El actor barranquillero contó desde España cuáles son sus proyectos y la importancia de capacitarse en cualquier etapa de la carrera.

Como un músico consagrado ensaya cada día antes de un nuevo concierto para pulir más su talento, controlar sus emociones, su voz y su cuerpo, un actor no debe conformarse con lo que sabe sino estudiar, capacitarse y actualizarse para ser mejor cada día.

Con esa premisa se levanta cada día el actor barranquillero Edgar Vittorino, recordado en la televisión de nuestro país por personajes como El Pibe, en la serie La Selección, y su participación en producciones como Oye Bonita, Bazurto, El Cartel 2, Tierra de Cantores y Amor de Carnaval, entre otras.

Édgar de Jesús Romero Vittorino, lleva siete años radicado en España, donde ha trabajado en varias producciones para televisión local, el canal Netflix y Amazon. Sin embargo, frecuentemente viene a Colombia a realizar producciones de corta duración y regresa a su actual ciudad donde además sigue realizando estudios de actuación.

Hace poco terminó una producción para la televisión española llamada ‘Cuatro estrellas’ que relata el acontecer diario de un hotel. Es una serie en formato comedia familiar en la que interpreta a un chef. “Estamos trabajando, haciendo lo que hacíamos allá en Colombia, grabando series, películas, de géneros variados, drama, comedia, terror, estoy muy contentos y disfrutando de la familia”.

En la actualidad está terminando una serie que será estrenada en noviembre próximo, es una producción para Netflix, asegura que será de gran gusto para el público, pero no adelantó detalle alguno al respecto.

Considera el barranquillero que en la actualidad España se ha convertido en una plaza importante para artistas latinos, quienes son muy tenidos en cuenta gracias a que se han ido abriendo espacios para papeles estelares y de importancia, en personajes diferentes a los estereotipos con los americanos que siempre han existido.

“Se están abriendo nuevas plazas que están ayudado a que haya buenas oportunidades para nuestros actores acá. Entonces creo que hay un buen momento para nosotros, hay más de uno que ya es reconocido, querido y aceptado por el público”.

ALTO NIVEL

El tema del acceso de artistas latinos a la televisión y cine español es muy competido según explica Vittorino, pero se debe a que el nivel de preparación de los actores españoles es muy alto, son profesionales muy capacitados y en constante preparación.

“Yo he estudiado varios años en la escuela de Juan Carlos Corazza, que es maestro de Javier Bardem, y uno se encuentra con grandes estrellas del cine y la televisión española, preparándose, a pesar de que llevan 40 años y más siendo estrellas. Incluso con el mismo Javier Bardem, que ganó un Oscar, hemos coincidido en cursos, y uno ve la seriedad con la que los actores toman su trabajo. Eso hace que el nivel actoral sea muy alto, porque no es solo la belleza, no basta salir de un reinado para ser actor, se necesita mucho más que eso. La falta de preparación podría ser la dificultad para ingresar al mundo de la actuación aquí en España”.

El barranquillero inició su preparación en Colombia con la actriz Laura García, y asegura que pese a ser una gran escuela no se quedó con lo aprendido allí sino que siguió capacitándose por lo que se fue a la ciudad de Nueva York a estudiar durante un año, y ya en España cada año realiza cursos de actualización en los que se afinan fallas o se pulen detalles.

“Cada capacitación es la oportunidad para saber en qué estoy fallando, en qué puedo mejorar, en qué me he mecanizado, qué trucos puedo usar para soltar todo eso, y casi volver a empezar para encontrar una actuación más original y real. Ese ha sido el éxito  para mantenerme en España. La preparación que he tenido aquí me ha servido para darme cuenta de que no basta con el físico sino que hay que entregar más en la parte actoral”.

Vittorino es nació el 10 de junio de 1988 en Barranquilla, desde muy pequeño empezó a mostrar y desarrollar su pasión por la actuación, por lo que se radicó en Bogotá tras culminar sus estudios de bachillerato. En la capital del país estudió artes dramáticas en la Escuela de Actuación de Caracol Televisión bajo la dirección de Laura García.

 En 2008 tuvo su primera oportunidad en la televisión al interpretar el papel de Jaime Rugeles en la telenovela del Canal Caracol ‘Oye bonita’. En 2010 interpretó a Adolfo Auchaibe en ‘El cartel 2: la guerra total’. Ese mismo año apareció en la telenovela de época Tierra de cantores, interpretando el papel de Rosendo. ​

DIFICULTADES

Durante su conversación Vittorino recordó sus años de niñez y juventud en Barranquilla donde jugaba con sus amigos en las calles del barrio El Recreo, entonces su familia pensaba que sería beisbolista por su gusto y destreza para el popular juego de la ‘chequita’. “Fue una infancia muy bonita y con cosas que son únicas”.

El gusanillo de la actuación le ‘picó’ durante sus años de estudiante de bachillerato en el Colegio Colón tras ver una obra de teatro protagonizada por compañeros de grados superiores al que él cursaba.

Aunque fueron años maravillosos como él mismo asegura, hubo situaciones difíciles con otros jóvenes por ‘rivalidad’ debido a la atracción que el hoy actor ejercía entre las niñas de su edad. Ese tema llegó a ser bastante serio hasta el punto que sus padres debieron intervenir porque hubo amenazas de muerte de por medio y las cosas estuvieron a punto de salirse de control.

“A veces parecer uno bonito genera envidia, sobre todo cuando se está en la niñez. Pero ya cuando se es más grande las cosas son más serias, pero Dios estuvo de nuestro lado. Son cosas que sin uno saberlo genera envidias que hay que saber manejar”.

Manifiesta que el físico a veces puede ser motivo de orgullo y éxito, pero si no se maneja de manera adecuada puede generar dificultades, y es lo que le pasó a él por la envidia que despertó en algún momento entre algunos muchachos.

“Son beneficios, pero vienen con su dificultad y hay que siempre saberlo manejar. A las personas bonitas se les abren muchas puertas fácilmente, pero en el caso de los actores hay que prepararse para que la belleza sea solo un plus, algo adicional”.