Panam Sports se mantuvo en su decisión y confirmó las nuevas ciudades candidatas para las justas.
La pérdida de la sede de los Juegos Panamericanos 2027 ha desencadenado una tormenta política en Colombia, ya que se han señalado a los gobiernos actual y anterior como responsables de esta situación. Funcionarios y autoridades han acelerado la decisión, lo que ha generado un intenso debate sobre las causas y consecuencias de esta pérdida.
Además, el incumplimiento de los compromisos por parte de los Gobiernos de Iván Duque y Gustavo Petro ha sido un factor determinante en la decisión de Panam Sports. Se menciona que el actual Gobierno se comprometió a realizar pagos el año anterior y no cumplió, lo que refleja una falta de seriedad y compromiso que ha repercutido en la historia del deporte en el país y en Barranquilla.
Por otro lado, la ratificación oficial de Lima y Asunción como las ciudades candidatas ha generado controversia y desilusión en Colombia, especialmente en Barranquilla, que había albergado la esperanza de recuperar la sede del evento deportivo. El comunicado emitido por Panam Sports confirma que Lima, Perú, y Asunción del Paraguay cumplieron con todos los requisitos solicitados para albergar los Juegos Panamericanos 2027, dejando a Barranquilla fuera de la contienda.
“Sin duda, tristeza e impotencia, sentimos que Barranquilla hizo todo lo posible, Barranquila se ganó la oportunidad. En nuestros ejercicios anteriores como los centroamericanos demostramos que sí podíamos”, comentó Alejandro Char, alcalde de Barranquilla.
Por su parte, el gobernador del Atlántico, Eduardo Verano De la Rosa, se pronunció sobre la decisión de Panam Sports de oficializar que Barranquilla perdió la sede de los Juegos Panamericanos 2027.
“En el deporte, los triunfos se celebran y las derrotas nos enseñan. Esto ha sido un gran aprendizaje para todos. Lo importante es que nunca abandonemos la prueba y luchemos hasta el final. ¡Atlántico sigue listo para darlo todo en cada reto!”, sostuvo.
Frente a los incumplimientos de Colombia, la entidad que maneja los Juegos decidió retirar las justas el 4 de enero y el 1 de febrero anunció que entre Asunción y Lima está la nueva casa del evento deportivo.
¿El dinero de Barranquilla queda en el aire?
La planificación y la inversión realizadas con la expectativa de albergar este evento deportivo ahora deben ser revisadas y reenfocadas hacia otras oportunidades que puedan compensar esta pérdida.
En primer lugar, es crucial que las autoridades locales y nacionales trabajen en conjunto para evaluar el impacto financiero de esta situación y desarrollar estrategias para minimizar las consecuencias económicas. Esto podría incluir la búsqueda de eventos alternativos, campañas de promoción turística, incentivos para el turismo nacional e internacional, así como el impulso de proyectos de desarrollo urbano y comercial que puedan generar empleo y reactivar la economía local.
Además, es fundamental fomentar la colaboración entre el sector público y privado para identificar oportunidades de inversión y desarrollo que puedan sustituir en parte los beneficios económicos que se esperaban de los Juegos Panamericanos. La diversificación de la economía local, el impulso al emprendimiento y la innovación, así como el fortalecimiento del turismo interno son aspectos clave a considerar en este proceso.
Asimismo, es importante no perder de vista el impacto social y cultural que habría tenido la realización de los Juegos Panamericanos en Barranquilla. La promoción del deporte, la integración comunitaria, la mejora de la infraestructura urbana y deportiva, así como el fomento del espíritu competitivo y la identidad local son aspectos intangibles pero igualmente relevantes que deben ser considerados en la búsqueda de alternativas.