Dr. Rodolfo Vega Llamas
Columnista / 11 de junio de 2022

Paul Gauguin, genio o diablo

Eugene Henrry Paul Gauguin, nació en París, 7 de junio de 1848-Atuona y falleció en la Polinesia francesa,  8 de mayo de 1903. Traigo a colación a este pintor postimpresionista  por mi escrito anterior sobre Van Gogh. Estos dos pintores mantuvieron una de las relaciones más atormentadas en la historia del arte. En solo nueve semanas intercambiaron lienzos e ideas, trabajaron sin descanso y chocaron de tal modo que hasta la oreja de Van Gogh se la cortó. Solo en dos meses de convivencia bastaron para que los pintores dejaran huella en la mente artística del otro.

Sin embargo, llegó un momento en que las diferencias entre ambos acabaron por hacer insostenible la relación. Y lo que inicio como un idilio creador de arte, de colores, acabo, teniendo tintes trágicos y hasta mutilación incluida. Hijo de un periodista francés con sangre peruana por parte de su madre, su familia le tocó huir a Lima tras el golpe de Estado de Napoleón III (1851), se enroló en la marina mercante de joven; tras regresar a París entró a trabajar en una empresa financiera y contrajo matrimonio. Me atrevería a decir que llevo una vida acomodada a diferencia de van Gogh que tuvo problemas de económicos.

Pero en 1883, nació en él un creciente interés por el arte y coincidió con el desplome de la bolsa parisina. Esto lo hizo reinventarse y tomó la decisión de dedicarse íntegramente a la actividad artística. Posteriormente, abandonó a su esposa e hijos, y a partir de ese momento vivió en la penuria, y rechazado por una sociedad donde en tiempos anteriores era el rey. Me atrevería a decir que Van Gogh y su viaje a Martinica le dieron un cambio radical a su vida.

Entre 1891 y 1903 Paul Gauguin viajo a Tahití y las islas Marquesas, donde nació su espíritu primitivista. Llego a Tahiti el 1o de abril de 1891, tenía 43 años; después de un largo viaje, estaba cansado, agobiado, triste, quería descansar para poder dedicar más tiempo a su arte y cuidar de su salud, además se refería con desprecio de la sociedad burguesa europea y creía que en una isla paradisíaca primitiva encontraría a personas más auténticas y menos superficiales.

Instaló su estudio en Mataiea, una aldea a 45 Km de Papeete, la capital de la isla, en una choza de bambú similar a la casa de los nativos, quien podría pensarlo pasar de la burguesía más adinerada a una choza de bambú. Él decía que era un paraíso perdido, y lo más interesante fue que allí pintó una de sus obras más famosas y bellas.

En su primera instancia en la isla, Gauging se casó con Teha’amana, una adolescente de apenas 13 años que le sirvió de modelo en muchas obras. A su regreso contrajo matrimonio con Pau’ura a Tai,de 14 años, con la que tuvo dos hijos.

Los críticos nunca le perdonaron hoy que tuviera relaciones sexuales con niñas indígenas.

Entre sus obras más renombradas están ¿De dónde venimos? ¿quiénes somos? ¿Adónde vamos? Pintada en 1897; otra obra espectacular, Los cerdos en 1888, en ese mismo año también pintó Bodegón con tres Cachorros, pintó a Van Gogh pintando Girasoles, y Café Nocturno. Otra obra hermosa en 1989 fue Cristo Amarillo, Mujeres de Tahití en 1891, y Mata Mua, que significa “primero” en 1892, entre sus obras más famosas y de mejor crítica.

En cuanto a su salud fue algo que lo atormentó, y lo desmoralizó y me atrevería a decir que fue otro momento de su vida muy cuestionada; según la historia poco le importó su diagnóstico de sífilis, y lo más triste es que contagio a incontables amantes. Lastimosamente muchas de ellas jóvenes de 14 años. Cuando leo las historias de estos pintores como Van Gogh, Gauguin, atormentados, enfermos, con trastornos psiquiátricos, sifilíticos. La sífilis era en esa época, como el sida hoy en día, una enfermedad infectocontagiosa de transmisión sexual, causada por el treponema Pallidum, infecta el área genital, los labios y la boca o el ano, afecta por igual a hombres y mujeres, y puede transmitirse de la madre al bebé durante el embarazo.

Se dice que los marinos habían sido los responsables de difundir esta enfermedad. En 1530 fue bautizada como sífilis, por una poesía didáctica de un médico italiano, Girolamo Fracastorius, de Verona, en la que el pastor Syphilus fe castigado con la enfermedad por llevar una vida inmoral y llena de vicios. Fue llamada durante mucho tiempo como la enfermedad de los franceses. Pues, estimados lectores, esta enfermedad fue con la que le tocó convivir a Paul Gauguin. Muchos otro personaje históricos contrajeron esta enfermedad, el caso más conocido fue Friedrich Nietzsche, Rimbaud, Wilde, Van Gogh, Goya, Catalina de Rusia, Al Capone, Mussolini y se especula que muchos otros como Shakespeare, Beethoven, Colón, Napoleón , Bolívar Lincoln, y hasta Hitler, entre otros.

rvegallamas@hotmail.com 3156686904

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