateus Padilla Cervantes, todos residentes en Candelaria.

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