La vida es política, los aspectos de la economía, la salud, la educación y la seguridad en una población derivan de una política; hasta el oxigeno que respiramos, la existencia social digna, las instituciones, organizaciones, comportamientos, creencias, normas, actitudes, ideales y valores, todo gira alrededor de la política. Y la idea es no sólo ir a votar, la respectivas interacciones que mantienen el orden público depende de nuestro voto.
Nosotros los ciudadanos sino el medio a través de las cuales se materializa un hecho político.
Nuestros hijos y nietos serán víctimas de nuestras decisiones, por eso nuestra voz y participación democrática es la única forma de ejercer control político.
Ser un sumiso y no tener ideales políticos es como no tener hambre ni sed, si guardas silencios entonces la política decide por ti, y no tendrás ningún derecho a quejarte ni protestar, serás un ente ante cualquier decisión social, educativa, de infraestructura y de seguridad.
Por lo tanto, básicamente ser un ciudadano que se preocupa por los intereses políticos es participar de una ciencia, una filosofía, de un sistema que toma decisiones que van a repercutir en tu vida. Para Aristóteles la política no era un estudio de los estados ideales en forma abstracta, sino más bien un examen de modo en que las leyes, repercuten en una sociedad, impactando positivamente o negativamente en el bienestar de los ciudadanos y en general, de los habitantes del territorio nacional.
Para mí la política es una ciencia, un arte y una doctrina, donde el objetivo es el bien de la sociedad. No es solo hacer leyes, la ciencia política constituye una de las rama de las ciencias sociales que se ocupa de la actividad en virtud de la cual una sociedad, compuesta por seres humanos libres; el fin es resolver los problemas que le plantea su convivencia colectiva, que bajo normas, leyes logramos respetarnos unos a otros.
Lo importante es elegir personas con ética, con ideas políticas pensando en el bien de la sociedad, con valores humanos, con principios.
Una persona que respete la separación de poderes, que respete la constitución. La mejor virtud de un político es que tenga visión de reorganizar una sociedad , y que el pueblo sea feliz de haberlo elegido.
