La santandereana Marta Hernández Arrieta lleva cuatro años viviendo en el Atlántico.
Marta Hernández perdió hace seis años a su esposo y luego le cerraron las puertas en el mercado laboral, pero eso no la frenó para poner en marcha su empresa.
Uno de los golpes más duros que ha sufrido Marta Patricia Hernández Arrieta fue la muerte de su esposo, Hugo Suárez, luego de perder la batalla contra el cáncer.
Eso fue hace seis años cuando esta santandereana quedó sola a cargo de su única hija, Lina María Suárez, pero no por ello, quedó de brazos cruzados.
A este difícil y doloroso momento llegó el que a los 40 años nadie le ofrecía un contrato acorde con su profesión como analista de programación de sistemas.
Marta dice que lo que el salario que le proponían no era suficiente para cubrir los gastos de la casa y pagar los estudios de Lina en el colegio y luego en la universidad.
Fue entonces cuando se alió con su prima, la diseñadora de modas Adriana Vargas, quien le enseñó la joyería artesanal, y juntas, empezaron a elaborar accesorios en mostacilla checa, cristal checo y de murano, entre otros. ¡Todo un hit!
Así nació Inti (que en lengua quechua significa Sol, el emprendimiento con el que ha logrado abrirse puertas en este arte.
“No podía quedarme de brazos cruzado, tenía que moverme”, dice hoy.
Allí en su vivienda de la urbanización Adelita de Char tiene su taller y parte de su exhibición del que hacen parte aretes, pulseras, tobilleras y bolsos, entre muchos otros, que promociona a través de su cuenta de Instagram (@inti inti.accesorios.col).
Pero además, a través de una amiga logró contactarse con la Fundación Actuar y con la Gobernación del Atlántico que le han dado un enorme impulso a su proyecto. A igual que la fundación del Club Lagos de Caujaral.
Hasta esta semana exhibieron sus productos en el Mall Plaza junto a otros emprendedores del departamento, y llegó a la final del ‘reto tecnológico’ convocado por la administración departamental.
Con este porta celular fue finalista en el reto tecnológico de la Gobernación del Atántico.
Un pequeño porta-celular elaborado en yute, para lucir en la cintura o colgado de los hombros, recibió elogiosos comentarios.
En Inti trabaja con su prima Adriana Vargas y una de sus sobrinas, Kelly Johana Reyes, ambas residentes en Santander, y cuando se reúnen, le dan rienda suelta a la creatividad.
En su casa Marta está enseñando la técnica a dos de sus vecinas, ambas madres cabeza de familia, porque la idea es que a futuro sigan trabajando con Inti o que tengan su propio proyecto. Como hizo ella.